Ya!

Humberto Iduarte
humbertoiduarte49@gmail.com
Con este adverbio que indica que una acción ha concluido o que una situación ha cambiado en el momento del cual se habla o en el momento en el que se habla o escribe, se resume en sí lo que ayer conocimos. Que en dos discutidos procesos electorales para definir quién sería el responsable del manejo de la capital de nuestro Estado, ya quedó resuelto.

Fue ayer al mediodía cuando la sala regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en Xalapa ratificó el triunfo de Gerardo Gaudiano Rovirosa en las elecciones extraordinarias. Los magistrados, Juan Manuel Sánchez Macías, Adín Antonio León Gálvez, consideraron que las quejas interpuestas por el PRI y Morena no existen fundamentos legales para proceder, por lo que determinaron desechar las quejas que habían efectuado.

Asimismo, los magistrados consideraron infundados e inoperantes los agravios que interpusieron los partidos políticos, apoyándose en los argumentos que han determinado otras instituciones electorales.

Así fue prácticamente el resolutivo de este Tribunal en el que prevaleció el respeto a la voluntad popular dejando de lado las chicanadas legaloides de los equipos jurídicos de estos dos partidos.

Difícil poder explicarnos las razones de fondo que existieron para tratar de evitar que se respetara una vez más la voluntad ciudadana y que pese de haber buscado en una segunda vuelta su segundo triunfo, intentaron volver a arrebatarle su legitimo triunfo. Un inútil doble gasto que se hizo absurdamente porque al realizarla no solo hubo desgaste de la gente sino otro gasto a costa del erario.

Pero esto al parecer no lo quisieron entender ni tampoco les interesó, esto a pesar de que ya la gente había vuelto a expresar en las urnas su decisión.

Pero esto no fue suficiente, e intentaron derrotarlo en los tribunales y los kilos de papel y de argumentos legaloides gastados para fundamentar lo inexistente, solo sirvió para dilatar lo inobjetable. Que Gerardo Gaudiano Rovirosa volviera a arrollar en estas dos elecciones.

Claro que tratamos de entender lo que trae el fondo de la olla y nos dimos cuenta que ni útil era el cucharón como dice el dicho para saberlo. Basta con el simple hecho de que Andrés Manuel, investido como propietario de MORENA, volviera hacer lo que siempre ha hecho, recurrir una vez más a los tribunales, ya cada vez que es derrotado, hace lo mismo.

El método de utilizar los órganos electorales en todos sus niveles para tratar de revertir un fracaso es algo de lo más normal en su forma de ser. No extraña a nadie.

Hoy seguramente al dueño de Morena, junto con Adán, pasarán un trago amargo por el sabor de la derrota que le ingirió Gerardo Gaudiano. Y puede que le duela mucho más al propio Andrés, por aquello de qué perdió en su estado, y en la misma capital a manos de un joven político que desde muy temprana edad lo eligió para estar luchando a su lado. Pero Andrés, a como es su estilo, lo denostó y lo humilló con gran ingratitud cuando ya no le fue útil.

Hoy el destino los puso de frente y ni siquiera su alfil en Tabasco, llamado Adán logro evitar el fracaso en su intentona para evitar que Gerardo les ganara. Su argumento balín inventado y ridículo como el de las famosas tarjetas inexistentes no le sirvió para nada. Hasta el I.N.E. y ahora el TEPJF ya lo desecharon.

Y en el PRI, a pesar de la derrota que los colocó históricamente en la tercera posición, el de haber continuado con el proceso de inconformidad después del resolutivo del Tribunal Electoral de Tabasco en donde se le daba la razón al triunfo de Gerardo Gaudiano Rovirosa, fue solo una táctica dilatoria, porque ni a estrategia llego, para que su actual presidente Miguel Ángel Valdivia continuara sentado en la silla de 16 de septiembre.

Gerardo Gaudiano ganó… y Ya!