Guayabazo
El fracasado canal Samaria-Golfo Manuel García Javier guayabazo@hotmail.com Autorizada ya la construcción de la vía férrea Estación Chontalpa-Dos Bocas (81 kilómetros con inversión de cuatro mil 200 millones de pesos), bueno es recordar que la obra es parte del proyecto del gobierno de Adolfo López Mateos, quien en 1958 planteó la construcción del dren Samaria […]
14 de febrero de 2020

El fracasado canal Samaria-Golfo

Manuel García Javier
guayabazo@hotmail.com
Autorizada ya la construcción de la vía férrea Estación Chontalpa-Dos Bocas (81 kilómetros con inversión de cuatro mil 200 millones de pesos), bueno es recordar que la obra es parte del proyecto del gobierno de Adolfo López Mateos, quien en 1958 planteó la construcción del dren Samaria Golfo de México. Tal acción se pretendió realizar en el gobierno de José López Portillo cuando gobernó Tabasco el ingeniero Leandro Rovirosa Wade.

El ramal del tren estuvo a punto de iniciarse, incluso todavía quedan los puentes sobre la carretera Cárdenas-Coatzacoalcos. Pero, veamos el por qué no se hizo la obra:

En diciembre de 1980, hubo un acalorado debate sobre el desarrollo de Tabasco, el cual fue convocado por el Colegio Nacional de Economistas bajo la presidencia de Enrique del Val Blanco. El tema principal: el canal Samaria-Golfo de México, proyecto que quedó inconcluso, pues no se llevó a cabo ante la oposición de algunos tabasqueños coludidos con periodistas nacionales.

Por un lado, economistas encabezados por José Antonio Ayza Bernat, Agustín Díaz Lastra, Víctor Manuel López Cruz, Gildardo López Baños y líderes del Plan Chontalpa, planteaban la necesidad de que se cristalizara el proyecto. Por el otro, el ecologista Iván Restrepo, coludido con Arturo Núñez, Amet Ramos Troconis y otros, se opusieron terminantemente a que se realizara el trabajo.

De inicio Ayza Bernat expuso que el Plan Tabasco consideraba un horizonte temporal para atender las situaciones críticas y en una segunda etapa incluía el cauce de alivio del canal de navegación Samaria-Golfo de México, proyecto federal de la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos en coordinación con el gobierno y el pueblo de Tabasco, que apoyaban el proyecto estructurado por la Secretaria de Recursos Hidráulicos desde 1962. Se trataba de una magna obra de ingeniería hidráulica que beneficiaría a las regiones bajas del estado mediante la protección de 50,000 hectáreas inundables para materializar aquellas esperanzas de que la Chontalpa fuese el granero del país.

La intervención de Ayza fue refutada por Iván Restrepo, quien calificó que la entidad estaba metida en un ‘amarillismo’ ecológico.

Arturo Núñez Jiménez, secundó al ecologista, argumentando que “el patriota ingeniero, Juan Wyle, director técnico de la Comisión del Grijalva, le hizo notar los impactos ambientales negativos que podría traer consigo el canal. (Juan Wyle nunca dijo nada al respecto).

Ramón Rodríguez Zentella (hoy diputado federal) lamentó la inasistencia del área institucional que tenía la responsabilidad. “No está la contraparte que nos permitiese disponer del análisis completo sobre el proyecto que se quiere realizar desde el 58, en el periodo del Adolfo López Mateos”.

Víctor Manuel López Cruz, dirigente de la CNC, consideró que los campesinos estaban viviendo en carne propia las inundaciones. “Sería saludable conservar inalterable la ecología de la zona y no desaprovechar la posibilidad de realizar un programa que es de indudable beneficio para los campesinos”.

El economista Gildardo López Baños, dijo que no se debió manejar esto como un enfrentamiento entre quienes elaboraron el Plan Estatal de Desarrollo y los científicos, sino analizar o plantear los aspectos técnicos ecológicos y culturales del proyecto que se iba a iniciar.

Lamentó la discusión del tema sin la presencia de la SARH y la SAHOP, que no lo apoyan por cuestiones ecológicas. La justificación es que la Secretaría apoya la construcción del dren que es un canal para transportar mercancía y que forma parte del proyecto del puerto de Dos Bocas.

Alejandro Padilla, del Programa de Desarrollo Rural Integrado del Trópico Húmedo, cuestionó acerca de qué iba a ser el Gobierno de Tabasco con siete comunidades destinadas a desaparecer por las obras y el uso que se le daría a las 50.000 hectáreas a rescatar.

Pero, Agustín Díaz Lastra (entonces delegado de Pesca), habló fuerte: “Doctor Restrepo, ya que usted se ha puesto la etiqueta de dictador tendré que asumir la de guerrillero”; dijo sentir que hay desinformación, porque definitivamente hace pocos años quedó atrás la idea de que se desalojara la laguna de Mecoacán.

Amet Ramos Troconis, incondicional del nuñismo, no creyó que fuera verdad los cientos de estudios ecológicos que mencionó Ayza Bernat y afirmó que se había roto el ecosistema en Tabasco.

La construcción o no del canal Samaria-Golfo fue aprovechado por periodistas nacionales. El columnista Manuel Buendía criticó que con este debate había sido cuestionado al ingeniero Leandro Rovirosa, e indicó que el proyecto era faraónico, además de que se tenía una ecología amenazada. Por su parte Iván Restrepo escribió que era otro error en la Chontalpa, incluso habló de que la riqueza se vuelca en Tabasco y amenaza con convertirlo en otra Florida. Fue una avalancha de críticas. ¡Vaya, hasta llegaron a decir que estaba interviniendo la CIA en esta obra!.

A todo ello, el gobierno respondió mediante boletín, que sólo buscó opinión sobre la obra del canal, porque la responsable de hacerlo era la SARH: ¿A quién conviene que fracasemos?, porque se dan las condiciones para ejecutar la obra por ser de innegable beneficio para Tabasco.

Periodistas tabasqueños como Erwin Macario Rodríguez, Miguel Octavio Merino y Belisario Colorado Jr, apoyaron la postura del gobierno y comentaron la necesidad de su construcción para evitar inundaciones en la Chontalpa y para rescatar una gran porción de tierras para la agricultura. Es todo, nos leemos en la próxima.

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