Guayabazo
¿Existe una cultura zoque? (Parte III) Manuel García Javier guayabazo@hotmail.com Continuemos con las culturas indígenas en el sureste mexicano. El territorio zoque se estableció en las riberas del río Grijalva, abajo del cañón de la Angostura, hasta el Océano Pacífico, y de allí, cruzando el istmo se comunicaban hasta el Golfo de México. Pese a […]
5 de junio de 2020

¿Existe una cultura zoque?
(Parte III)

Manuel García Javier
guayabazo@hotmail.com
Continuemos con las culturas indígenas en el sureste mexicano. El territorio zoque se estableció en las riberas del río Grijalva, abajo del cañón de la Angostura, hasta el Océano Pacífico, y de allí, cruzando el istmo se comunicaban hasta el Golfo de México.

Pese a los violentos fenómenos de invasión cultural, los grupos étnicos objeto de occidentalización compulsiva, mantienen aquellos valores patrimoniales, pero lo que no hicieron los españoles durante la conquista y la colonia, lo están haciendo los mexicanos con el desprecio hacia estas culturas que crecieron y se desarrollaron más que otras culturas del mundo.

Por este motivo, la identidad étnica suele entenderse, según Miguel Lisbona Guillén, en dos direcciones coincidentes: la primera es como resultado de unas prácticas culturales compartidas, la segunda hace hincapié en el grupo étnico como una unidad cultural, por supuesto, que procede de un pasado y se prolonga en forma de supervivencia hasta nuestros días, resultando lo étnico un cúmulo de rasgos dispersos pero que se unen en ese comodín supra estructural que parece ser identidad. Así, la diferencia cultural se asume como una identidad primordial, sin tomar en cuenta los procesos históricos en los que se inserta.

En relación con el territorio poblado por los zoques, Gareth W. Lowe, planteó que el área geográfica ocupada por ellos en la época prehispánica durante los diferentes períodos de su desarrollo, abarcó desde el río Grijalva, abajo del cañón de la Angostura, hasta el Océano Pacífico, y de allí, cruzando el istmo al oeste y norte, llegaba hasta el Golfo de México.

De manera similar, en cuanto al aspecto espacial, Otto Schumann anota: “Geográficamente, los mixe-zoques se extendieron por la mayor parte del estado de Chiapas, así como por el de Tabasco; grandes porciones de Veracruz y Oaxaca eran ocupadas por ellos mismos”.

El mismo autor refiere: “En lo que a Tabasco corresponde, los pueblos zoques se extendían desde Macuspana hasta los límites con Veracruz, mientras que por el occidente llegaban hasta la actual frontera del estado de Chiapas”.

Sitios en cavernas
Dada la situación geográfica del área, caso específico de Tapijulapa, Tacotalpa, el clima y la hidrología, presentan paisaje cárstico en el cual se han formado una gran cantidad de cavernas aprovechadas por el hombre en numerosas ocasiones y de manera muy diversas durante el curso de la historia.

Estos lugares han desempeñado un componente importante en la religión de los pueblos mesoamericanos, y en el caso de los zoques de la sierra tabasqueña, no tenía por qué ser la excepción.

Estos utilizaban algunas cavernas para establecer centros ceremoniales, como lo acreditan restos de ofrendas de varias de ellas. Tal es caso de la caverna Cuncubac en la cual corre un arroyo, y en el interior de la misma se colocaron nueve portaincensarios, actualmente exhibidos en el museo “Carlos Pellicer Cámara” de Villahermosa.

Se trata de varios cilindros a los cuales se agregan la cabeza y los miembros de seres antropomorfos, además de diversos atributos en la vestimenta. Los personajes, de uno a otro, varían en su fisonomía e indumentarias; todos portan maxtlatl, por lo cual se puede suponer que se trata de individuos masculinos.

La referencia más completa para el siglo XVI, no sólo de los zoques, sino de toda la provincia de Tabasco, corresponde a Melchor de Alfaro Santa Cruz, vecino y encomendero de la villa del mismo nombre. Él es el primero en dar relación de la tierra como quien la entendía y la había visto; empresa motivada conforme a la Instrucción de Memoria de las Relaciones que han de hacer para la descripción de las cosas de las Indias en 1579 por mandato de Felipe II.

Como respuesta a dicha orden en las Relaciones Histórico-Geográficas de la provincia de Tabasco, se refiere que: Toda esta provincia es de tierra llana y montosa, excepto las sierras que están en la parte este, que es donde están los pueblos que llaman de la sierra, entre ellas, que son Ozclotan (Oxolotán), Tapixulpa (Tapijulapa), Tacotalpa, de la Real Corona de su Majestad; están estos y otros sobre ríos que son Tacomaxiaca (Tecomajiaca) y Teapa.

La otra calamidad
A la mayor etapa de contagios en Tabasco del terrible virus ‘Covid-19’, se suma otra calamidad: Las regiones Ríos, Sierra y Chontalpa enfrentan problemas de inundaciones a causa de la tormenta tropical ‘Cristóbal’. Lluvias intensas han provocado anegaciones y desbordamientos de ríos y lagunas que mantienen a cientos de tabasqueños con sus casas inundadas. Aparte de que se avecina otro problema: el de la turbinar la presa ‘Peñitas’ del vecino Estado de Chiapas a razón de 1000 metros cúbicos por segundo. Por tanto, los afluentes del ‘Carrizal’ y ‘Samaria’, podrían sufrir desbordamientos.

Así pues, las zonas pantanosas y pueblos indígenas de Nacajuca y Jalpa de Méndez, podrían sentir serias inundaciones y, con ello, la pérdida de siembras con la que subsisten.

Por otro lado, al parecer la pandemia en Tabasco podría amainar un poco, porque de 30 y 25 muertos diariamente, según boletín oficial, los primeros días de junio sólo registraron 7. De todos modos, no hay que bajar la guardia y permanecer en casa, pese a la desinformación que se riega en las redes sociales para desprestigiar las buenas acciones del gobierno de Adán Augusto López Hernández. En fin, ahí queda eso. Nos leemos en la próxima.

Compartir: