Se trata del segundo encuentro entre ambos. El primero se produjo en junio de 2013 durante una gira que el entonces presidente emprendió por varios países

Italia
Agencias

Mujica recibió el título de “ciudadano honorario” de la ciudad italiana de Livorno de manos del síndico Filippo Nogarín, quien lo consideró “como uno de los más grandes revolucionarios de la historia moderna, un hombre capaz de usar con determinación sin precedentes, la poderosa arma de destrucción masiva: la simplicidad”.
En su discurso Mujica dedicó su mensaje principalmente a la gran cantidad de jóvenes presentes, advirtiendo que la sociedad con su desarrollo ha generado la amenaza de su extinción. “Debemos gobernar nuestra civilización y no regirnos por el mercado” apuntó, señalando que hoy hay más recursos pero la vida está en peligro.
En la oportunidad invitó a cambiar la cultura que impulsa nuestras vidas y rechazar el consumismo desenfrenado. “Sólo piensa comprar y trabajar, trabajar y comprar y mientras tanto la vida, que es lo más preciado que tenemos en el mundo, se nos va”.

Dificultad de integración de los países
En los últimos días el exmandatario fue consultado sobre las expectativas de esta reunión.
“Quiero hablar con el Papa acerca de muchas cosas, principalmente la dificultad de integración entre todos los países de América Latina”, explicó.
Consultado por el diario italiano La Stampa sobre si era creyente, respondió: “No, ateo. Porque para el cristianismo la vida es un valle de lágrimas, no estoy de acuerdo, la vida es bellísima”.