Informe con sabor a trópico

Manuel García Javier
guayabazo@hotmail.com – guayabazo@gmail.com
Los mariachis callaron y la trinca infernal PAN-PRI-PRD ya no tuvo argumentos para continuar con su cantaleta de mentiras. El presidente les propinó un tapabocas e impávidos se tuvieron que tragar su propia saliva: El inicio de producción de la refinería de Dos Bocas, la prueba de vagones del Tren Maya que en noviembre inicia operaciones, reducción de la desigualdad de ingresos entre los hogares más ricos y los más pobres, bajó la tasa de pobreza en 5.6 porciento, mejores salarios, mayor inversión publica que pasó de los 500 mil millones en 2018 a un billón de pesos en 2023, entre otras acciones. Ello bastó para que la popularidad del mandatario se elevara a más del 70 por ciento en cuanto a las preferencias nacionales.

Ya no hubo comentarios y el conservadurismo y la vetusta lata que escogieron como abanderada, sólo desparramaron amarguras allá en el edificio camaral de la Venustiano Carranza, donde también les resultó respondona la recién nombrada secretaria de Gobernación, María Luisa Alcalde Luján, que también las puso en su lugar al entregar los anexos del Quinto Informe de Gobierno, tal y como lo mandata nuestra Carta Magna.

Vaya, ni los seguidores del ‘señor X’ pudieron argumentar algo, pues también para ellos hubo: “Quiero aclarar también que el que haya bajado la pobreza y la desigualdad no quiere decir que le fue mal a los de arriba; también empresarios, incluso banqueros, han obtenido ganancias razonables, lícitas, y esto es importante también que s sepa, a la mayoría de las empresas y a todos los bancos les ha ido muy bien; han obtenido, en algunos casos, utilidades históricas. Por eso, confirmo que nosotros hemos proclamado lo siguiente: arriba los de abajo, que no significa necesariamente abajo los de arriba, sino abajo los privilegios”, precisó el presidente López.

Los aplausos al mandatario estuvieron en su apogeo, fue un informe con sabor a trópico, y no obstante que sólo le queda un año y 30 días, las muestras de adhesión fueron mostradas con 14 interrupciones en total; pero mucho más prolongado se dio cuando el señor López anunció que propondrá una iniciativa de reforma constitucional para limpiar al Poder Judicial de complicidades, conflictos de interés, convivencias inconfesables, corrupción y derroche de recursos.

Consideró indispensable y urgente que jueces, magistrados y ministros sean electos de manera directa por el pueblo y no los designe la élite del poder económico y político de México. Así como se elige a los presidentes municipales, hombres o mujeres, a las gobernadoras, gobernadores, así como se elige a los diputados locales, a los diputados federales, a los senadores, al presidente de la República, así hay que elegir a los jueces, magistrados y ministros.

“No es cosa menor. Los impartidores de justicia deben servir al pueblo, a sus causas y a sus mandatos, y no como ocurre ahora: operar bajo la consigna de beneficio de grupos o de facciones políticas, económicas, y hasta bajo consigna de intereses delictivos”.

De todos modos, la guerra entre los poderes de la Nación está dada. Por un lado, el sistema de gobierno con un riguroso programa de austeridad republicana echado andar para dar prioridad a la economía de los que menos tienen (primero los pobres). Por el otro, un poder Judicial empecinado en el chantaje en contubernio con la clase conservadora y partidos políticos afines, para que los dineros del pueblo se repartan entre la clase pudiente –tal y como se acostumbró desde inicios del siglo pasado– y un Legislativo dividido sin saber hacia dónde va.

Recientemente, el hambre de poder caló la humanidad de la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña, quien pretende se le autorice para el próximo año un gasto de más de 84 mil 792 millones 400 mil pesos (74 mil 793 millones 300 mil pesos para la Judicatura; seis mil 91 millones 100 mil pesos para la Suprema Corte; y tres mil 890 millones de pesos para el Tribunal Electoral). Todo esto lo justifica la ministra argumentando que cada mexicano que se defiende cuesta 1.8 pesos diarios.

Pero, aún hay más: La SCJN cuenta en sus arcas con 25 mil millones de pesos que tienen de fondo, lo cual se considera una soberana y brutal grosería para el pueblo; por ejemplo: tener tres mil millones de pesos para jueces y magistrados nada más para que remodelen sus casas cuando se les plazca… a ese nivel tan descomunal tienen los jueces y magistrados sus prestaciones. En caso contrario, el poder Judicial ha instrumentado el chantaje, es decir, ha girado órdenes a jueces y magistrados para trabar los programas federales, por citar alguno, la entrega de Libros de Texto Gratuitos en todas las escuelas del país y diversas demandas promovidas por el Ejecutivo.

Y al parecer la federación ya cedió en las pretensiones, porque el diputado Ignacio Mier dijo en la Cámara de Diputados, que el recorte a los 25 mil millones de pesos a la Suprema Corte viene precisamente con lo que no está relacionado con su trabajo, o sea, le están diciendo a la Suprema Corte que sí van a darle el presupuesto para que puedan ejercer su trabajo… Es el cuento de nunca acabar… Es todo, nos leemos en la próxima.