José David Sánchez Plaza
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En la vida cotidiana, hay dichos y proverbios populares que se utilizan para que de manera  directa se le diga a una persona que actúa incorrectamente. No tengo conocimiento si en otras partes del mundo se tienen ese tipo de conceptos, pero que en la mayoría de las veces o siempre tienen razón.  ”Salió más caro el caldo que las albóndigas”; “Genio y figura hasta la sepultura” o “Salimos de Guatemala para entrar a Guatepeor”.  Son sólo algunos de los muchos dichos y proverbios que el pueblo utiliza.
A finales del 2012, en el sector salud se registró una crisis que puso en peligro la vida y la salud, de cientos sino es que miles de tabasqueños. En los meses subsecuentes, el gobierno del Cambio, supuestamente trabajo para mejorar la situación, pero no pudo impedir que las cosas mejoraran porque se siguió hablando de los graves problemas que enfrenta ese sector. Las críticas, señalamientos y presuntos actos de corrupción siguieron. A finales del 2013, el gobernador, Arturo Núñez por fin decidió sustituir a Ezequiel Toledo y nombró al que fuera director del INVITAB, Juan Antonio Filigrana Castro.
El nombramiento de Filigrana Castro, causó polémica, críticas y señalamientos en su contra porque se habló de que no reunía el perfil para que estuviera al frente de tan importante institución.
Esos señalamientos y críticas en contra de Juan Antonio Filigrana Castro ahora  tienen razón de ser porque la Secretaría de Salud está a punto de colapsar y la sociedad médica tabasqueña evalúa si en los próximos días realiza un paro de actividades, por la forma en que han sido tratados por el secretario del ramo y que según dicen por su forma prepotente, altanera y soez.
Hace unos días, en los Hospitales de la Mujer y el ISSET, se registraron dos hechos en los que el personal de ambos nosocomios tuvo una negligencia médica.
El domingo 2 de marzo, la joven Carlota del Carmen Chablé Guzmán, dio a luz en la sala de espera del hospital de la Mujer y  que ocasionó que el titular de la Secretaría de Salud, Juan Antonio Filigrana Castro, destituyera -sin previa  investigación- a la directora del Hospital de la Mujer, Yanet Pérez Méndez, al médico gineco-obstetra Jesús Aguirre Roa y al técnico en urgencias médicas, Otoniel Hernández Hernández.
La justificación de Filigrana Casto para tomar dicha decisión, fue que era una medida disciplinaria y que debería de servir de ejemplo para los otros hospitales y unidades médicas.
Una semana después, en el ISSET, se registró un nuevo caso de supuesta -negligencia médica-, debido a que Ami Jazmin Martínez Torres de 17 años de edad, abortó la tarde del domingo 9 de marzo. Ese hecho propició que el director de esa institución, Agapito Domínguez Lacorix, cesara del área del módulo mater del servicio de urgencias del ISSET, al ginecólogo Arturo Lozano Álvarez.
Ambos hechos pusieron en el “Ojo del Huracán” al sector Salud, por lo que se habló de la supuesta falta de atención por parte del personal de ambos nosocomios y que al galeno del Hospital de la Mujer, Jesús Aguirre Roa se le quitaran sus dos plazas en el sector salud.
Pero, ¿será que ya se le informó al gobernador Arturo Núñez de la preocupante situación en que se encuentra el sector salud en la entidad?.
Sabrá el gobernador Núñez que en los centros hospitalarios más importantes de Villahermosa: Rovirosa, Juan Graham, Hospital de la Mujer y Rodolfo Nieto Padrón, no se cuenta con los insumos indispensables para la atención de los pacientes que llegan a una consulta.
En el sector salud, se dice que con la llegada de Juan Antonio Filigrana “Salieron de Guatemala y entraron a Guatepeor”. Se habla de su incapacidad para resolver los problemas, de la prepotencia, soberbia y falta de sensibilidad para atender al personal de la institución.
Se dice que cuando acudió de manera personal a atender el problema del Hospital de la Mujer, trató con palabras altisonantes y poco apropiadas a Janet Pérez Méndez, exdirectora de ese centro de atención.
Es tan preocupante la situación de los centros hospitalarios, que las trabajadoras sociales del hospital Rovirosa, han tenido que “botear” en la sala de espera de ese nosocomio cuando los familiares de un paciente carecen de recurso económicos para la adquisición de los medicamentos que en ese momento se requieren.
LO SOBRESALIENTE.
La destitución de la directora del Hospital de la Mujer, Janet Pérez Méndez y del galeno Jesús Aguirre Roa indignó a sus compañeros y la Sociedad Médica de Tabasco. En los próximos días, fijarán una postura. Juan Antonio Filigrana Castro inició una persecución en contra de los médicos que se han atrevido a mostrar su inconformidad por la forma en que está actuando e incluso ha llegado al grado de amenazarlos. Urge que el gobernador Arturo Núñez actúe porque de lo contrario salud podría ser otro problema más para el auto-llamado gobierno del Cambio.