Guayabazo
¡Quédense en casa!, o nos lleva la ch… Manuel García Javier guayabazo@hotmail.com En definitiva, la paisanada no hace caso a las indicaciones de guardarse en casa que han hecho las autoridades de Salud y mucho menos atienden la ‘sana distancia’. Un recorrido de quien esto escribe, nos indica que la gente no tiene respeto al […]
6 de abril de 2020

¡Quédense en casa!, o nos lleva la ch…

Manuel García Javier
guayabazo@hotmail.com
En definitiva, la paisanada no hace caso a las indicaciones de guardarse en casa que han hecho las autoridades de Salud y mucho menos atienden la ‘sana distancia’. Un recorrido de quien esto escribe, nos indica que la gente no tiene respeto al problema de la epidemia de ‘coronavirus’ y les vale m… la pandemia.

Por ejemplo, se aprecian largas colas y sin guardar la ‘sana distancia’ en las sucursales bancarias situadas en la capital tabasqueña. Las plazas y centros comerciales, como Chedraui, Walt-Mart, Sams Club, Soriana, en fin, las firmas internacionales y nacionales, ciertamente sólo dan acceso a una persona, pero la aglomeración de personas se da en las puertas y sin guardar la debida distancia.

Pero en vista de que el número de contagios y muertes van en ascenso, el gobierno mexicano se muestra preocupado, porque, llegado el momento, la magnitud de la epidemia puede rebasar las expectativas, pues hasta el momento se carece de una cantidad razonable de especialistas en epidemiología.

El mismo gobierno de México, que tiene un déficit de 123 mil médicos, ha optado por lanzar una convocatoria emergente para contratar, con pago adelantado, a 43 mil médicos y enfermeras del país para prepararlos, vía ‘fast track’ en esa especialidad, incluso con reconocimiento de servicio a la patria.

Pero, no hay de otra, lo importante de todo esto, es guardarse en casa. Y aunque la mayoría de la población del país se encuentra resguardada en casa, aún queda un gran porcentaje de morosos que deambulan por las calles haciendo caso omiso a las indicaciones de sanidad.

Al menos en la comunidad de Bosques de Saloya y colonias villahermosinas, personas de todas las edades (niños, jóvenes y adultos) andan como si nada estuviera pasando; es decir, como si no tuvieran noticia de lo que en todo el mundo está aconteciendo.

Algunos opinan que a estas personas se les debe inducir el miedo (cosa que no es correcta), mostrándoles vean cómo los enfermos de Covid-19 sufren antes de morir. Decirles, que en Asia se llegó al grado de fusilar a los que desobedecían la orden de ley. En Rusia, el presidente Vladimir Putin tuvo que soltar 20 Tigres siberianos.

Claro que realizar este tipo de actitudes provocaría daño psicológico entre la población que, a decir verdad, ya lo hay con tanta perversidad de información. Claro que provocar el miedo acarrearía problemas psicosomáticos que conllevan procesos emocionales en la aparición y desarrollo de algunas enfermedades, como la hipertensión arterial, taquicardia, estrés.

Pero, si éstas personas continúan deambulando sin que nadie les diga algo, bueno sería que ‘alguien’ les dé confianza y les hable sobre los derechos y normas que se imponen conforme a la ley de salud.

Porque de nada sirve que en calles y avenida de la capital la policía estatal mantenga recorridos de disuasión, si muchas personas sólo los ven como ‘bichos raros’. Tampoco de nada sirve que por radio, televisión y redes sociales se les diga que la única forma de parar la epidemia es no saliendo a la calle.

Pero como a los tercos les vale un cacahuate hacer caso a las indicaciones, de tanto coraje que hace uno con ello, hasta dan ganas de sacar los lagartos de la laguna de Las Ilusiones y soltarlos por las calles de Villahermosa, y ahí sí que la gente va a salir huyendo a sus guaridas.

La verdad de las cosas, la pandemia es gravísima y si no se acatan las medidas los resultados serán desastrosos. Así lo refiere el profesor investigador de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, Fidel Ulín Montejo, quien señala que, si la población tabasqueña insiste en no acatar estrictamente las medidas decretadas de aislamiento y ‘sana distancia’, en los próximos siete días el número de casos positivos crecería en aproximadamente 700 por ciento. Es decir, lejos de aplanarse la curva tras la primera semana de la jornada nacional de sana distancia, iniciada el pasado 23 de marzo, ésta ha tendido más hacia la vertical, lo que refleja que no se están frenando los contagios.

Ahora bien, el gobernador Adán Augusto López Hernández, quien pese a su contagio continúa laborando desde su domicilio, anunció que desde el mes de febrero el sector salud Tabasco adquirió equipo y material especializado para hacer frente a este mal.

Po ello se cuenta con 208 ventiladores, 205 oxímetros y 34 cápsulas aisladas, entre otros, para garantizar una atención oportuna a los pacientes que presenten alguna complicación asociada con la enfermedad.

Más vale que hagamos caso a no salir de casa, porque de lo contrario se podría dar el caso de los años 50s del siglo pasado, cuando las autoridades sanitarias enfrentaban epidemias, y para que la gente no saliera de sus domicilios hacían circular la noticia terrorífica de que una jauría de perros con rabia andaba suelta. En fin, es todo, nos leemos en la próxima.

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