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Más deudas César Armando Javier Pérez cesarjavier143@hotmail.com Si pensábamos que lo peor de la tormenta estaba llegando a su fin, estábamos muy equivocados, pues un estudio dio a conocer que México se convirtió en la última década en el país de América Latina con el mayor crecimiento de la deuda de su sector público respecto […]
9 de febrero de 2017

Más deudas

César Armando Javier Pérez
cesarjavier143@hotmail.com
Si pensábamos que lo peor de la tormenta estaba llegando a su fin, estábamos muy equivocados, pues un estudio dio a conocer que México se convirtió en la última década en el país de América Latina con el mayor crecimiento de la deuda de su sector público respecto del tamaño de la economía.

Un organismo regional de Naciones Unidas, informó que la dinámica de los pasivos a cargo del Estado ha puesto bajo la lupa de las agencias calificadoras la solvencia fiscal del gobierno. “La deuda del sector público mexicano se elevó hasta representar 49 por ciento del producto interno bruto (PIB) nacional, es decir, del valor de los bienes y servicios producidos por la economía y situarse en un monto de 9.3 billones de pesos, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal)”.

Según el informe del Cepal, poco más de la mitad del incremento de la deuda pública de México en la última década se ha dado desde el inicio de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, en diciembre de 2012. En ese periodo, el endeudamiento del sector público no financiero se elevó en un equivalente a 13 puntos porcentuales del producto interno bruto.

El pasado 9 de diciembre, Fitch Ratings cambió de estable a negativa la calificación de la deuda del gobierno mexicano, en una acción motivada por el crecimiento debajo de las expectativas, el incremento de la deuda y la incertidumbre sobre el crecimiento y volatilidad de activos financieros tras las elecciones en Estados Unidos.

En marzo pasado, Moody’s también cambió a negativa la perspectiva de las obligaciones financieras del gobierno, y citó como una de las razones principales el aumento de la deuda respecto del tamaño de la economía. La misma calificadora mencionó que la deuda del gobierno aumentó más de lo esperado el año pasado y que el débil crecimiento podría añadir presiones durante 2017.

Pero ahí no queda la cosa. La efervescencia política de la adelantada sucesión presidencial de 2018, intensifica los ataques de diversos sectores a las propuestas de Andrés Manuel López Obrador, el casi virtual candidato presidencial de Morena, afirmando que sus promesas provocarían un caos en las finanzas nacionales.

Según diversos medios nacionales, entre los planes de AMLO “para hacer a México autosuficiente en materia energética incluye la construcción de dos nuevas refinerías de petróleo –en Tabasco y Campeche–, cuyo costo se calcula en 420 mil millones de pesos. Además, el morenista planea reconfigurar las refinerías de Tula, Salina Cruz, y Salamanca, obras que requerirían una inversión de 50 mil 400 millones de pesos”. Asegurando la publicación que López Obrador necesitaría un billón 20 mil 400 millones de pesos para cumplir con todo lo que hasta ahora ha prometido. Lo que a futuro obligaría al país a hacerse cargo de más endeudamiento, ya que, siempre el mismo artículo, afirma que en los planes de tabasqueño sólo está contemplado el gasto, mas no el ingreso y a ese ritmo no hay bolsillo que aguante.

Lo peor es que no tenemos ni para dónde hacernos. La lógica y el paisanaje, dijeran algunos sabios perredistas, nos provoca darle la oportunidad al paisano, pues ya probamos con el PRI y el PAN y no solo no nos ha ido bien, incluso peor, mucho peor. López Obrador podría dar la esperanza de que por lo menos el sureste por primera vez en mucho tiempo, sea tomado en cuenta y deje de ser el patio trasero del país.

Lo malo es que la guerra sucia se intensifica. Las comparaciones con Donald Trump y los vaticinios que de ganar AMLO nos espera un futuro inmediato a lo sucedido en Venezuela gracias al populismo, comienzan a ensuciar la de por sí turbia sucesión presidencial. A estas alturas ya no se le cree a nadie, solo hay que pedir que nos toque el “menos peor”.

Y para el colmo, la deuda que se nos avecina a los ciudadanos de a pie es inminente, resulta que CIBanco critica el aplazamiento del gasolinazo de febrero, alegando que afecta el fortalecimiento de las finanzas pública. Hágame usted el favor.

Igualmente, dicha institución dice que el precio de las gasolinas sí bajará, pero en unos dos años, aproximadamente. A ver cuántos aguantan tanto golpeteo y quién llega sano y salvo a esas fechas, porque de seguir así no sabemos a dónde vamos a parar.

Vía libre a Teapa
Inauguró ayer el gobernador Arturo Núñez la reparación del tramo de la carretera Villahermosa-Teapa. Dichas obras se hicieron en un tiempo récord, la situación vuelve a la normalidad, aunque las mentes cochambrosas piensen y digan lo contrario. El gobernador está trabajando y bien, que le haya tocado componer la porquería del pasado, es otra cosa.

Esta noticia le cae como anillo al dedo a la mini cúpula del PVEM para que puedan asistir a la marcha de la lealtad convocada por el edil de Teapa, Jorge Armando “El Mago” Cano. ¿Irá Pico Madrazo a reiterarle lealtad al alcalde del único bastión “verde” en la entidad?…

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