Injusticia

César Armando Javier Pérez
cesarjavier143@hotmail.com
Mucho ruido ha levantado la propuesta de dar una pensión vitalicia, presuntamente millonaria, a la cantante Dora María, conocida coloquialmente como “La Chaparrita de Oro”. Y decimos presuntamente millonaria, pues se han manejado varias cifras y las dadas a conocer por la Secretaría de Administración, de no ser mayor a 17 mil pesos mensuales, es una cantidad enorme, de sueño para un jubilado del gobierno del estado.

Luego de leer varias reacciones tanto de políticos, periodistas y de la misma sociedad, me atrevo a dar mi opinión sobre este tema, y coincide mucho con la del pueblo, darle una pensión vitalicia a Dora María se me hace un exceso, una burla para el pueblo, y no porque tenga algo en contra de la señora, sino por las circunstancias y los tiempos en las que se da esta propuesta, cuando se supone que no hay dinero para gastos superfluos.

Ciertamente, de Dora María sabía muy poco al no ser tema de mi interés. No soy de esas personas “patrióticas” que defienden a capa y espada a todo aquel que mencione algo del país o del estado. Se me hace ridículo elevar a estatus de héroe a quien cante, vista o hable a cada rato de su tierra, cuando ha obtenido una remuneración económica por ello, porque, sinceramente, no creemos que lo haya hecho de a gratis.

Pero la cuestión no es si la señora se lo merezca o no, la cuestión es que hay miles de jubilados que dejaron su vida sirviendo al estado y, al llegar a su vejez, viven en la miseria total gracias a la raquítica pensión que les fue asignada y en muchas ocasiones ni siquiera la pueden cobrar por falta de recursos. Basta leer las noticias de las protestas que se realizan periódicamente ante la falta de pago.

En este punto destaco lo dicho por el líder de Morena en Tabasco, Adán Augusto López Hernández, quien dio un argumento válido contra este tema, al señalar que Dora María no trabajó para el gobierno, por lo cual, legalmente, no puede hacerse acreedora a una pensión económica.

Diversas voces de todos los partidos coinciden en este punto. Si la señora está pasando por una situación difícil, hay instancias para ayudarla. Está el programa “65 y más”, donde el gobierno federal apoya a los adultos mayores. Tenemos el caso de “Corazón Amigo”, a nivel estatal, que también le podría ser de mucha ayuda y, por último está la Casa del Árbol, donde la señora podría pasar su vida tranquilamente.

El evitar darle la ayuda a través de estos programas, sólo fortalecería lo dicho por los beneficiados, quienes lo han señalado de ser un apoyo mínimo e insuficiente para vivir dignamente, pero si es lo que hay, pues que se utilice, esta situación es como cuando uno tienes hijos, no puedes inclinar la balanza a favor de uno solo: “o todos parejos o todos rabones”.

Además, cabe mencionar, que se ha aclarado que la conocida “Chaparrita de Oro” no ha pedido pensión alguna, entonces se hacen más injustas las críticas hacia su persona. Es mejor quedarse callados para no dar pautas a las críticas y encender la rabia ciudadana a quien sí que le está lloviendo duro y tupido.

Por esa razón, la Cámara de Diputados está obligada moralmente a impedir esta injusticia. Insisto, se le podría dar una pensión a la señora por su aporte al estado, pero en ningún caso mayor al de un maestro, barrendero, chofer, etc, quien de entrada sí cumplió con el tiempo de trabajo para hacerse merecedor de ello. Ojalá, esperamos, pero no lo creemos, se actúe por el bien de todos y no por quedar bien, porque hasta ahorita el partido mayoritario en el Congreso, ha hecho mutis sobre el tema, presagio de que sucederá lo que todo el mundo critica…

Comalcalco en crisis
Y siguiendo con el tema de las injusticias, vemos que siguen las quejas contra el sector Salud en Comalcalco, en donde la jurisdicción sanitaria, alegando falta de recursos (y se quiere gastar en pensiones lo poco que hay), desatienden el combate a la invasión de plagas propias de la temporada de lluvias.

Miembros de las brigadas de vectores denuncian, de nueva cuenta, que no hay insumos para atacar la proliferación de mosquitos transmisores de zika, dengue y chikungunya, por lo que han acudido con el propio alcalde Javier May para pedir su ayuda, pero éste, al mismo estilo de Poncio Pilatos, se lava las manos asegurando que no es su problema, que es responsabilidad de la jurisdicción sanitaria, quien ni se mosquea por atender esta problemática.

Ni modo amigos de Comalcalco, a comprar su raidolitos, vape o de perdida su conito de huevo, no se vayan a enfermar con tanto mosquito, mientras, observen cómo su alcalde comienza a moverse para buscar otra candidatura el año que viene…