Guayabazo
Manuel García Javier guayabazo@hotmail.com Félix Fulgencio Palavicini, gran constitucionalista Al conmemorarse el 103 aniversario de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, recordemos que dos tabasqueños tuvieron destacada participación en la elaboración del documento que hoy nos rige en el país. Se trata del oriundo de Teapa, Félix Fulgencio Palavicini Loria, ingeniero, periodista, escritor […]
7 de febrero de 2020

Manuel García Javier
guayabazo@hotmail.com

Félix Fulgencio Palavicini, gran constitucionalista

Al conmemorarse el 103 aniversario de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, recordemos que dos tabasqueños tuvieron destacada participación en la elaboración del documento que hoy nos rige en el país. Se trata del oriundo de Teapa, Félix Fulgencio Palavicini Loria, ingeniero, periodista, escritor y político tabasqueño que participó en la Revolución Mexicana, y del nativo de Huimanguillo, Rafael Martínez de Escobar, abogado y político que también estuvo en la lucha armada de 1910.

Tabasqueños al fin, sostuvieron ríspidos debates en las sesiones realizadas en los meses de noviembre y diciembre de 2016, pues Martínez de Escobar era férreo defensor del clero, es decir, del grupo parlamentario de los llamados ‘jacobinos’; en tanto Palavicini, recalcitrante liberal y fiel seguidor del juarismo, estaba del lado de los ‘moderados’. Desde el inicio, con las respectivas acreditaciones, el huimanguillense junto con otros afines, objetaron la elección del teapaneco, entonces director del periódico ‘El Universal’. Sin embargo, éste hizo su defensa tildando a su paisano como ‘fifí’ y a quien el gobernador de Tabasco acusó de mala conducta.

Así pues, Félix Fulgencio Palavicini, que por cierto no representó a Tabasco en el constituyente, sino por el 5º distrito electoral de la ciudad de México, refirió la histórica frase: “No queríamos los constituyentes considerar a la Constitución como una pieza monolítica, intocable e imperfectible; pero hemos pretendido que se la toque con respeto, se la trate con consideración”.

Uno a uno fueron analizando los textos del articulado constitucional, los cuales, en su mayoría se tuvo la intervención del periodista teapaneco, quien junto con José Natividad Macías y Alfonso Cravioto refutaban una a una las reformas radicales de Francisco J. Múgica, Luis Monzón, Enrique Recio, Heriberto Jara, Héctor Victoria, Amado Aguirre, Fernando Lizardi y otros.

En la discusión y aprobación del 3º constitucional, Félix Fulgencio Palavicini puso más énfasis al expresar que el sentir del Constituyente fue que la enseñanza oficial y particular de las escuelas primarias fuera laica, y más aún, que no permitiera a ninguna congregación religiosa, ni a miembros de ningún culto dedicarse a la enseñanza.

A los diputados del norte dijo en la máxima tribuna del país: “No deseo conquistar aplausos, porque para eso habría preparado un discurso con frases hermosas. No vengo a ello ni a entonar himnos ni a modular canciones, vengo a esgrimir argumentos”.

“Entremos al artículo 3º. La ensalada de curas y frailes ya la conocemos; ese trajín de llevar y traer monjas y curas es una cuestión vieja, atrasada, está gastada, es una literatura barata de oradores en fiestas nacionales, es una literatura pueril que ya no afecta a nadie ni a nadie interesa. Lo que se quiere es que sepan conocer a fondo todas las razones y motivos que los mexicanos hemos tenido, no sólo para perseguir sino para exterminar a esa hidra que se llama clero”.

Al final de las discusiones, Félix Fulgencio Palavicini se hizo solidario: “Ahora que la indignación del debate ha pasado, tienen que ser y deben ser para felicitar a los que han sostenido el dictamen por el triunfo en el parlamento. Ninguna objeción hay que hacer a los hechos consumados y yo uno mis aplausos a los de ustedes y celebraré que nosotros hayamos sido los equivocados, si así fuere que sea para bien de la Patria, no hay pues, nada que nos cause disgusto. A mí me indignan las torpes ideas, pero no los hombres, los hombres me causan respeto o hilaridad”.

Innumerables fueron las intervenciones del destacado tabasqueño, a quien algunos calificaron de contradictorio. Sin embargo les dijo: “cuando os retiréis de la asamblea no llevéis el recuerdo ni de pasiones ni de odios mezquinos, sino el ideal de la salvación de la patria y la convicción de que habéis sabido darle leyes altas, buenas y generosas”.

En general, el Congreso Constituyente de Querétaro hizo posible que las aspiraciones de la Revolución Mexicana quedaran escritas en la Constitución del 5 de febrero de 1917. Es muy avanzada porque establece derechos sociales como el de la educación, la propiedad nacional de la tierra y el subsuelo y el derecho laboral, plasmados en los artículos 3, 27 y 123; y quienes la dictaron fueron hombres preparados que conocían las necesidades de la gente y sabían cómo era el país y cómo lo querían para el futuro.

Las discusiones sobre el artículo 7º que refiere la Libertad de Imprenta, se desechó la existencia de un jurado para los delitos de imprenta, y refirieron a favor de la prensa independiente. Martínez de Escobar, se pronunció por lo contrario, y se quejó de falta de justicia. Cosa rara, el periodista Palavicini no tuvo intervención alguna sobre ello.

Además de ser un gran periodista que también fundó los diarios ‘El Día’, ‘El Globo’ y la revista ‘Todo’, Félix Fulgencio Palavicini Loria fue embajador de Inglaterra, Francia, Bélgica, Italia, España y Argentina. También escribió los libros: ‘Los diputados’, ‘Historia de la Constitución de 1917’ (de la cual tomamos algunos datos); su autobiografía ‘Mi vida revolucionaria’, ‘México, historia de su evolución constructiva’. Después de un trabajo activo y muy productivo, falleció en la ciudad de México en 1952, a los 71 años de edad. Es todo, nos leemos en la próxima.

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