Recibe Adán respaldo perredista

Manuel García Javier
guayabazo@hotmail.com
“Después de que concluya mi gestión, aspiro a seguir viviendo en Tabasco, a seguir caminando por sus calles con la satisfacción de haber cumplido, y no fallarle a la gente”. La frase, pronunciada por el actual gobernador, Adán Augusto López Hernández, no fue de manera casual, lo hizo en sesión solemne de la LXIII Legislatura del Congreso del Estado.

Y quizá a algunos le parecería que fueron palabras huecas, porque tal connotación se ha escuchado de diversos personajes que han prometido rimbombantemente que se quedarían en su terruño al concluir el mandato y no lo hicieron; mejor dicho, de los años sesentas para acá, la mayoría ha emprendido la graciosa huida para evitar el desprecio de la paisanada.

Hasta la -fecha, sólo tres gobernantes han cumplido con su palabra en este aspecto: Manuel Andrade Díaz, a quien aún se le observa caminando por las calles villahermosinas; también lo hizo el siempre recordado José María Peralta López, que aquí nació y aquí murió, y Enrique Priego Oropeza, quien orgullosamente se pasea recibiendo saludos de los tabasqueños por diversos rincones de su estado natal. Quizá pudo haberse quedado Andrés Granier, pero del gobierno salió huyendo (casi, casi, como Manuel Bartlett Bautista) para radicar una temporada en Tepepan y de ahí regresar a su tierra.

Aunque don Manuel R. Mora vivió sus últimos días en la capital tabasqueña, también a su salida de la administración brilló por su ausencia. Tampoco se quedaron Mario Trujillo García, Leandro Rovirosa Wade, Enrique González Pedrero, Chavo Neme Castillo, Manuel Gurría Ordóñez, Roberto Madrazo Pintado, Víctor Manuel Barceló Rodríguez y Arturo Núñez Jiménez, por mencionar algunos.

Así pues, la promesa de López Hernández no puede quedarse en el aire, porque lo dijo en la máxima tribuna de Tabasco, donde además dio a conocer avances en materia de obra pública, rubro en el cual se han invertido en dos años 5 mil millones de pesos, más que las dos últimas administraciones; la inversión para rescatar la infraestructura de salud, como el hospital de Comalcalco que tenía 14 años en el abandono, o en la planta de aguas residuales de Emiliano Zapata, que cuando se inauguró en el año de 1983, solo funcionó 30 días, y hasta ahora se pudo construir una nueva. Por eso, el gobierno actual trabaja con un nuevo estilo de hacer las cosas.

El segundo informe de Gobierno fue marco para que la fracción parlamentaria del PRD en el Congreso local, bajo la coordinación de Patricia Hernández Calderón, diera el posicionamiento de su partido con congruencia, realidad y sin apasionamiento partidista, mediante un análisis que demostró su calidad de legisladora a la que sólo le interesa el bienestar colectivo, pues –según dijo– sólo a través del diálogo permanente y del respeto irrestricto a la división de poderes se podrá realizar la tan anhelada transformación de la vida pública.

Interesó escuchar de la diputada, que dos años no son suficientes para calificar el éxito o fracaso de la administración adancista, pero sí el tiempo para que juntos, gobernante y legisladores, valoren lo hecho y lo alcanzado, y de ser necesario, cambiar el rumbo de lo que obstaculiza la gestión de su gobierno. “Y sepa también que tendrá nuestro respaldo en aquellas acciones de su gobierno que beneficien a Tabasco”, le reiteró al gobernante.

El ofrecimiento de Hernández Calderón hacia el jefe del poder Ejecutivo, de ser aliados, no sumisos ni obedientes al poder, quizá le haya caído mal a uno que otro politiquillo, pero hay que recordar que estos son tiempos de unidad. Claramente le expresó al mandatario que “hoy más que nunca se requiere sensibilidad, oportunidad, compromiso y eficacia en la acción institucional, para aliviar el drama que vivimos los tabasqueños y sobreponernos a esta dura prueba”.

La parlamentaria perredista habló sin tapujos sobre la realidad que vive el agro tabasqueño, que exige diseñar y ejecutar un proyecto de largo plazo para cambiar su perfil histórico y actual para dar paso a la reconversión de modelos de organización, producción y comercialización caducos que han frenado su desarrollo y consolidación. “Este cambio, gobernador, sí sería una verdadera transformación”, refirmó.

“Los perredistas hoy apelamos a la sensibilidad del gobernante que toda su vida ha vivido en Tabasco y que se ha caracterizado por ser un luchador social a favor de los más desprotegidos. Ese pueblo que le dio la confianza y que lo convirtió en el gobernador más votado de la historia reciente de Tabasco… Aún queda camino por recorrer y todos sabemos que la tarea no es fácil, pero tenga la certeza, gobernador, que todos los tabasqueños deseamos que su proyecto de gobierno salga adelante. Existen todas las condiciones para que así sea, pues como bien y mucho se dice. Hay presidente tabasqueño y tenemos un gobernador emanado de su proyecto político”… Con esa claridad habló la diputada Hernández Calderón… Es todo, nos leemos en la próxima.