Como cada fin de semana, el alcalde sigue invitando a la población a sumarse a estas actividades, en beneficio de la convivencia familiar y sano esparcimiento

Eduardo Salinas Pérez
Rumbo Nuevo
El primero en llegar fue el regidor Luis Andrés Pampillón Ponce, justo a las ocho de la mañana, de la mano de su señora esposa caminaba ya por la avenida prolongación de Paseo Tabasco, en las inmediaciones del Parque La Choca. Estaban ya listos los servicio médicos, que en coordinación con la UJAT, prestan los servicios de medicina preventiva a los deportistas que domingo a domingo llegan a hacer deporte en la ruta que va creciendo domingo a domingo. Esta vez ya no fue el recorrido normal entre el periférico y avenida Ruiz Cortines, sino que ahora la Bici-Ruta creció, si, efectivamente creció y llego hasta el Parque de Los Guacamayos, y según se tiene previsto en dos o tres domingos más, llegará hasta 27 de Febrero, frente a Catedral.
El punto de arranque fue, como todos los domingos, El Parque La Choca, reciente adoptado por la iniciativa privada, que desde el hace quince días se encarga de su mantenimiento y conservación, tanto de luminarias, áreas vedes, juego infantiles y todo lo que integra el parque, y que dan servicio a la comunidad. Y fue ahí que animado por mi esposa y mi suegra, me subí a una bicicleta de es que presta una conocida marca comercial de teléfonos y me sume al contingente de bici-ruteros que semana a semana, domingo a domingo recrean esta Bici-ruta sudando la gota gorda.
Después de casi 40 años de no subirme a un aparato de esos, antes de subirme a la bicicleta, pase a los servicios médicos a que me checaran la presión arterial y todo lo que una persona de mi edad debe de checarse antes de hacer un esfuerzo de ese tipo. Pero ya una vez tomadas las precauciones necesarias, como que ya se me había olvidado la pedaleada, de pronto se no sabía qué hacer con los pedales, el volante se movía más de la cuenta y lo peor, que me toco una bicicleta con un asiento incomodísimo, que antes de los primeros metros ya me había causado algún temor en las asentaderas.
Ya una vez encarrilado, los músculos de las piernas como que se me engarrotaban, los sentía durísimos, quizá el tiempo de la inactividad estaba cobrando sus facturas, pero aun así, logre recorrer toda la ruta. En el transcurso encontré a varios amigos que también llegaban a destensar los músculos y hacer un poco de deporte. Durante el trayecto de encontré con el compañero de mil batallas y parte de esta casa editorial José David Sánchez Plaza, y su columna Los Notables, también andaba por ahí el recién aparecido Mariano Escobedo, quien andaba por toda la ruta “tirando crema” al por manyo y jugando con un celular en que según él iba a tomando “fotos”, más atrás iba Claudia Torruco cargando dos perros de eso que parecen “bonsay”, y tantos y tantos corredores dominicales que semana a semana le dan vida a esta Bici-ruta que pese a todo, va creciendo y creciendo en alta.