Intervención
Policías rateros César Armando Javier Pérez cesarjavier143@hotmail.com Mientras las autoridades encargadas de la Seguridad Pública se llenan la boca gritando a los cuatro vientos que los índices de inseguridad, o más bien, la percepción que se tiene sobre inseguridad en el estado, está disminuyendo considerablemente, podemos ver en el día a día, y gracias a […]
12 de mayo de 2017

Policías rateros

César Armando Javier Pérez
cesarjavier143@hotmail.com
Mientras las autoridades encargadas de la Seguridad Pública se llenan la boca gritando a los cuatro vientos que los índices de inseguridad, o más bien, la percepción que se tiene sobre inseguridad en el estado, está disminuyendo considerablemente, podemos ver en el día a día, y gracias a la información que se publica libremente en redes sociales, cómo esto no está siquiera cerca de la verdad, todo lo contrario, la ciudadanía tiene miedo y mucho.

Luego que se diera a conocer que Villahermosa está catalogada como la segunda ciudad más peligrosa del país, muchos actores políticos locales pegaron el grito en el cielo, negando tajantemente dicha información y descalificándola de alarmista. De lo que no se dan cuenta, es que la gente fue quien le dio ese estatus a nuestra ciudad capital, la delincuencia sigue creciendo y se apodera de nuestras vidas.

Comento todo esto porque a diario se puede ver en redes sociales, (que funcionan como panel de desahogo de la ciudadanía), un sinfín de denuncias contra los elementos tanto de la policía federal y la local, en particular. Algunos pueden pensar que se exagera, puede ser, pero quien no ha vivido un trago amargo con “los agentes de la ley”, no tienen ni idea del calvario que se vive cuando “te cae la chota”.

Ayer, un par de amigos míos me comentaban del abuso que sufrieron por parte de los elementos policiacos, especialmente los integrantes de la PATRULLA #538675 DE LA SECRETARIA DE SEGURIDAD PUBLICA DEL ESTADO y su relato va más o menos así:

Alrededor de la una de la mañana del pasado jueves, y luego de pasar en tres ocasiones por la casa de uno de ellos, ubicados en la calle Moreno Irabién de la colonia Primero de Mayo, los integrantes de la mencionada patrulla 538675, se bajaron con la enorme prepotencia que los caracteriza, tratando de intimidar a los citados compañeros. Los elementos policiacos se introdujeron en una propiedad privada sin previo aviso, ni orden de por medio, sosteniendo sus armas largas en modo intimidatorio, como si se acercara un enfrentamiento a tiros.

Bajo el pretexto de “inspección de rutina” (actualmente es la excusa para revisarte hasta la cola a uno arbitrariamente), repito, SE INTRODUJERON EN PROPIEDAD PRIVADA, cuestionando el qué, cómo, cuándo, porqué, osea, ¿quién eres?, ¿dónde trabajas?, ¿en dónde vives?, etc., a tal grado que a uno de ellos le preguntaron si el carro era de agencia y cómo lo había pagado.

Siguiendo con la “INSPECCIÓN DE RUTINA”, los agentes presionaron para esculcar el automóvil de uno de ellos, quien ya conociendo las mañas de estos PALADINES DE LA JUSTICIA, jamás le quitó la mirada de encima, a pesar del intento de distracción de los demás agentes, no fuera a ser que, o desaparecía algo del carro o, en su defecto, por arte de magia “aparecía algo” que permitiera a los “GUARDIANES DEL ORDEN” actuar contra ellos (osea, sembrarles algo).

Luego de un rato, de revisar a fondo y tratar de encontrar algo para presionar más a los susodichos, uno de los agentes, me imagino que “su comandante”, con todo el descaro del mundo, le pidió a uno de ellos que cooperara para “LA NEGRONA”, sinceramente cuando me lo comentaron pensé: “O SE VAN AL BAR DE TAMULTÉ, O SON SHOTOS pidiendo la negrona”, pero ya me explicaron que la negrona es la coca cola, dicho coloquialmente, le pidieron “pa’ sus chescos”.

Sinceramente no se vale y personalmente me da mucho coraje que estemos a merced de estos sinvergüenzas, responsables de cuidar al ciudadano, pues así lo dice su consigna, “PROTEGER ES MI DEBER”.

De todos es sabido que la gente le tiene más miedo a la policía que al mismo ratero, pues al ratero lo puedes agarrar a garrotazos y desquitas tu odio, pero lamentablemente el policía está protegido por las leyes, tienen total inmunidad para hacer lo que quiere. Los casos de abusos son constantes y muchos están documentados y no pasa nada.

Lo peor es que hace algunos días hicieron un paro de labores exigiendo mejorías salariales y cuantas cosas más, cuando se dedican únicamente a chingar a la humanidad, a proteger a los rateros y a joder al ciudadano honesto, tranquilo, que aprovechaba un rato de ocio para tomarse unas cervezas en su casa, eso lo califican ellos como sospechoso, en lugar de que realmente se pongan a actuar contra la delincuencia, cosa que no pasará jamás, pues de ahí obtienen jugosas ganancias.

Desde este espacio pedimos la intervención del secretario de Seguridad Pública JORGE ALBERTO AGUIRRE CARBAJAL, para que meta tantito orden, que examine a sus elementos, pues en lugar de beneficiar, son un fastidio para la población. Y se lo pedimos aquí, porque los afectados no se quieren meter en problemas denunciándolos, por las futuras represalias que seguramente realizarán los policías, la gran mayoría de ellos SON BANDIDOS, lo sabemos y sin la menor pena extorsionan a la gente, imagine usted, señor secretario, de lo que serían capaz si ven que su negocito peligra…

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