Intervención
Comienza la fiesta César Armando Javier Pérez cesarjavier143@hotmail.com Tabasco está de fiesta. Sin tener absolutamente nada qué celebrar, el día de hoy comienza el festejo más esperado por los tabasqueños a lo largo del año, la Feria Tabasco está de regreso y, aunque cada día de menor calidad, RASCUACHA pues, es pachanga al fin de […]
26 de abril de 2017

Comienza la fiesta

César Armando Javier Pérez
cesarjavier143@hotmail.com
Tabasco está de fiesta. Sin tener absolutamente nada qué celebrar, el día de hoy comienza el festejo más esperado por los tabasqueños a lo largo del año, la Feria Tabasco está de regreso y, aunque cada día de menor calidad, RASCUACHA pues, es pachanga al fin de cuentas. La gente necesita un respiro y algún escaparate para olvidar las penas que nos embarga (¡ay mojo muerto!).

Cuestionada con más intensidad que nunca. Trabajos sobre la marcha, mala organización, mala calidad de los espectáculos y un sinfín de quejas, la Feria Tabasco sobrevive paralizando al estado, sobretodo a los villahermosinos, que al vivir en un pueblo sextamundista, donde no hay nada qué hacer, es una opción para ir a pasar el rato… e ir a dejar los pocos pesos que sobran.

Esperemos equivocarnos, de verdad, y recibir una festividad, sino a la altura de aquellos tiempos en que era una de las mejores del país, algo decente que se pueda disfrutar con la familia, y no porque sea una gran cantina, no, eso no tiene nada de malo, con estos calores, la cervecita siempre cae bien, pero los excesos y la tolerancia de los organizadores, termina siempre por ensuciar la fiesta del pueblo ante los desmanes de los borrachines incontrolables.

Urge rescatar la idea original de la feria, de exponer nuestras riquezas artesanales, gastronómicas y culturales, olvidadas con la invasión de las grandes cadenas comerciales y restaurantes de comida rápida, que tampoco tiene nada de malo, pues activan la economía, pero pagando un costo muy caro, olvidando lo nuestro…

Moviditos los Mayans
Benditas elecciones, que, ante su cercanía, hace lo que todos pensaban imposible: los hermanos Mayans interesados en Tabasco. Bah!, no tienen ni la vergüenza para disfrazar sus apariciones, curiosamente, ambos salen a “cachar reflectores” a unos meses que inicie el proceso electoral de 2018.

Fernando, el senador adicto y cliente confeso de los tratantes de blanca, se ve muy movidito y un tanto desesperado. En más de cuatro años como senador, jamás se apareció por el estado, ahora, cuando el hueso está a punto de fenecer, reaparece demostrando interés, pero no en la población, muestra su interés en aparecer en las boletas electorales. No lo dice aún, lo pretende disfrazar como todo político, pero eso es más que “obvi”, dijera la shotada.

Su hermano, por otro lado, siempre simpático, amable y platicador (¡ajá!), sale a hacerle el grandísimo favor a la diputada Georgina Trujillo al candidatearla para la gubernatura del estado. Nada de malo tiene, la diputada Trujillo ha mostrado ser una mujer con amplia carrera política, ya fue senadora, diputada, alcaldesa… tiene el nivel para aspirar, para gobernar no lo sabremos hasta que lo haga, si es que gana. El problema para Gina ahora, es que su promotor sea Humbertito Mayans, aquel mismo que se desgarraba la camisa defendiendo al entonces gobernador Andrés Granier a quien calificaba, casi casi, como un santo.

Más parece que éste Mayans, Humberto pues, anda de gana gracia para ver qué agarra cuando caduque su actual encargo. Sabe que por su edad, y por conciencia ciudadana, ir por un cargo de elección popular es un sueño guajiro. El actuar de los dos Mayans, a pesar de ser de diferentes partidos, es muy parecido, solo asoman la cabeza, como la tortuga, cuando huelen carne fresca, cuando vienen los tiempos electorales. En tiempos normales, ni sus luces. Lo peor de todo que tienen suerte y terminan agarrando algo. Bendita política.

Villahermosa segura
Contrario a lo que muchos piensan, y cayendo quizá en la burla malaleche, la ciudad de Villahermosa se encuentra más segura ahora sin policías. Muchos son los casos de abusos de los “agentes del orden” que se denuncian a diario. Los policías exigen y no cumple, de entrada, ni con el juramento de servir y proteger a la ciudadanía, cuando son los primeros en atracar al ciudadano con toda la impunidad del mundo. Que se les cumplirán sus caprichos, ni duda cabe. La industria de la reclamación sigue existiendo, porque da resultados. Gracias al dios AMLO por dejarnos esta gran herencia.

Compartir: