La ‘chorreó’ Loret

Manuel García Javier
guayabazo@hotmail.com
¿Qué persona mayor no padece alguna enfermedad?, es la pregunta que hasta el más iletrado responde que nadie. Según la compañía Boehringer Ingelheim, se calcula que las personas de entre 65 y 74 años conviven con una media de 2,8 problemas o enfermedades crónicas, alcanzando un promedio de 3,23 en mayores de 75 años. Luego entonces, ¿qué preocupación hay respecto a los padecimientos del presidente de México?.

El caso del ataque cibernético realizado por especialistas en hackeo para extraer archivos del Ejército Mexicano que de manera sensacionalista magnificó el periodista Carlos Loret de Mola en su espacio ‘Latinus’, resultó todo un fiasco y la información difundida sólo causó risas a la opinión pública nacional y al propio presidente Andrés Manuel López Obrador que tuvo la ocurrencia de bromear ante tales revelaciones: “casi no pude dormir de preocupación, pensando que esa era la gran nota”, y ante tal noticia, dio instrucciones que le pusieran la canción ‘No me quiso el ejército’ de su paisano ‘Chico-Ché y la Crisis’.

En su desdeño refirió acerca de un documento militar dado a conocer acerca de que el presidente padece una enfermedad coronaria y de otros que “podrían poner en riesgo la seguridad nacional”, el mandatario dijo que es cierto el robo de información por parte de gente muy especializada que no son de México, dado que el mismo grupo ya ha hecho en otros países, como Guatemala, Colombia, Chile y El Salvador.

López Obrador no niega que tiene varios padecimientos, que estuvo en riesgo de infarto y le recomendaron un cateterismo, que le dio COVID y tuvo que esperar a que le pasara para que le practicaran un cateterismo, que toma pastilla para tiroides y la hipertensión, en fin, “terminé con un coctel que tomo por las noches para varias enfermedades, es un síndrome, pero estoy muy bien, la gente me da buenas vibras”, afirma.

Lo más delicado para AMLO, sostiene él mismo, es la hipertensión, por eso a veces camina y acude a escalar cerros, para hacer cardio, ejercicio, y cuidar sus riñones. “Terminando mi responsabilidad como presidente, voy a tener otro estilo de vida, voy a estar al nivel del mar, que eso ayuda mucho en el caso de la hipertensión, y ya no tantas presiones. Entonces, voy a bajarle a las pastillas y va a ser más al natural, pero mientras yo tenga la responsabilidad que me dio el pueblo como presidente, le tengo que hacer caso a los médicos y tengo que cuidarme”, dijo.

Y es que las notas amarillistas y sensacionalistas alertadas por Loret, acerca del robo informativo no preocupan en lo más mínimo a la estructura de la seguridad nacional, porque, como señala el propio López Obrador, son informaciones que se dan a diario y no se ocultan: “si se actúa con transparencia, que es la regla de oro de la democracia, si no se miente, si se habla con la verdad, pues qué problema puede uno tener. Esto es un asunto de politiquería. Están mal nuestros adversarios pensando que eso nos va a dañar. No, la gente hasta rechaza eso, lo ve como una intromisión, una invasión a la privacidad, una falta de respeto a las personas, una bajeza”.

¿Pero qué se puede esperar de Loret de Mola que apenas es el instrumento? El asunto son los que están detrás, hay que verlos, pero tampoco darles tanta importancia. “La verdad, han fracasado y van a seguir fracasando, porque el triunfo, como decía Juárez, de la reacción es moralmente imposible, no funciona. El que actúa de mala fe no puede”, cuestiona y responde el tabasqueño.

Y finalmente recomienda: “Sería más importante que Loret nos contara la historia de niña Frida Sofía, que no fue cierto, no podemos estar engañando a la gente; ojalá y nos la cuente o que vaya ‘campechaneando’, la de estos documentos extraídos del Ejército y otras historias que él sabe. Ya la del montaje de Florence, ya esa ya es conocida, pero sí hay otras. ¿Cómo se ha financiado? ¿De quién ha recibido dinero? ¿Cuándo hace un reportaje sobre su mansión en Valle de Bravo o su departamento, creo que, en Polanco, de los más lujosos, extravagantes de México, su departamento de Miami?, no eso sí, ¿quién pompó?”, remata el presidente con otra de Chico-Ché en ‘La Mañanera’ del pasado 30 de septiembre.

Lo cierto de todo esto es que la pandemia de ‘SarsCov2’ ha dejado como secuelas muchísimos problemas cardiacos, pulmonares, diabetes, ansiedad y depresión entre la población que, incluso, también han sido factor de mortandad, y de tales enfermedades un presidente no está exento. Pero, en fin, mientras los sensacionalistas le desean lo peor, alentados por un tramposo maratonista, el mandatario continúa laborando en forma normal dejando que el tiempo transcurra inexorablemente hasta el último día de su mandato constitucional y esperando que su salud no merme… En dado caso, las opiniones generalizadas y de café indican que ‘la chorreó Loret’… Es todo. Léenos en diario Rumbo Nuevo y síguenos en: Facebook y Twitter @GuayabazoGarcia. Sean felices.