ISSET, sinónimo de muerte

César Armando Javier Pérez
cesarjavier143@hotmail.com
Con los recientes cambios realizados en días pasados en la Secretaría de Salud, tras la salida de Rafael Arroyo Yabur y la llegada de Rommel Franz Cerna Leeder, los tabasqueños esperamos sinceramente una nueva sacudida en dicha dependencia para que de una vez por todas los ciudadanos puedan ver los avances y los beneficios que el gobernador planteó desde el principio de su gobierno.

Al asumir el cargo, el nuevo titular de Salud sostuvo que su único compromiso es trabajar para mejorar los servicios de salud que se ofrece a los tabasqueños. Dijo que su prioridad, por el momento, es conocer en qué condiciones se encuentra el sector y en base a ello se determinarán diversas acciones y cambios.

El exdirector del Sistema de Protección Social en Salud (Seguro Popular) aseguró que se tendrá una comunicación muy directa con todo el sector para hacer una nueva etapa en la secretaría.

Al venir del Seguro Popular, Cerna Leeder debería saber de antemano cuáles son las principales demandas de los ciudadanos. La mala atención, el largo tiempo de espera para una cita médica y la falta de medicamentos es el pan nuestro de cada día.

Pero, por si no lo sabe, le podemos ayudar explicándole un problema grave, quizás el mayor de todos, que seguramente le causa tremendos dolores de cabeza al gobernador del estado, y se trata del servicio médico del Instituto de Seguridad Social del Estado de Tabasco (ISSET).

Es increíble el mal servicio que se brinda en el hospital del ISSET, a diario salen decenas de quejas de los pacientes donde no consiguen ser atendidos y, en algunos casos, los mismos trabajadores del instituto ponen en riesgo la vida de los derechohabientes.

Ayer, un amigo mío sufrió un caso en particular. Curiosamente a otro camarada le pasó una situación similar hace casi un año y optó mejor por acudir a un hospital particular, pues su vida corría peligro, pero lo curioso que fue un caso idéntico al que ahora le comento.

Desde hace unas semanas, el papá de mi amigo acudió a las instalaciones hospitalarias del ISSET por un taponamiento de las vías urinarias, dígase claro y pelado, una piedra no lo deja orinar y en el ISSET no había modo que lo atendieran, hasta ayer, cuando el acumulamiento de líquidos fue tanto que le provocó un infarto al corazón, poniéndolo al borde de la muerte.

Durante “el tratamiento” que le hicieron los novatos e irresponsables médicos de dicho nosocomio, al paciente le lastimaron el pene con un método rudimentario, cavernario, del siglo pasado, con el que pretendían quebrar la piedra para romper el taponamiento.

Cuando vieron la gravedad de la salud del señor, ahora sí están preocupados y buscando una salida pronta, pero para evitar alguna acción legal en su contra.

Historias como estas se viven a diario en el ISSET. Las quejas son de todos sabidos, muchos la hemos vivido en persona, yo, personalmente lo viví hace poco más de un mes, con una querida familiar y vi el caos y las ruinas en la que se encuentran las instalaciones. De nada sirven los esfuerzos que hacen las autoridades estatales y municipales, pues hasta el ayuntamiento de Centro ha invertido recursos para remodelar las instalaciones hospitalarias.

Sabemos que el hospital del ISSET no depende directamente de la Secretaría de Salud al ser un órgano descentralizado del gobierno estatal, pero sabemos que dicho organismo padece una larga crisis desde hace varios sexenios, pero los perjudicados son los derechohabientes que temen ir al hospital, pues ponen en riesgo su vida. Es por ello que urge la intervención directa de la Secretaría de Salud para poner por lo menos a médicos capacitados, con ganas de servir y salvar a la gente, porque la mayoría de los que están ahí, son simples burócratas que solo buscan cumplir con su horario de trabajo…

Desesperada
Cuánto gusto nos da ver a la ex diputada Lorena Beaurregard de los Santos “preocuparse” por el reciente asesinato de una empleada en la colonia Primero de Mayo. La priista, como siempre, busca meter ruido para ganar espacios, para retomar vigencia en busca, claro está, de un puesto ahora que ya se acerca el proceso electoral.

Atacando al gobierno del estado, Beaurregard de los Santos pretende revivir políticamente. Critica la rápida atención a crímenes contra personajes conocidos, olvidándose de la gente común y corriente. Qué bueno que a ella ya le empieza a preocupar “el pueblo”, aquel pueblo que jamás atendió cuando fue funcionaria de gobierno. Ella ya fue piñata y no le gustaron los garrotazos. Por cierto, ni falta hace que diga quién le pasó los videos…