¿Ahora sí?

Humberto Iduarte
humbertoiduarte49@gmail.com
La visita del Presidente Enrique Peña Nieto a Tabasco llenó de muchas expectativas a gran parte de los ciudadanos tabasqueños. Quizá en otro escenario la cuestión sería diferente por la aceptación total de estos anuncios.

Lo que hoy nos sucede aquí es atípico, no es común. Tabasco, en este periodo bajo circunstancias y situaciones nunca antes experimentadas, modifican hasta la percepción ciudadana.

El ofrecimiento presidencial es bastante grato a simple vista, y como dijo el gobernador del estado, Arturo Núñez Jiménez, es más de lo contemplado .

Claro, ahora a esperar si las promesas se cumplen.

En este espacio hemos dicho hasta el cansancio lo que el Presidente Enrique Peña dijo el pasado miércoles en su discurso y que incluso, el propio secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, expreso: «Tabasco sufrió un tsunami en su economía».

El reconocimiento tácito del funcionario responsable de la economía de la nación, dejó en claro que Tabasco y Campeche (Ciudad del Carmen) están en crisis, «y que éstos han dado mucho a la nación por cuestiones petroleras, ahora sí tendrán, todo el apoyo para resarcir su economía.»

Reveló Guajardo que mientras a nivel nacional se han creado miles de empleos, los tabasqueños y los campechanos los perdieron.

Con una crisis petrolera dijo, “para miles de tabasqueños y campechanos esto ha sido una verdadera pesadilla, de la cual todavía no pueden despertar”.

«Mientras que a nivel nacional se ha podido generar en México casi 900 mil empleos, en el mismo periodo de tiempo “los tabasqueños perdieron n 15 mil empleos y los campechanos 11 mil empleos”.

Indicó que el efecto es desbastador en estas zonas. y que la creación de este programa será para atender este tsunami económico que afecta los estados petroleros.

La preocupación está latente por lo expresado por parte de los funcionarios, veremos cómo el gobierno federal comenzará a echar mano de estos recursos anunciados para que en corto tiempo podamos ver resultados.

Y algunos delegados federales ya se frotan las manos
A propósito de la obligación de los delegados federales ante este plan de inversión, lo publicado el pasado 22 de marzo en este espacio queda como «anillo al dedo».

Veamos por qué. En esa ocasión me refería a la actuación irregular de algunos delegados federales en la entidad, como por ejemplo daba a conocer a Antonio Gutiérrez Marco, de la Conagua y a Sergio Herrera Concha de la SCT, quienes hoy debido a estas acciones emergentes para reactivar la economía de la zona con obras a ejecutarse en diversos rubros, ya se frotan las manos por los negocios en puerta.

Decía en esos días que «A pesar de lo quebrado del estado, y de la falta de obras federales, las pocas que nos deja este multimillonario ajuste federal, todas son concursadas en la capital del país.

A las empresas tabasqueñas no les queda ninguna. Estos funcionarios (Delegados Federales) prefieren seguir favoreciendo sus intereses personales y de grupo, que tratar de hacer una labor honesta y eficiente a favor de un estado succionado y exprimido por las políticas nacionales.

Estos delegados federales vienen hacer lo suyo, negocios y más negocios, a ellos les vale un comino lo que estemos pasando.

Es posible que para la federación hoy seamos menos necesarios, porque el petróleo dejó de ser rentable para ellos. (…) La Conagua es un ejemplo de esto que comentamos. Las formas y las reglas para concursarlas son muy diferente a la honestidad que supuestamente se requiere.

La obra pública de la Conagua simplemente no se les da a los tabasqueños y si hay algo, son solos migajas.
Y todo esto, a pesar de las graves consecuencias económicas que existen en Tabasco.

La deuda que tiene la federación con el estado es enorme, un estado que le entregó tanto a este país que en el Centro ni se aprecia ni les interesa.»

Hasta aquí lo publicado ese pasado 22 de marzo y que hoy consideramos cobra vigencia.
Si queremos que haya empleos y dinero en la entidad, antes que nada hay que exigir que salgan estos personajes tan señalados por la opacidad de los concursos y sus negocios.
Es hora de que se comience a dar la oportunidad a las empresas tabasqueñas para ejecutarlas. Esto servirá para que fluya y corra el dinero en Tabasco y no se salga del estado, así de simple.

El presidente Enrique Peña Nieto tiene la palabra.