Intervención
Intolerancia César Armando Javier Pérez cesarjavier143@hotmail.com Los mexicanos estamos acostumbrados a pretender buscar una solución a nuestras exigencias en base a marchas y manifestaciones, puestas de moda en la década de los años 90 por el ahora presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. La gran mayoría de quienes se han visto afectado en su […]
6 de marzo de 2020

Intolerancia

César Armando Javier Pérez
cesarjavier143@hotmail.com
Los mexicanos estamos acostumbrados a pretender buscar una solución a nuestras exigencias en base a marchas y manifestaciones, puestas de moda en la década de los años 90 por el ahora presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

La gran mayoría de quienes se han visto afectado en su momento por estas marchas, opinan casi lo mismo, estas servían de muy poco para resolver las demandas solicitadas, pues al acusar a los gobiernos de intolerantes y sensibles a la crítica y a las protestas, la mayoría de estas terminaban en desalojos y zafarranchos entre protestantes y policías, y toda esa “bulla” era una pérdida de tiempo.

Mucho se criticó hasta hace poco la nula sensibilidad del gobierno en turno. Los grupos opositores de ese entonces acusaban de represión y opresión, y al final poco era lo que se conseguía.

Es cierto que López Obrador, como principal impulsor de estos movimientos, siempre llamó a la manifestación pacífica, pero muchos no acataron, ni acatan estas recomendaciones, y hemos sido testigos cómo en las recientes manifestaciones que se realizan en la Ciudad de México, el panorama se convierte en una zona de guerra, calles, monumentos, edificios y comercios destruidos y vandalizados por cobardes encapuchados que se colgaban de cualquier marcha para saciar sus ansias delictivas.

Pero es cierto que las marchas organizadas en últimas fechas están poniendo nervioso a los gobernantes, como en el caso de Puebla, en donde el día de ayer un enorme número de estudiantes salió a las calles a pedir justicia ante el asesinato de varios universitarios y la respuesta del gobernador Miguel Barbosa Huerta era la que se esperaba, ninguna en concreto.

Al verse encerrado ante tal multitud, salió, como todo buen ex opositor y ahora gobierno, a desacreditar la marcha acusándola de estar manipulada para hacerlo quedar mal, pero las voces de más de 100 mil estudiantes no pueden ser manipulada como dice el gobernante de Morena.

“Yo fui parte de esta cultura de la protesta, yo celebro que los jóvenes se organicen, celebro una universidad pública viva, ¡viva, no controlada, no manipulada, viva!”. Sí, Barbosa, al igual que varios gobernantes de ahora, fueron parte de esa oposición que salía a las calles a exigir justicia, pero se olvidan de sus “ideales” ya cuando están arriba. Terminan cometiendo los errores que tanto criticaron.

Además, dice Barbosa: “Los problemas no resuelven de un día para otro, con toda la herencia…”, entonces para qué se metió si ya sabía lo que le esperaba.

A Barbosa le queda bien el dicho asignado erróneamente a la canciller Alemana Ángela Merkel que dice: «Ningún presidente ni alcalde hereda problemas. Se supone que los conoce de antemano y por eso se hace elegir, para gobernar con el propósito de corregir esos problemas. Culpar a los predecesores es la salida fácil y mediocre de los malos gobiernos. Si no pueden, no se postulen».

Pero qué se puede esperar de un tipo como Barbosa que llama a sus paisanos “gansos y gansas”, o que celebró la muerte de la gobernadora (que lo venció en las elecciones) Martha Erika Alonso y su esposo Rafael Moreno Valle. O peor aún, de un tipo que dice afirma que «en Puebla seguirá habiendo feminicidios». Dios nos libre de tipos como esos

Megamarcha de mujeres
Hablando de protestas, mucho se ha querido politizar el mega paro nacional del lunes denominado ¡El nueve ninguna se mueve!, en donde las mujeres mexicanas clamarán por justicia ante el peligroso aumento de feminicidios en todo el país.

Hay que permitir la manifestación libre, siempre y cuando esta sea respetuosa, entre ambas partes…

Pemex reacciona tarde
Trasladó a pacientes afectados por negligencia médica a la Ciudad de México donde serán atendidos en el Hospital Central Sur de Alta Especialidad de Picacho, para tratar de enmendar el grave atentado contra sus derechohabientes.

Igualmente se informaba cómo ingresaban dos máquinas nuevas para hemodiálisis al nosocomio el Villahermosa. No cabe duda que aquí aplica el viejo refrán, después de niño ahogado… Por mientras los familiares de los pacientes infectados siguen sufriendo, y los deudos de los dos fallecidos, clamando justicia divina, porque terrenal no se ve por dónde…

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