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El verdadero responsable del pésimo servicio de agua potable en Tabasco Humberto Iduarte humbertoiduarte49@gmail.com En los últimos días las denuncias ciudadanas relacionadas con la calidad del servicio de agua potable en la entidad tabasqueña ha saturado las redes sociales, donde incluso, los memes son parte del recurso empleado por la población para evidenciar de manera […]
20 de octubre de 2018

El verdadero responsable del pésimo servicio de agua potable en Tabasco

Humberto Iduarte
humbertoiduarte49@gmail.com
En los últimos días las denuncias ciudadanas relacionadas con la calidad del servicio de agua potable en la entidad tabasqueña ha saturado las redes sociales, donde incluso, los memes son parte del recurso empleado por la población para evidenciar de manera sarcástica su indignación ante la recepción de lodo proveniente de las tomas de agua.

Si bien es cierto que la capital tabasqueña ha resultado la más afectada de los 17 municipios, Centro no es la única región con problemas de calidad de agua.

Los organismos operadores del agua y saneamiento en Tabasco no son los únicos responsables, sobre ellos existe una dependencia con mayor responsabilidad, la cual está obligada a garantizar que en cada municipio, el agua que se suministra a los tabasqueños sea apta para el uso doméstico: la Secretaría de Salud.

Rommel Cerna Leeder, es el principal responsable de que el agua no sólo llegue con lodo, sino que las tuberías de muchos hogares se tapen por el azolve de los residuos de tierra del agua que recibimos y en otros casos, ese vital líquido se presente con olor pestilente, puesto que es el secretario de Salud, quien tiene la responsabilidad de realizar mensualmente el análisis del agua que se recibe en los 17 municipios, tomando muestras de diversas tomas domiciliarias.

Esta negligencia e irresponsabilidad, no tiene otra explicación más que la ineptitud de un hombre que no sabe aprovechar los recursos que la propia Secretaría a su cargo posee, entre los que se encuentra el mejor y más equipado laboratorio del Sureste, donde debieron haber enviado las muestras del agua de todo el Estado, lo cual nunca sucedió porque no tienen los reactivos que necesitan para realizar los análisis.

Desde que asumió el cargo, Rommel Cerna Leeder, mantiene en jaque el sistema de salud de Tabasco, desde el famoso escándalo de los enfermos trasladados en carritos de supermercado, hasta el equipo empleado para el tratamiento de los enfermos con cáncer que recientemente se descompuso por falta de mantenimiento preventivo hasta la recepción de agua contaminada en los hogares, restaurantes, nosocomios, empresas y muchos otros lugares que requieren del servicio de agua potable.

Al parecer Rommel Cerna Leeder, paso por alto que el uso del agua potable en las condiciones en que se recibe en todo el estado de Tabasco, puede crear epidemias que por años se ha luchado por erradicar como el cólera, la hepatitis, tifoidea y otras enfermedades de alto riesgo, que de presentarse, no solamente representaría un alto riesgo para la población sino que contribuirían a lacerar más la economía de las personas que hasta ahora no han encontrado apoyo en los centros de salud y hospitales regionales, de los cuales algunos corren el riesgo de perder el título de “alta especialidad”.

Sin duda alguna la situación que prevalece actualmente en materia de agua potable se pudo evitar. Es más, de haberse realizado el muestreo del agua como debió hacerse mensualmente, se pudo remover a gente incompetente en las dependencias encargadas del saneamiento y potabilización del agua.

Rommel Cerna posee la autoridad para solicitar al Presidente Municipal (en caso de que el organismo operador del agua sea el Ayuntamiento como en el caso de Centro) o al CEAS, la corrección de las anomalías, solicitando la destitución del director de estos organismos e incluso del mismo presidente municipal, en caso de no atender a las indicaciones realizadas por la Secretaría de Salud.

Aunque el secretario de Salud se encuentra en la cúspide de la responsabilidad de todo este problema, no es el único. José Luis Aguilera Zapata, también tiene buena parte de la culpa de este problema, pues este flamante funcionario, en lugar de dedicarse a la cloración del agua, que en nuestra ciudad se consume con altos índices de contaminación procedentes de los ríos, se encuentra muy ocupado haciendo proselitismo y campaña política para quitarle el cargo al Ing. Alejandro de la Fuente Godínez.

Con tanta ineficacia demostrada, será muy difícil que José Luis Aguilera, puede escalar al puesto que hoy ocupa su jefe como titular del CEAS y al que tanto envidia, pues su conducta no es tan transparente como el agua que tiene la responsabilidad de clorar y a su alrededor hay expedientes con temas cuestionables de corrupción.

Ojalá que en estos días además de limpiar el agua, José Luis Aguilera Zapata también se dedique a limpiar estos temas que a los tabasqueños no nos quedan muy claros.

Aunque, será también muy interesante saber ¿qué papel juega en todo este tema de calidad de agua la COFEPRIS en el Estado?

Mientras tanto, lo único que podemos tener claro en tanto el agua siga saliendo lodosa, es la gran deslealtad que este tipo de funcionarios le han demostrado al gobernador Arturo Núñez Jiménez, quien confió en ellos otorgándoles cargos tan importantes.

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