El titular de la Secretaría de Educación, Rodolfo Lara reveló que encontró una nómina inflada, con aviadores, con 50 nombres falsos y que era evidente que realizaban otras funciones distintas a las educativas

Luis Ruiz Sandoval Frade
Rumbo Nuevo
Después de dejar en claro que todas las plazas educativas que se entregaron en la pasada administración, sino cuentan con el dictamen que avalen su legalidad serán retiradas y entregadas a quien se lo merece, el titular de la Secretaria de Educación (SEP), Rodolfo Lara Lagunes aseguró que se cuenta con un déficit de mil 300 millones de pesos, que es la herencia de la gestión de Beatriz Luque como de Deyanira Camacho.
De igual forma, indicó que 30 días como se establece en la ley para detectar anomalías dentro de la entrega recepción “son pocos, por lo cual, ya solicitamos una ampliación, una prórroga para meternos hasta el fondo y saber en dónde, cuándo y sobre todo, tener todas las pruebas de todas las irregularidades que se encontraron”.
Reveló que encontró una nómina inflada, con aviadores, con 50 nombres falsos y que era evidente que realizaban otras funciones distintas a las educativas.
“En el informe que presenté el pasado jueves, pido que se haga una auditoría especial a la Secretaria de Educación, un mes no es suficiente para sacar resultados, y les doy un caso, cuando Deyanira Camacho me entrega, me dice que todos los muebles son nuevos, porque la anterior secretaria se los llevo. Eso me dijo”, puntualizó.
Mencionó el funcionario estatal que si hubo corrupción dentro de esta dependencia, pero todo se está investigando para proceder en contra de los responsables, pues otro dato dado a conocer es que se pagan altas rentas por algunos edificios.
Reveló que hoy en día se tiene a Tabasco en el 28 lugar en materia de infraestructura educativa, y en nivel académico en el sitio 29, de acuerdo a los resultados de los exámenes Pisa, por ello, planteó un programa de siete acciones a emprender para revertir estos índices negativos, sin embargo, dejo en claro que la precaria situación económica en que se encuentra el estado, frenará el logro de estas acciones en el corto plazo.
El plan de siete acciones, se refiere primero a empoderar a los directores, que tengan autoridad y control escolar; la segunda, incrementar el tiempo de estudio, hay que reducir los días de suspensión de clases, porque ningún estado cumple con los 200 días del calendario escolar.
La tercera acción es el fomento a la lectura; como cuarta acción, disminuir el tamaño de los grupos, pues la OCDE pide 15 alumnos por maestro en secundaria y 22 en primaria, tenemos la mayoría entre 40 y 50, para mejorar la calidad educativa. El problema es el bono demográfico”.
La quinta acción es que se trata en actualizar permanentemente a los maestro, la sexta propuesta es mejorar la infraestructura, toda vez que hay escuelas sin sanitarios, sin canchas, sin laboratorios, y que pone en desventaja la escuela pública de las privadas.