Reconocemos el tamaño de la situación y lo estamos diciendo. Sabemos que tenemos un grave problema, pero también estamos convencidos que con el apoyo del gobierno federal vamos en la ruta adecuada, para acabar con la delincuencia organizada, con la delincuencia común y reducir sensiblemente las estadísticas que se reflejan en Tabasco”, sentenció el secretario de Gobierno.

Ricardo Rivera
Rumbo Nuevo
Tabasco tiene una realidad en materia de inseguridad que no podemos negar, y la enfrentamos en coordinación con el Gobierno Federal, precisó el secretario de Gobierno, César Raúl Ojeda Zubieta, en entrevista sostenida en programa radiofónico, acompañado de los titulares de la Secretaría de Seguridad Pública, Sergio Ricardo Martínez Luis, y del fiscal general del Estado, Fernando Valenzuela Pernas.
La inseguridad que se enfrenta en Tabasco no es exclusiva de la entidad, sino un fenómeno nacional que se deriva de múltiples factores y se acentúa en algunos estados más que en otros, añadió.
“Es una situación en la que tienen que ver múltiples factores, desde la falta de oportunidades de empleo, acentuadas por la directa vinculación con el sector energético que ha sufrido desaceleración y se ve reflejada en la pérdida de empleos, entre otros”, dijo.
El funcionario reconoció que ante un escenario como el señalado, es proclive el incremento de la delincuencia, aunado a algunas circunstancias particulares en los estados vecinos como en el sur de Veracruz y norte de Chiapas, en donde se ha hecho un corredor delincuencial de grupos organizados, particularmente en el caso de los secuestros.
Ojeda Zubieta precisó que el asunto de la inseguridad es una prioridad para el Gobierno del Estado, y luego añadió “…hay algunos actores que ahora acusan, pero que en su oportunidad tuvieron enfrente todos los grupos delicuenciales y simplemente dejaron hacer, dejaron pasar sin enfrentarlos. Nosotros estamos enfrentándolos con toda la actitud.
Reconocemos el tamaño de la situación y lo estamos diciendo. Sabemos que tenemos un grave problema, pero también estamos convencidos que con el apoyo del gobierno federal vamos en la ruta adecuada, para acabar -en la medida de los márgenes de tiempo que tengamos- con la delincuencia organizada, con la delincuencia común y reducir sensiblemente las estadísticas que se reflejan en Tabasco”.
El funcionario adelantó que a partir de este viernes se implementará en Cárdenas, Huimanguillo y Centro una nueva estrategia, donde habrá un acompañamiento mayor y se atenderán zonas específicas ya perfectamente focalizadas, para inhibir la incidencia delictiva.
Aseguró que se seguirá trabajando en la capacitación y la dotación de herramientas para que los cuerpos de seguridad realicen de mejor forma su trabajo.
Durante la entrevista dijo que el Tabasco de ahora enfrenta los problemas de haber establecido una política en el servicio de 24 por 48 horas, lo que representa un déficit en el número de policías por cada 100 mil habitantes en el municipio de Centro, por lo que tienen un reto importante en alcanzar los números que recomienda el nuevo sistema de justicia penal.
Asimismo, el funcionario estatal precisó que la presencia o no de la Gendarmería será una decisión que se tome de ser necesario, toda vez que el Gobierno Federal ha apoyado con las herramientas y los elementos, para hacer frente a la delincuencia.
Aclaró que las voces que hoy se pronuncian por el llamado de este cuerpo policial, están más ligadas al terreno político que a la verdadera búsqueda de la tranquilidad de Tabasco, pues tienen el ánimo de decir que si se recurre a la Gendarmería es tanto como que el gobierno no estuviera en condiciones de proporcionar la seguridad que requieren los tabasqueños.