Guayabazo
Tabasco durante la Independencia Manuel García Javier guayabazo@hotmail.com Cuando en el contexto mundial las guerras napoleónicas estaban en fase final y España era tomada por Francia, comienza el malestar en la colonia e inicia la independencia de los pueblos latinoamericanos. Las revueltas, en las que México se vio convulsionado, dieron origen al inicio de su […]
12 de septiembre de 2022

Tabasco durante la Independencia

Manuel García Javier
guayabazo@hotmail.com
Cuando en el contexto mundial las guerras napoleónicas estaban en fase final y España era tomada por Francia, comienza el malestar en la colonia e inicia la independencia de los pueblos latinoamericanos. Las revueltas, en las que México se vio convulsionado, dieron origen al inicio de su independencia con el movimiento de liberación nacional de 1810.

Eran los inicios del siglo XIX que trajo a Tabasco malos presagios con plagas de langosta y devastadoras inundaciones que provocaron alzas inusitadas en los precios. Tabasco, era desconocido para la Corona española y a ello se debe que cuando estalló el movimiento independentista y durante los 11 años que duró, “permaneció relativamente tranquilo y sin que movimientos sociales importantes se adhirieran y articularan conscientemente a la oleada de descontento general que asoló la Nueva España”.

El escritor Enrique Canudas Sandoval refiere que cuando Hidalgo se lanzó a la lucha “Tabasco fermentaba una agitación indígena que las autoridades provincianas temieron se articulara a la gran rebelión nacional”, pues resentían 17 años de gobierno de Miguel Castro y Araos que los había dejado en la ruina, solo había 9 parroquias de palo y guano atendidas por 26 clérigos sin vocación.

En mayo de 1810 se reunió en Villahermosa a los dirigentes de los 56 pueblos de la provincia y se leyó un bando en lengua mexicana en el que se comunicaba “la real orden de la libertad de tributos a los indios”. Al día siguiente, costeada por los indígenas, se celebró una misa solemne con ‘Te Deum’, a la que siguió una procesión con rogativas por la felicidad del rey Fernando VII. Los gobernadores y justicias indios reiteraron su juramento de fidelidad en morir defendiendo la justa causa del soberano. Antes de despedirlos, les hicieron prometer que cada antiguo tributario entregaría cuatro reales para apoyar “los gastos de la guerra y sacar del cautiverio a nuestro suspirado rey”.

La deposición de Fernando VII coincidió con la instalación en Villahermosa del primer ayuntamiento, cuando Tabasco contaba con 60 000 habitantes. Hacía tan sólo una semana (antes del inicio de la Independencia) que los inquisidores de México reciben la carta del presbítero José Eduardo de Cárdenas, cura de Cunduacán, donde les notifica que parte para España como diputado a las Cortes de Cádiz por la provincia de Tabasco.

En ese célebre encuentro, Cárdenas recordó “la indiferencia y abandono” con que la provincia había sido “malamente tratada”, expuso los medios para salir de esa “inmérita obscuridad” en que la habían sumido durante tres siglos. No desperdició la ocasión para recordar la virtual servidumbre que padecía la provincia respecto de Mérida. Tal pareciera que mientras las provincias del centro de México acariciaban la separación de España, Tabasco suspiraba por independizarse de Yucatán, al cual aportaba la nada despreciable suma de 30,000 pesos anuales.

Hacia 1821 las tropas imperiales se hacían fuertes en diversos partidos de la provincia, donde se adhirieron al Plan de Iguala, Cunduacán, Macuspana, Huimanguillo y Teapa. El Plan de las Tres Garantías no fue secundado de inmediato, debido a las reticencias de los criollos tabasqueños, sino hasta que Timoteo Sánchez dio a conocer el «Glorioso sistema independiente» en Villahermosa, tomada por los independentistas el 5 de julio, y que volvería a los realistas antes de adquirir definitivamente su independencia el 31 de agosto de ese año, cuando Juan Nepomuceno Fernández Mantecón consiguió la capitulación de Ángel del Toro, el último gobernador colonial.

Antonio López de Santa Anna, nombrado por Agustín de Iturbide comandante general del sureste, envió a Fernández Mantecón, al mando de 300 hombres, a proclamar la independencia por esas acuosas tierras. Mantecón entró triunfalmente en Villahermosa el 7 de septiembre sin encontrar resistencia de los realistas y, al día siguiente, precisamente en domingo, el Plan de Iguala fue jurado en la capital de Tabasco. ¡La Independencia se había consumado también en Tabasco!

Tabasco se gobernó hasta 1880. a través de un Vicario en San Juan Bautista, donde se atendieron las estancias y los pueblos con misiones que daban por regla general misioneros franciscanos que venían de Orizaba, y se construyeron un gran número de ermitas y de templos de material más resistente. Como Estado independiente, resultó parte de la nueva federación mexicana a partir de 1824. El 5 de febrero de 1825 en la Iglesia mayor de Esquipulas se juró la constitución federal del Estado.

Hasta el 25 de mayo de 1880, su santidad, el Papa León XIII erigió la diócesis en Tabasco. Dos años después tomó posesión el primer obispo, Don Agustín de Jesús Torres Hernández… Es todo. Gracias a quienes se unieron en oración para que mi esposa Nury pasara el difícil trance de su delicada operación. Léenos en diario Rumbo Nuevo y síguenos en: Facebook y Twitter @GuayabazoGarcia. Sean felices.

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