Hamas celebra su 25 aniversario
millar de seguidores y dirigentes de Hamas, han llegado a Gaza desde varios países árabes para festejar el aniversario del movimiento palestino Jerusalén Agencias 25 años después de crearse inspirándose en Los Hermanos Musulmanes de Egipto y reiterando su fidelidad a la carta fundacional en la que pide la destrucción de Israel, Harakat Al Mukawama […]
9 de diciembre de 2012

millar de seguidores y dirigentes de Hamas, han llegado a Gaza desde varios países árabes para festejar el aniversario del movimiento palestino

Jerusalén
Agencias
25 años después de crearse inspirándose en Los Hermanos Musulmanes de Egipto y reiterando su fidelidad a la carta fundacional en la que pide la destrucción de Israel, Harakat Al Mukawama Al Islamiya (Movimiento de Resistencia Islámico) se ha concedido ayer sábado un baño de masas.
25 años después, Hamas no sólo tiene una poderosa red social (Dawa), religiosa y armada (Las Brigadas de Ezzeldin Al-Qassam) sino que controla la Franja de Gaza y aspira ser el principal representante político del pueblo palestino.
Tras la visita de varios líderes árabes a Gaza y el enfrentamiento armado y posterior tregua con Israel, la euforia en el seno de Hamas es tan grande que ha permitido a los hasta ahora silenciados activistas del rival Al Fatah ondear sus banderas amarillas en la manifestación dominada por el verde de Hamas.
La reconciliación palestina, dicen ahora sus líderes, es el objetivo primordial además de «proseguir el martirio y la guerra santa contra Israel».

El regreso de Jaled Meshal

Entre el millar de seguidores y dirigentes de Hamas llegados a Gaza desde varios países árabes para festejar el aniversario destaca la presencia por primera vez de Jaled Meshal. El líder de Hamas en el exterior no ha defraudado a los varios centenares de miles congregados en el centro de la ciudad repitiendo una y otra vez la palabra «resistencia armada».
«Palestina seguirá siendo árabe e islámica. No reconoceremos a la legitimidad de la ocupación ni a Israel. Toda Palestina es nuestra. Del mar (mediterráneo) al río (Jordan). Del norte al sur», exclamó Meshal exaltando una sola vía: «Cisjordania, Gaza y los árabes en Israel son una entidad unidad en el camino de la resistencia, la Yihad y el martirio”.
«Nosotros no matamos a judíos porque sean judíos sino a sionistas porque son ocupantes. Seguiremos matando a todo aquel que ocupe nuestros tierras y nuestros Lugares Santos», afirmó pidiendo la reconciliación interna palestina. «El ocupante no se quedará en esta tierra. Hay miles que esperan debajo y sobre la tierra para repeler los ataques israelíes», proclamó el primer ministro y líder de Hamas Ismail Haniya. Este definió como «victoria» la última espiral que finalizó con la muerte de más de 160 palestinos (según los palestinos más de la mitad eran civiles mientras Israel afirman que eran 57 y el resto miembros de los grupos armados) y seis israelíes.

Réplica de un cohete

El acto central tuvo más estrellas al margen de Meshal o Haniya. Por ejemplo, una inmensa réplica de cartón del cohete de largo alcance M75 en homenaje a los que consiguieron llegar hasta Tel Aviv, Rishon Letsion y Jerusalén. O el retrato de Ahmed Jabari, el todopoderoso jefe del brazo armado, muerto en el primer ataque aéreo israelí de la ofensiva Pilar Defensivo en respuesta a los cohetes y misiles contra el sur de Israel.
Meshal pudo tocar anoche los restos del coche calcinado de Jabari y saludar a los familiares de éste y del jeque Ahmed Yasin, fundador de Hamas en el 87, el año en el que estalló la primera Intifada. Enmascarado, el portavoz del brazo armado de Hamas agradeció «la ayuda de Turquía e Irán» durante la ofensiva israelí y prometió «destruir Israel». «Nos comprometemos a continuar la Yihad y la resistencia hasta que dobleguemos la ocupación y limpiemos los Lugares Santos», añadió.
«La visita de Meshal y de dirigentes árabes como el emir de Qatar demuestra que no hay bloqueo en Gaza como suele decir la propaganda del grupo terrorista Hamas», declaró este viernes el portavoz de Exteriores israelí, Yigal Palmor.

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