Hay libertad de expresión
César Graciano Calvario cesargracianoc@yahoo.com.mx En Tabasco las autoridades son respetuosas de la libertad de expresión. No se sabe de alguien a quien persigan por la publicación de su opinión. Aun así al gobierno de la alternancia le ha parecido que es muy prudente y conveniente que la ley así lo garantice plenamente mediante la despenalización […]
23 de septiembre de 2014

César Graciano Calvario
cesargracianoc@yahoo.com.mx

En Tabasco las autoridades son respetuosas de la libertad de expresión. No se sabe de alguien a quien persigan por la publicación de su opinión. Aun así al gobierno de la alternancia le ha parecido que es muy prudente y conveniente que la ley así lo garantice plenamente mediante la despenalización de los delitos de Difamación y Calumnia y el gobernador procedió el pasado viernes a enviar la iniciativa correspondiente, a efecto de que el congreso dictamine sobre la reforma, adición y derogación de diversas disposiciones del Código Civil.

De esta forma nuestra entidad se pone al corriente con la mayoría de los estados de la federación que así lo han dispuesto. Sin embargo esa libertad de expresión aún tiene muchas batallas que librar por delante, y acaso su destino sea mantener, como hasta ahora una vigilia permanente frente a los embates y las tentaciones de quienes desde el poder, ya sea estatal, nacional o mundial, seguirán insistiendo en ordenar y conducir criterios, opiniones y movimientos sociales enteros, atendiendo a sus intereses.

Porque en realidad ya no es necesario que las ofensas o atentados al honor personal y la moral pública estén tipificados en los ordenamientos legales para que con mayor o menor eficacia se trabaje permanentemente en la anulación práctica y efectiva de esa libertad de expresión. Máxime que con el advenimiento del internet y las redes sociales, esa libertad ha proyectado un uso masivo con implicaciones en el orden social, que solo unos cuantos visionarios alcanzaron a dimensionar. Y esto, muy recientemente.

Así vemos -y sobre todo experimentamos- toda clase de “ajustes”, represalias, “estímulos”, dirigidos al objetivo de asegurar que cada uno de nosotros, y sobre todo los comunicadores, nos autocensuremos. Evitemos motu proprio incurrir en negativas, selectividades, congelamientos. En el internet y las redes, además de usar en grados extremos la cancelación de cuentas, la eliminación de materiales “nocivos”, se nos hacen recomendaciones para que nos conduzcamos con propiedad, con atingencia. Nos proponen ser nuestros propios policías. Censores.
So pena de aplicar las políticas de uso dictadas por los administradores. Cada vez más draconianos.

No se crea que en el país las autoridades estan muy lejos de querer explorar esas nuevas y ricas vetas. Ya el ahora presidente Peña Nieto lo avanzó desde que era candidato y proponía hacer una Ley para regular el gasto en publicidad gubernamental.  Aparentemente el desgaste que tuvo para impulsar el tren reformador que le fue aprobado por el Congreso, le impidió cumplir con aquella promesa, y por el momento la iniciativa para la ley de marras se encuentra en stand by. Aunque ya visto el estilo Peñista, también pudiera ser que el retraso, o la congelación, pudieran significar solo un cambio de estrategia. Para el mismo fin.
Entre arrancones y atorones vamos transitando el arduo y difícil camino de la formación de la opinión pública mediante una expresión comedida, pero enérgica y sin tapujos. Los avances son plausibles, pero no es como para soltarnos a tirar luces de bengala y tronadores. Porque aún tenemos por delante pendientes críticos por definir al respecto. En este sexenio.

…a pie de carretera
César Rabelo
No cabe duda que los mejores tiempos de Tomás Garrido Canabal como icono para la liturgia gubernamental, no son estos de la alternancia. Además que se le equipara sin miramientos al Coronel Sanders (pollos Kentucky) al permitir a un puesto de hamburguesas que opera impunemente en los terrenos de su parque ponerle su nombre. A la celebración del 124 natalicio, fue enviado puro personal de intendencia. Comenzando por César Burelo, encargado del discurso correspondiente, que anda de capa caída desde que se enfrentó a su propio jefe directo. Pero el “privilegio” le sirvió de muy poco, pues solo llegaron al evento un grupo de representantes de algunos titulares, también de medio pelo.

Felicidades a los Tabasqueños del DF por su fiestononon. Yo regreso mañana a buscarlo a Usted SDQ. Adiu
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