El gobierno del cambio decidió que es necesario hacer una auditoría de las finanzas del sistema de transporte Transbus, con el fin de transparentar los recursos que por parte del gobierno del estado

JORGE MACARIO
Rumbo Nuevo
El subdirector de transporte de la SCT estatal, Rafael Elías Sánchez Cabrales, dio luz verde para que la próxima semana empiecen las auditorias contables y financieras al sistema de transporte Transbus y a sus ex dirigentes, Daniel Pérez Guillén y Fausto Hernández Domínguez, acusados de desviar más de doscientos millones de pesos para su uso personal y no utilizarlo para el pago a socios transportistas.
En entrevista, Sánchez Cabrales, aseveró que ante las evidencias que ya se tienen, el gobierno del cambio decidió que es necesario hacer una auditoría de las finanzas del sistema de transporte Transbus, con el fin de transparentar los recursos que por parte del gobierno del estado ingresaron a esa empresa en los últimos dos años.
Dijo que aunado a las denuncias de los socios, hay empresas de proveedores que están reclamando su paga, de materiales y piezas mecánicas que supuestamente se compraron pero que no aparecen en los inventarios del consorcio ni en ninguna parte.
“Vamos hacer esas auditorias para sanear el financiamiento de este transporte para evitar desvíos de recursos y para que los que sean culpables paguen con cárcel”, advirtió.
El ex diputado federal confirmó que será un despacho contable independiente el que lleve a cabo las auditorias a la administración de Pérez Guillén, quien posee ranchos, quinta, moteles, estaciones de servicio y una residencia valuada en más de dos millones de pesos en una zona exclusiva de Villahermosa.
El principal reclamo de los socios del Transbus es que Pérez Guillén sea auditado debido a los malos manejos que prohijo en la empresa, lo que provocó que está quedará en quiebra y a punto de desaparecer como empresa transportista estatal.
Los malos manejos administrativo del ex dirigente y sus socios delincuenciales, fueron puestos al descubierto en 2011, cuando los recursos para pagar los subsidios fueron depositados en cuenta particulares de Pérez Guillén y no de la empresa, lo que alertó a los socios, pues eran más de veinte millones de pesos los que mensualmente el gobierno depositaba para esos pagos.
Al pronunciamiento del subdirector del transporte, se sumó el presidente de la Comisión de Transporte del Congreso, Andrés Cáceres Vásquez, quien pidió acelerar la auditoria, “para que Pérez Guillen no salga huyendo del Estado”.