Hasta siempre “Chamaco” Leyva
La tarde del pasado domingo a través de la radio escuché la triste noticia dónde se informaba que ese mismo día en la portuaria ciudad de Coatzacoalcos, Veracruz. A causa de viejo padecimiento había dejado de existir el que fuera destacado lanzador zurdo tabasqueño José “Chamaco” Leyva, a la edad de 79 años de edad […]
27 de junio de 2022

La tarde del pasado domingo a través de la radio escuché la triste noticia dónde se informaba que ese mismo día en la portuaria ciudad de Coatzacoalcos, Veracruz. A causa de viejo padecimiento había dejado de existir el que fuera destacado lanzador zurdo tabasqueño José “Chamaco” Leyva, a la edad de 79 años de edad y de inmediato en el ambiente beisbolero de nuestra entidad se consternó por tan trágica información.
José “Chamaco” Leyva nació un día 29 del mes de julio en un poblado perteneciente al municipio de Comalcalco, Tabasco, dónde desde muy niño le había nacido ese amor por el llamado Rey de los Deportes especialmente por convertirse en lanzador y por ser zurdo se le auguró mucho futuro en la pelota caliente pues los siniestros son muy buscados por dirigentes de clubes que patrocinan franquicias profesionales al igual que a los bateadores.
Pues bien, el llamado “Pepe “Chamaco” Leyva, luego de que se percataron de sus grandes facultades para entrar a la pelota caliente, allá por el año de 1962 fue firmado por la organización de los Pericos de Puebla para pertenecer al club que participaba en la Liga Mexicana de Verano pero un año después, fue pasado a la organización de los Tigres de México del mismo circuito veraniego vistiendo además otras franelas de Poza Rica y Rojos del Águila de Veracruz
Durante su paso con la garra felina el “Chamaco” Leyva hizo un breve paréntesis de Liga Mexicana para enfundarse la franela de la sucursal de los Tigres de Tabasco para participar en la primera campaña de la naciente Liga del Sureste bajo el mando del cubano Corito Varona a petición del entonces gobernante tabasqueño Carlos Alberto Madrazo Becerra y estar en la inauguración del primer parque de pelota del “Centenario del 27 de Febrero.”
Con los Tigres de Tabasco fue campeón superando en el séptimo y juego decisivo superó al equipo Piratas de Campeche y aún recuerdo los nombres de los peloteros que alcanzaron la gloria, ellos fueron el cátcher Cruz Ramírez, Elías Osorio por primera base, Héctor Sañudo en la antesala, Benjamín Cerda en las paradas cortas con Gregorio Acea en el jardín derecho, Luis “Pato” Hernández en el central y en el derecho el panameño Rafael Alomar, Pepe Leyva fue el pítcher.
De ahí su retorno al club grande de los Tigres bajo el mando de José Luis “Chito” García para escribir nuevas hazañas al superar a los Medias Blancas de Chicago de la Liga Americana y fue firmado por la organización de Grandes Ligas del béisbol estadounidense de los Gigantes de San Francisco, misma que lo envió a la sucursal de Phoenix dónde se inició su debacle al sufrir lesión en su brazo de lanzar y ahí empezó la terminación de sus sueños de arribar al mejor béisbol mundial.
El “Chamaco” Leyva antes de esto, implantó un récord de ponches en una temporada de la Liga Mexicana del Pacífico con los Ostioneros de Guaymas en la temporada de 1965 ya que abanicó a 203 bateadores contrarios y esta marca a pesar de los años transcurridos, continúa vigente, por ello nuestro ausente personaje tiene apartado un sitio de los inmortales del béisbol mexicano así como en nuestros corazones por ser un buen amigo que demostró su amistad.
José “Chamaco” Leyva en el circuito de verano también se uniformó con Petroleros de Poza Rica en 1968, Rojos del Águila de Veracruz en 1970 y regresó a Tigres en 1971, después de un largo paréntesis jugó para Azules de Coatzacoalcos pero estando gastadas sus facultades, se convirtió en su timonel a final de cuentas para luego llegar su despedida en ese equipo sin pensar que esa ciudad jarocha sería la que lo despidiera de su existencia.
El “Chamaco” Leyva perdió su estabilidad económica y para subsistir, se dedicó a entrenar y enseñarle secretos del béisbol al ser contratado por los padres que le pagaban modestas cantidades de dinero por las enseñanzas que les brindaba, se encontraba en el puerto de Coatzacoalcos tratando de curarse de los males que padecía en casa de su hija pero su último deseo, fue que lo sepultaran edn el municipio que lo vio nacer, Comalcalco. Descanse en Paz!
Luis Pérez Rodríguez
Rumbo Nuevo

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