Guayabazo
¿Incertidumbre? o esperanza tabasqueña Manuel García Javier guayabazo@hotmail.com Nuevamente el presidente Andrés Manuel López Obrador visitó su tierra natal, pero ahora de manera emergente, pues los mandamases de la CFE (considerados como los enemigos públicos de los tabasqueños) ya habían decidido turbinar a la presa ‘Peñitas’ hasta 3 mil metros cúbicos por segundo, para inundar […]
9 de noviembre de 2020

¿Incertidumbre? o esperanza tabasqueña

Manuel García Javier
guayabazo@hotmail.com
Nuevamente el presidente Andrés Manuel López Obrador visitó su tierra natal, pero ahora de manera emergente, pues los mandamases de la CFE (considerados como los enemigos públicos de los tabasqueños) ya habían decidido turbinar a la presa ‘Peñitas’ hasta 3 mil metros cúbicos por segundo, para inundar toda la planicie choca.

La oportuna intervención presidencial permitió que la orden fuera echada atrás, turbinando un gasto de 1,700 m3 por segundo, porque los ‘muy muy’ ya iban en chinga a soltarle más agua a la tierra del edén; y como coadyuvante, se dio la orden de abrir las compuertas de ‘El Macayo’ para que las aguas se dividieran: una parte hacia Villahermosa a través del río ‘Carrizal’ y el viejo Mezcalapa, y la otra por el río ‘Samaria’ que es la que va directa al Golfo de México, pero antes baña las planicies de Cunduacán, Jalpa de Méndez y Nacajuca.

Y otra vez el mandatario nacional habló, pero ahora sí en serio, de la adquisición de dragas para desazolvar los ríos de Tabasco. Es algo en lo que hemos venido insistiendo: Por ejemplo, en mi entrega del 16 de octubre, señalábamos que eso es bueno, pero con una adecuada planeación.

Y citábamos que hace poco más de 3 décadas, un grupo de ingenieros tabasqueños, encabezados por el macuspanense Jaime Córdova Castillo, elaboraron una alternativa de solución a este problema, el cual fue presentado a administraciones anteriores, pero los proyectos fueron ‘archivados’ en el ‘cajón del olvido’.

Pero, como señalamos en su oportunidad, no vaya a ser que a los ‘iluminados’ técnicos en hidráulica se les ocurra dragar un día aquí y otro día allá. No señores, se trata de hacer las cosas bien, es decir –como bien decía López Obrador, de abajo hacia arriba– iniciar desde las partes más bajas que, en este caso, sería desde la barra de Frontera (donde se formó un ‘tapón’ que, a la fecha, evita la libre circulación de las aguas hacia el mar) hacia río arriba.

Esto se considera sería una obra titánica, pero se hace necesario para acabar de una vez por todas con las inundaciones en la entidad. Claro que a esto le aunamos el buen uso del manejo de las presas en el alto Grijalva.

Aparte de ello, por ahí debe de andar un proyecto de construcción de una nueva presa en el alto Usumacinta, que vendría a ayudar el problema de las inundaciones en la zona Ríos; o situarla en la región Sierra, para evitar así que sucedan desgracias, como el desbordamiento del río ‘Puxcatán’ que inundó la colonia ‘El Castaño’ en Macuspana, que lamentablemente cobró al menos 5 vidas.

Este estudio hidrológico fue el sueño del ingeniero Leandro Rovirosa Wade, pero por desgracia los ecologistas intervinieron para refutarlo, pues la retención de las aguas –consideraron– acabaría con los ecosistemas tabasqueños.

Hasta el momento, Tabasco vive momentos de incertidumbre de sólo pensar que toda la entidad pueda quedar sumergida. Las familias están al pendiente de si los técnicos deciden si le hacen caso al presidente López Obrador o le abren más al desfogue de ‘Peñitas’.

El peligro al parecer está en declive, después de que ‘Peñitas’ tenía un embalse con namo al máximo porcentaje de llenado de 102% con respeto a su Nivel Máximo Ordinario, este domingo 7 de noviembre la presa observa una elevación de 181,790 msnm (faltando 7 mil para llegar al punto crítico); almacenamiento de 9105.530 hm3 (faltando 2 mil) y un porcentaje de llenado del 98 por ciento.

El presidente (que se encontraba de gira por el Estado de Nayarit) se vio obligado a trasladarse en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana a su terruño para otorgarle confianza a sus paisanos y a decirles que nadie se va a quedar sin el apoyo del gobierno federal, para lo cual se cuenta con todo el presupuesto del gobierno, pero antes había que salvar la vida de las familias asentadas en las zonas bajas de la entidad a quienes no les faltará la comida caliente que les otorgarán las secretarías de Marina y Defensa Nacional.

El mandatario se hizo acompañar del titular de la CFE, Manuel Bartlett Díaz, a quien la mayoría de la paisanada lo considera persona ‘non grata’; pero… ¡Oh sorprais!, el mismísimo López lo defendió: “Bartlett no es culpable”, dijo en conferencia de prensa.

Los apoyos van a ser directos, lo van a entregar personal de la Secretaría de Bienestar y no habrá chance para los políticos ocasionales que quieren sacar raja, como se hacía anteriormente con el desaparecido Fonden.

“No se dejen acarrear, o manipular por vividores, por líderes corruptos que quieren sacar raja de esto; ya no es ese tiempo, ahora a todos se les atiende, somos ciudadanos de verdad, no ciudadanos imaginarios que no necesitamos tutela y que nadie nos guíe”, dijo AMLO a sus paisanos en desgracia.

Aunque el presidente sobrevoló una franja de Tabasco, lo cierto es que hay regiones donde la población está damnificada y urge la ayuda oficial para atenderlos con alimento, cobija, medicinas, en fin, todo lo que en estos casos se necesita; con el ingrediente de que los políticos ocasionales en busca del futuro voto, los visitan para engañarlos con una mini despensa… Es todo, nos leemos en la próxima.

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