La obligación de Morena

César Armando Javier Pérez
cesarjavier143@hotmail.com
Luego de reprobar las cuentas públicas del ex gobernador Arturo Núñez Jiménez y del ex presidente del Tribunal Superior de Justicia, Jorge Javier Priego Solís, los integrantes de la LXIII Legislatura están en la obligación de llegar hasta las últimas consecuencias para hacer pagar a los responsables de la brutal crisis que se vive en el estado, sobretodo los diputados de Morena, que son mayoría, ya que fue una de las principales promesas de campaña y desde que tomaron protesta se han llenado la boca diciendo que no habría impunidad para nadie.

El trabajo de los diputados de todas las legislaturas ha sido siempre cuestionado por la gente, porque en materia de cuentas públicas hemos visto muchas reprobadas y jamás se ha aplicado la ley contra nadie, específicamente los ex alcaldes. Algunos, incluso el día de hoy cuentan con la impunidad y la gratificación de ocupar cargos locales y federales de primer nivel.

Ningún diputado tiene credibilidad, mucho menos los de Tabasco que están dejando pasar la oportunidad de hacer historia al ser mayoría, con un gobernador dedicado al trabajo, ocupado y preocupado (dijera él) por salir de este enorme agujero en el que estamos en gran parte por quien ayer le reprobaron su ejercicio de 2018, el odiado Arturo Núñez.

El Congreso local se ha convertido en pleito de lavanderas, con acusaciones banales, y luchas absurdas de poder que en nada benefician a los tabasqueños.

Si los legisladores en verdad se pusieran a trabajar, los avances impulsados por el gobernador ya se estuvieran viendo, lamentablemente está sólo en ese sentido.

Ejemplos hay muchos, como el Congreso de Puebla, que de manera independiente están impulsando leyes en beneficio de los poblanos, como su innovadora y prometedora ley de Transporte, que aquí legislaturas van y vienen y no se avanza en la materia.

Puebla, por poner un ejemplo, es muestra del poder y los beneficios que tiene el Legislativo, ya que a pesar de tener a un gobernador un poquito malo de su cabeza, burlándose de la muerte de sus adversarios y llamando gansos y gansas a sus gobernados, se están logrando avances importantes. Ahora imagine usted que el Congreso tabasqueño se una al ritmo del trabajo del gobernador Adán Augusto López Hernández, otra cosa sería. Soñar no cuesta nada y aún se está a tiempo de enmendar el rumbo…

Perredistas fieles
Quienes no se midieron fueron los diputados del PRD, que mostraron su gratitud a Arturo Núñez aprobando o, en su caso, haciéndose los loquitos a la hora de calificar su cuenta pública.

Agustín Silva ya lo había anunciado, es agradecido, y cómo no, con todo lo que ganó en el gobierno anterior del cual formó parte. Lolita Gutiérrez, la crítica más dura que tiene este gobierno, mostró su gratitud con quien la sacó de la pobreza. Los demás, ni fu ni fa, cuestionados hasta la médula, pero saben agradecer a quien les dio de comer. Bendita oposición.

¿Y Gaudiano y Casilda?
Muchos acusan al alcalde de Centro, Evaristo Hernández, por la reprobación de la cuenta pública en 2018, olvidando que la mayor parte de ese ejercicio la ejerció Gaudiano y su planeadora de Baby Shower, Casilda Ruiz.

Evaristo aclara que entre este par de perredistas, a quien nadie menciona, dejaron un pendiente de 180 millones de pesos por solventar, pero como el chiste es tirarle al que está trabajando.

El edil ya aclaró la observación que le hicieron a él, incluso denuncia que no le han querido dar el resolutivo, pero solventada está la observación en su contra, ahora ver si van por Gaudiano y compañía, cosa que dudamos, porque muchos beneficiados en este nueva etapa era gente del mismo fracasado candidato…