Esto, para recuperar la credibilidad ante los señalamientos en contra de los ministros de diversas religiones

Texas, EEUU
Notimex
La Provincia Central y del Sur de Estados Unidos de la orden católica de los Jesuitas publicó hoy una lista de 42 sacerdotes y monjes jesuitas con alegatos creíbles de abuso sexual de un menor.
En un comunicado, el provincial Ronald Mercier aclaró que ningún jesuita con una acusación creíble de abuso sexual se encuentra actualmente desempeñando su ministerio público.
La mayor parte de los enlistados han fallecido y otros ya no forman parte de los Jesuitas, aunque cuatro siguen siendo miembros de la provincia, pero ya no están activos en su ministerio.
La provincia, con sede en St. Louis, Missouri, abarca 13 entidades del centro y sur de Estados Unidos, además de Belice y Puerto Rico, está integrada por unos 400 sacerdotes.
«La tormenta que la Iglesia experimenta hoy nos exige una respuesta sin precedentes y, sin embargo, necesaria», dijo Mercier. «El silencio ante los acontecimientos de los últimos meses no puede ser una opción».
“Las palabras no pueden ser suficientes para expresar nuestro dolor y vergüenza por lo que ocurrió, nuestra promesa de oraciones para la sanación y nuestro compromiso de trabajar con ellas. Cuidar de estos sobrevivientes, y prevenir tales eventos futuros, debe ser nuestro enfoque a medida que avanzamos», señaló.
La lista fue compilada después de una revisión interna de los archivos del personal jesuita y se emite al tiempo que las diversas diócesis y jurisdicciones católicas en Estados Unidos están dando a conocer sus propias listas en un ejercicio de transparencia.
La provincia aclaró en el comunicado que los sacerdotes incluidos en la lista han tenido una acusación creíble contra ellos, basada en los estándares establecidos por la Conferencia de Superiores Mayores de los Hombres, un organismo de liderazgo que congrega a las sociedades y comunidades monásticas y a instituciones religiosas.
La inclusión en esta lista no implica que las acusaciones sean verdaderas y correctas o que la persona acusada haya sido declarada culpable de un delito o sea responsable de reclamaciones civiles. En muchos casos, las denuncias se hicieron varios años o décadas después de los hechos alegados.