Grande Rumbo Nuevo

César Armando Javier Pérez
cesarjavier143@hotmail.com
Hace un par de años titulé una entrega para el suplemento de aniversario de la misma manera que lo hago en esta ocasión: “Grande Rumbo Nuevo” y el paso del tiempo me ha dado la razón.

Rumbo Nuevo es grande. Nació grande y seguirá siendo grande, pero esa grandeza se la gana día a día al consolidarse como el mejor periódico político, social y cultural que hay en el estado.

Mucho se ha escrito acerca de las grandes plumas que han desfilado por estas páginas, no hace falta repetirlo. Esos grandes personajes del pasado construyeron la base del decano del periodismo tabasqueño, pero las grandes plumas con las que hoy cuenta, a las cuales admiro, respeto y les aprendo, están marcando un parteaguas en la forma de hacer periodismo en la actualidad, que hace que este legendario medio de información se mantenga vivo, siendo partícipe de la historia, como lo ha venido siendo desde hace más de tres cuartos de siglo.

Con una combinación entre lo tradicional y lo moderno, Rumbo Nuevo continúa evolucionando, sin perder la esencia.

Ha tenido grandes competidores a lo largo de su historia: crisis políticas, económicas y gobernantes sensibles al buen periodismo, pero eso ha sido parte del fortalecimiento de este rotativo.

Recientemente las redes sociales amenazaban no solo a Rumbo Nuevo, sino a todos los “antiguos” medios informativos. Se decía que sería el fin, pero fueron “ubicados” ante la poca credibilidad, y el momentáneo protagonismo que el mismo “time line” provoca: te aparece y desaparece en cuestión de segundos.

Pero un medio serio, profesional y preocupado por mantener informado a los ciudadanos, está obligado a no perderse en esa velocidad de las redes sociales y es ahí donde toman más fuerza, al mezclar lo tradicional con lo moderno, logrando así subsistir haciendo su histórica labor sin desvirtuar sus objetivos.

Rumbo Nuevo seguirá siendo grande, de eso no cabe ninguna duda. La apertura a todas las expresiones, dan esperanza de ellos, pues atrás quedaron los tiempos de represión y la famosa “línea”.

La llegada de una nueva corriente política al gobierno del estado y a la presidencia, así lo garantiza, debe de, pues ellos, más que nadie, padecieron en carne propia la represión de antaño, esa sí que quedó, o debe, quedar en la historia.

Sigamos entonces disfrutando de Rumbo Nuevo, ya sea en papel o electrónicamente, hay más opciones. Lo moderno vencerá quizás a lo nostálgico del papel, pero de que seguiremos informando, ni siquiera lo dude…

No hay agua
Hablando de hechos históricos, tenemos la histórica falta de agua potable en el municipio de Centro, problema explicado en varias ocasiones por el alcalde Evaristo Hernández Cruz.

La gente no quiere entender que tenemos instalaciones obsoletas, es urgente cambiarlas. La molestia es porque se toca el punto de subir el precio del vital líquido o concesionar el servicio, pero ya hemos dicho hasta el cansancio que no estamos acostumbrados a pagar por lo que gastamos.

La ciudadanía es inconsciente. Ahorita porque no hay agua, pero cuando hay, hasta la tiran. “Riegan” las calles para que no se levante el polvo. Lo que no cuesta…

El agua escasea y cada vez será peor. El desperdicio y el calentamiento global nos llevarán a la extinción. Mientras no cuidemos nuestros recursos naturales y no apoyemos a nuestros gobernantes, no se avanzará en el tema.

Así como la crisis política y el desfalco a las arcas gubernamentales está afectando al gobernador Adán Augusto, así le está afectando al alcalde de Centro la falta de planeación, prevención y modernización del sistema de agua potable en el municipio, que ha sido abandonado al ser una obra que no se ve.

Pero mientras se encuentra una solución, Evaristo Hernández instala nueva tubería de polietileno de alta densidad en la ranchería Río Viejo segunda y tercera sección, quienes verán la mejoría en el servicio, mejoría que todos anhelamos, pero no apoyamos. Queremos que las cosas caigan del cielo…