La Agenda
Los estertores de la corrupción Éstos solo han cambiado de proveedor: antes era el gobierno en turno, ahora son los empresarios. La complicidad y venta de conciencias continua en esta triste historia. Humberto Iduarte humbertoiduarte49@gmail.com En estas últimas semanas hemos observado el crecimiento de una oposición que se resiste a morir. Los intereses son demasiados; […]
23 de junio de 2020

Los estertores de la corrupción

Éstos solo han cambiado de proveedor: antes era el gobierno en turno, ahora son los empresarios. La complicidad y venta de conciencias continua en esta triste historia.

Humberto Iduarte
humbertoiduarte49@gmail.com
En estas últimas semanas hemos observado el crecimiento de una oposición que se resiste a morir. Los intereses son demasiados; sus privilegios se han ido poco a poco exterminando; saben bien que el tiempo se les acorta y que las oportunidades se agotan. Esta es la razón de las millonarias cifras de dinero que se han movido para crear campañas para crear conciencias adversas al actual gobierno.

Campañas por decir finas, de alto costo mediático y que han sido dirigidas, según ellos, a una clase media que representa un gran porcentaje en nuestro país para recuperar el poder.

Las cuentas de esas cifras en las que sustentan estas estrategias para mala suerte de ellos no son ciertas; la razón es que la mayoría de la clase media ha disminuido; esta clase media se halla en un renglón más bajo del que ha sido colocada, tiene su nombre y se llama “pobreza moderada”, y es aquella que vive de un promedio de 20 dólares diarios.

Estos índices de pobreza es el reflejo de las capacidades de desarrollo de un país, y se miden a través de una serie compleja de indicadores que incluyen el desempleo, la vivienda propia, y el acceso a los servicios básico como la salud, la educación, el agua potable, o la electricidad

El motivo del cambio y estrechez de la clase media es solo el resultado del pésimo manejo de administraciones indignas y vergonzosas de los últimos presidentes que saquearon este país. Sus políticas entreguistas a los empresarios hicieron que hoy México esté en graves problemas.

La llegada de un presidente diferente que llegó a enfrentar la corrupción es motivo de este escenario mediático que hoy presenciamos.

Por esa razón hemos visto de qué forma se han estado moviendo las redes sociales, un mecanismo que la oposición se ha dado cuenta que este es un nicho que les conviene explotar para crear dudas y sembrar incertidumbre en la gente. Hoy las redes sociales ya dejaron de ser el refugio que eran antes para el pensamiento crítico. Hoy cada vez se contaminan más con bots, trols y estrategias de desinformación; ¿la razón? Ahora cuentan con un gran financiamiento.

En lo que se refiere a los medios tradicionales, hay una gran mayoría de periodistas y medios de comunicación nacionales que fueron afectados por el rompimiento presidencial económico hacía ellos. Por lo que han estado creando un golpeteo permanente de atacar y tergiversar las acciones del gobierno de López Obrador.

Existen afortunadamente espacios para el pensamiento crítico y el debate plural e informado, pero no son suficientes para equilibrar con la gran penetración de las grandes cadenas de radio y televisión privadas que están diariamente haciendo su tarea: desinformar a la población.

El tema es sencillo, elemental, de sentido común; se trata de recuperar la plaza y seguir gozando de los privilegios que se gozaban en el pasado mediato. Hacerlo significa invertir algo de dinero mal habido y eso sobra en los bolsillos de aquellos que se han beneficiado del desmantelamiento y venta del país para ahora darlo a los medios y periodistas influyentes.

Éstos solo han cambiado de proveedor: antes era el gobierno en turno, ahora son los empresarios. La complicidad continua en esta triste historia.

No hay que complicarse mucho para entender esto que sucede a diario, es muy sencillo. Hoy México y su presidente están inmerso bajo estos ataques y asedios de descalificaciones y censura por parte de estos medios.

Ver como las grandes televisoras siguen con sus programas y sus análisis sin que existan contrapesos de opiniones es cosa diaria. Nadie pasa ese filtro, nadie puede ser invitado para aclarar. Su verdad de lo que opinan es única.

En fin, la estrategia mediática es la de bajar a como dé lugar la preferencia de la gente hacia su presidente. El grave problema que tienen es que no será suficiente; posiblemente podrán crear dudas, pero los números que puedan producir no bastarán para que puedan recuperar el poder con el fin de seguirlo medrándolo.

La corrupción es el motivo de todo lo expuesto; ellos están dispuestos a todo, y por tal razón no se extrañen de todo aquello que utilicen para afectar al país. Cada día dentro de sus ataques bajunos hallará mayor calidad en videos, argumentos, y distribución. Tienen con qué para mal gastar su dinero.

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