Hándicap Político
*Se protegerá física y orgánicamente a Lozoya, pero no habrá impunidad *No paran las obras en Tabasco *Lloriqueo de inmobiliarias, pero suben hasta 2 mil pesos por su comisión *Guardias en el TSJ, no detienen la justicia Silvia Hernández Martínez silher_mar_7@hotmail.com Luego de aceptar que Emilio Lozoya ciertamente no está en la cárcel, pero que […]
21 de julio de 2020

*Se protegerá física y orgánicamente a Lozoya, pero no habrá impunidad
*No paran las obras en Tabasco
*Lloriqueo de inmobiliarias, pero suben hasta 2 mil pesos por su comisión
*Guardias en el TSJ, no detienen la justicia

Silvia Hernández Martínez
silher_mar_7@hotmail.com
Luego de aceptar que Emilio Lozoya ciertamente no está en la cárcel, pero que está cumpliendo con lo acordado con la Fiscalía, el Presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó ante cuestionamientos sobre si la vida del exdirector de PEMEX estaría en peligro, que “no, no está en la cárcel, está en un hospital”, “pues hay que cuidarlo, no sólo por su salud, que también merece eso como cualquier ser humano, sino cuidarlo físicamente” y explicó que el exfuncionario, en su primera declaración “que presentó formalmente a la Fiscalía” “…ya empieza a mencionar a personalidades, a políticos y del manejo de dinero”.

Pues más detalladla y clara la respuesta del Jefe de la Nación no puede ser, lo que sucede es que los periodistas de la vieja guardia, que critican que Lozoya no está en la cárcel, primero lo acusaban, luego lo defendieron y ahora lo vuelven a condenar, porque creyeron que el Presidente López Obrador, haría lo que ellos –los periodistas- quieren a la hora que quieren como cuando extorsionaban a los presidentes de la República, porque les conocían sus corruptelas, sus nexos con narcos, sus propias adicciones tanto a mujeres, como hombres y a la cocaína, como algunos de esos “respetables” comunicadores.

Enojados porque a López Obrador no le conocen ninguna de esas malas mañas, no saben qué criticar, cuando lo que está haciendo el Presidente es una “limpia” profunda, una sanitización, hasta los rincones del poder desde donde se abandonó al pueblo y se enriquecieron unos cuantos.

López Obrador reiteró, palabras más palabras menos, que NO HABRÁ IMPUNIDAD y que todo lo que diga Lozoya, siempre cuidando el debido proceso, se dará a conocer al pueblo de México porque tiene derecho a la información.

“Entonces, lo que él va a decir, si cumple con el compromiso que tiene con la fiscalía, pues van a ser revelaciones trascendentes, muy fuertes”, respondió el Mandatario Nacional y le preguntaron “¿Podría estar en riesgo su vida?” y la respuesta de AMLO fue “podría, cómo no, y hay que cuidarlo” y les recordó su postura sobre que ha tenido desde el inicio de gobierno “en el periodo neoliberal, la corrupción se convirtió en la principal función del poder político. Por eso, si me piden que exprese en una frase el plan del nuevo gobierno, respondo: acabar con la corrupción y con la impunidad”, pero dejó en clara nuevamente que no apuesta al circo ni a la simulación. Lo dicho, AMLO cumplirá el compromiso de acabar con esas dos “pestes” como las llama. Estos “respetables periodistas” mejor debieran recordar cómo “pintaban” su raya con las que se “polveaban” la nariz en las mesas de dos antros que fueron conocidísimos en la Ciudad de México y que se localizaban en terrenos de la UNAM aunque a la máxima casa de estudios nunca se le pagó ni un peso por usufructuar sus terrenos, pero qué tal salieron corriendo esos señores cuando les descubrieron que hasta animales salvajes tenían en esos antros. Quizás quieren que les den dinero en la Presidencia para poder seguir aspirando “nieve”.

No paran…
Y en Tabasco, con todo y pandemia, el gobernador Adán Augusto López Hernández y el alcalde de 10 Evaristo Hernández Cruz, no paran en construir y entregar obras en distintas partes del municipio Centro y ayer supervisaron el avance de la construcción del distribuidor vial de Avenida Universidad.

Aunque otros digan lo contrario, tanto el gobernador como el presidente municipal, han hecho una buena mancuerna, para entregar servicios a la ciudadanía de todo el estado, pues ese distribuidor servirá también para los que vienen de otros municipios, lo que viene a ayudar al Centro a dejar atrás, poco a poco, las calles donde sólo entraba una carreta o un caballo, teniendo un gran retraso la ciudad.

Lloriqueo…
Ya son varias ocasiones y en diversos diarios, en que los dueños y empleados de las inmobiliarias hacen tremendo lloriqueo, según ellos porque están perdiendo por la pandemia, ¡mentira!, no pierden nada, por el contrario están aprovechándose de ella, porque todo aquel departamento o casa que se renta, de inmediato lo contactan las inmobiliarias y convencen a los propietarios de que ellos conseguirán rápidamente quien las rente, por lo que los dueños han subido exorbitantemente las rentas y de 3 mil 500 las elevaron a 5 mil y 6 mil.

Además aconsejaron que soliciten copia de credencial de elector, copia de CURP, un aval y ¡pagarés firmados por al menos 6 meses!, según ellos para protegerse de que se les pagará la renta, pero quién protege al inquilino si estos sinvergüenzas que no pagan impuestos por las rentas acuden ante la Fiscalía y aseguran que esos pagarés son por un préstamo que debe pagarse? La autoridad correspondiente debe someter a estos pillos que resultan otros rateros de “cuello blanco”.

Guardias…
Como ya les habíamos comentado en anteriores entregas, a partir del 16 de este mes iniciaron las vacaciones en el Poder Judicial, vacaciones que no goza el personal de guardia ni mucho menos los administrativos ni el propio magistrado presidente Enrique Priego Oropeza ni su diligente secretario particular Jesús Díaz Méndez, pues con gran responsabilidad, no porque el jefe lo mande, acuden todos ellos a cumplir con su deber de buena manera, contentos con lo que hacen, porque saben que atienen a la sociedad tabasqueña como -ahí sí- lo ha ordenado su jefe y porque saben que el Poder Judicial, se ha colocado entre los primero lugares de todos los Tribunales del país tanto en su modernidad, pero sobre todo porque no se deja a nadie sin justicia como es la entrega de pensiones, las libertades o viceversa, en fin, todo lo que debe hacerse, pese a pandemia o vacaciones. Enrique Priego lleva el timón del barco llamado TSJ que llega a buen puerto. Las guardias continúan y no paran, con todos los protocolos.

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