¿Y la economía qué?

Manuel García Javier
guayabazo@hotmail.com
La salida del empresario Alfonso Romo Garza del gabinete presidencial, causó polémica en el ámbito nacional, porque desde su nombramiento como jefe de la Oficina de la Presidencia, se había considerado como el enlace con el empresariado mexicano, lo cual en 24 meses no pudo concretar, porque los hombres del dinero sólo quieren hablar con el mero ‘machuchón’ sin intermediarios en vías de sanear nuestra economía.

El presidente Andrés Manuel López Obrador, olió que por ahí apestaba algo y tuvo que aceptar su renuncia. Hay quienes consideran que su dimisión deja abierto un boquete en el gobierno de la Cuarta Transformación, pero la verdad de las cosas es que al neoleonés lo ganó la lengua en varias ocasiones; ahí están sus declaraciones del 19 de noviembre, cuando aseguró en un foro de ejecutivos de finanzas, que “no podemos manejar un país que está decreciendo a 9% como si estuviéramos creciendo a 9%”, es decir, en lugar de crecer estamos retrocediendo en el aspecto económico, y eso de ninguna manera lo iba a tolerar el ‘mandamás’, pues sigue sosteniendo que “él tiene otras cifras”.

La insistencia de medios respecto a las inciertas cifras económicas, llevó a López Obrador a nombrar como secretaria de Economía a la polémica Tatiana Clouthier a quien, dicen especialistas, no le queda el cargo porque carece del conocimiento adecuado a la cartera. Sin embargo, tales nombramientos le han cuajado a López, caso concreto, Pemex y Secretaría de Energía, con Octavio Romero Oropeza y Rocío Nahle García, que no le han fallado.

Ahora bien, es sabido de la gran amistad que existe entre Romo y AMLO; sin embargo, el regiomontano tiene algunos pecadillos por ahí que huelen a corrupción, y eso tampoco lo aceptaría el tabasqueño que en reiteradas ocasiones ha dicho que no va a proteger a ningún corrupto, ni es tapadera de nadie, aunque se trate de su familia. Así pues, muy amigos podrán ser, pero AMLO no toleraría nunca actos que empañen la buena marcha de su administración.

Y lo decimos , porque a principios de marzo una investigación de ‘Proceso’ reveló que ‘Enerall’, empresa fundada en 2012 por Alfonso Romo, se apañó casi 15 mil hectáreas para la explotación de agua subterránea en la Península de Yucatán, tarea que ha dañado áreas de la selva maya y han comprometido el hábitat de esta zona.

El caso es que hasta el día en que Romo dejó la chamba de la Presidencia, ni la Semarnat ni la Función Pública investigaron los daños medioambientales de su empresa, tal como lo ordenó el presidente: “Se va a hacer la investigación, no hay en el gobierno nuestro, impunidad. No es como en los gobiernos anteriores, nosotros no damos permisos para extraer agua y afectar mantos acuíferos […] Y sí, vamos a pedirle a la Secretaría del Medio Ambiente que haga la investigación y también a la Secretaría de la Función Pública”, explicó al respecto.

Hay daños en flora, fauna y cuerpos de agua, porque la empresa tapó un cenote de 5 mil 500 metros cuadrados que le amerita pagar multa por más de 741 mil pesos, así como el aprovechamiento de concesiones de agua, sanciones que han desaparecido como por arte de magia… En fin, a ver qué tal sale la Clouthier, porque mientras tanto la economía se deteriora cada día más, aunque se diga que se tienen otras cifras.

Preocupado está AMLO
Y mientras en las alturas se discuten temas torales que tienen que ver con el desarrollo del país, en el área choca los actores políticos continúan de tercos en su afán de demeritar la labor presidencial. Por ejemplo, el ‘butifarón’ del PRD dice que se ha manejado mal la pandemia de Covid-19 que ha costado miles de vidas y devastó la economía de Tabasco y del país, como si este delicado asunto fuese algo así como ‘enchílame estas gordas’.

El desdichado jalpaneco asegura que las autoridades no han sabido enfrentar de manera correcta la pandemia y que sus errores han costado miles de vidas y provocado crisis económica del país. Tal declaración, carente de sentido, porque es un tema de mortandad mundial, ‘seguramente no ha dejado dormir al Presidente”, porque le ocasiona fuerte depresión de lo que un tal por cual precisa.

‘Tatarateó’ López Dóriga
Con la ‘batea llena de babas’ y tartamudo quedó el periodista Joaquín López Dóriga, conductor de un programa de Radio Fórmula, cuando en entrevista telefónica a don Antonio Pérez, papá del piloto mexicano ‘Checo’ Pérez, campeón de la ‘Fórmula Uno’, le salió más cabrón que bonito cuando sin ton ni son le dijo que confía en que el presidente López Obrador dejará un México mejor que el que recibió.

Pasmado y balbuceante el entrevistador no sabía ni qué decir cuando le recetó una retahíla de alabanzas al gobierno de la 4T: “Lo hemos criticado, hemos sido muy duros con él, lo hemos estado criticando como si hubiera llegado a gobernar Suiza y lo hubiera llevado a la quiebra, no hay que confundirnos, llegó a gobernar México, un país lleno de corrupción y de impunidad, está pisando muchos callos, pero al final de su sexenio nos va a dejar un mejor México, tengo toda la confianza”.

Así es que, existen muchos y de distintos colores, gente de una sola pieza que se mueren en la raya y creen fervientemente en quien hoy nos gobierna… Es todo, nos leemos en la próxima y honremos a nuestra madre con fervor guadalupano.