La consejero presidente del Instituto, afirmó que en caso de ratificarse la anulación, deberá ser el instituto federal el encargado de la repartición de los paquetes electorales

Luis Enrique Martínez
Rumbo Nuevo

Maday Merino Damián salió del mutismo poselectoral pero tan sólo por unos minutos.
Apenas escuchó la aclaración de un reportero respecto a que en la página de transparencia del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, no aparecía el monto del «bono por actividad extraordinaria», la consejera presidente del órgano electoral volvió a enmudecer.
Contra la posición que asumió desde que se conoció que los consejeros electorales pretendían asignarse un bono «de sacrificio» por el proceso electoral del 7 de junio, Merino Damián atendió a los reporteros al concluir la sesión ordinaria de la Comisión de Vinculación con el Instituto Nacional Electoral (INE).
Pero lo hizo para reiterar sus cuestionamientos a ese órgano electoral de las anomalías registradas en la pasada jornada electoral, particularmente en la elección de presidente municipal de Centro que llevó al Tribunal Electoral de Tabasco a invalidar el resultado.
Con la soltura que habitualmente conduce las sesiones del IEPC, responsabilizó al INE de lo ocurrido en el Centro y advirtió que, en caso de que las autoridades federales confirmen la elección extraordinaria, ésta última institución tendrá que encargarse de la distribución de los paquetes electorales, además de confirmar que para ese eventualidad el órgano a su cargo requerirá de una ampliación presupuestal que deberá autorizar el Congreso local.
Hasta ahí todo iba bien. Sin embargo, cuando la reportera Verónica Escalante le preguntó sobre el monto del «bono electoral», Merino Damián fue presa de una evidente crisis nerviosa.
«Ahí está en la página de transparencia del instituto», enfrentó, molesta. Un reportero más, aclaró que no era así, que en la red de internet no aparecía el monto del «bono de sacrificio» que pretenden cobrar o ya cobraron los consejeros electorales.
El círculo de reporteros se quedó con las grabadoras en mano, en lo alto. Maday Merino Damián había dado media vuelta hasta perderse en el umbral de la puerta de acceso a la sala de sesiones.
Más de una hora después, reapareció para presidir la sesión ordinaria del Consejo Estatal que, con la participación de la mayoría de representantes de los partidos políticos, desahogó un orden del día de siete incisos que estuvo salpicado de referencias a la elección anulada de presidente municipal de Centro.
En asuntos generales, la representación del PRI denunció la contratación y recategorización de personal en el tercer mes de despidos consecutivos. Dijo que están contratando jefes de área y departamento con salarios mensuales de 18 y 23 mil pesos, por lo que solicitó al consejo estatal la lista de recontrataciones.
Por su parte, el consejero David Cuba Herrera denunció que la administración electoral lleva a cabo una especie de barredora de personal no confiable y afirmó, sin dar nombres, que hay partidos que presionan para infiltrar seguidores en el IEPC rumbo a la elección de 2018.