Crisis por ‘megagasolinazos’

Manuel García Javier
guayabazo@hotmail.com – guayabazo@gmail.com
La nota principal difundida por El Universal acerca del ‘megagasolinazo’ en Estados Unidos, señala que es preocupante para México: Especialistas advierten que los esfuerzos del gobierno mexicano por evitar el alza en el precio de combustible serán insuficientes y la inflación puede llegar al 8 por ciento.

Desde el año anterior, analistas consideraban que a nivel individual habría un aumento en el costo de vida y por lo tanto un menor nivel de bienestar, como lo mencionó a BBC Mundo, Gerardo Esquivel, doctor en economía por la Universidad de Harvard.

Y es que de octubre del año pasado, cuando el litro de gasolina regular costaba en el vecino país $17.79, el precio de esta llegó ayer a un máximo de $23.55, como consecuencia del bloqueo del presidente estadounidense, Joe Biden al petróleo y gas ruso, respecto a la guerra entre Rusia y Ucrania, actitud que de rebote se lleva a México, pues la determinación obliga a Pemex rebasar las exportaciones si el conflicto se extiende.

Por lo pronto, las bolsas de valores del mundo sufrieron uno de sus peores descalabros: EU 15% abajo; Europa 20% abajo. Sin embargo en México se están comportando muy bien con sólo 1% abajo, señaló José Oriol Bosch, director general de la Bolsa Mexicana de Valores, quien señala que el país está sólido y ha aguantado muy bien, pues sigue habiendo flujo y el nivel de tasas de interés, aunque ha habido un crecimiento, somos de los pocos países en el mundo, incluyendo economías desarrolladas y emergentes, donde los niveles de tasas de interés pueden ser positivos.

El caso es que en base al mencionado ‘megagasolinazo’, miles de vehículos gringos están cruzando la frontera para abastecerse del combustible que en este territorio tienen un valor de entre 16.15 y 16.49 el litro. Esto, sin duda podría acarrear desabasto del mismo en este país.

Para el presidente López Obrador, “en este asunto vamos bien, sin problemas de financiamiento y con el aumento en el precio del crudo se compensa el subsidio a las gasolinas”; y, por tanto, garantiza al pueblo de México que no va a aumentar ni la gasolina, ni el diésel, ni la luz, pues ya está dando frutos la política energética iniciada.

En la actualidad, Pemex importa 45 por ciento menos de gasolinas, y por ello el aumento mundial del hidrocarburo no afecta mucho al país, que realmente necesita sólo 250, 300 mil barriles del combustible para tener resuelto el consumo. Aparte de que se está invirtiendo en exploración, lo cual da seguridad de contar con el petróleo, y no el caso de otros países que tienen petróleo, pero no tienen exploración. Es decir, eso está ayudando mucho en la crisis petrolera, pues a México sólo falta invertir y extraer, porque ya se sabe dónde está.

El ‘megagasolinazo’ está a punto de detonar en una crisis parecida a la del 15 de septiembre del 2008, cuando el banco de inversión Lehman Brothers se declaró en bancarrota. A partir de ese momento, Estados Unidos colapsó y luego le siguió el resto de economías desarrolladas. Ello marcó el inicio de la debacle más fuerte de todas, incluso mayor que la Gran Depresión de 1929.

Fue una época en la que el dinero estaba tan barato que los 8,000 bancos y agentes hipotecarios del vecino país iniciaron una agresiva expansión del crédito hipotecario.

La burbuja hipotecaria estalló y, con ella, los precios de los activos se desplomaron. Al ver esto, las familias que estaban endeudadas optaron por devolver la casa al banco, pues les era mucho más barato hacer eso que seguir pagando un préstamo de US$ 300,000, por una casa que ahora valía US$ 50,000.

Es imprescindible también, recordar el ‘megagasolinazo’ mexicano de marzo de 2017, en el cual 29 entidades del país y la Ciudad de México vivieron un día incierto y sin descanso con bloqueos carreteros, marchas y plantones en instalaciones de Pemex.

Las protestas fueron directamente en contra del entonces presidente Enrique Peña Nieto, lo cual mermó su popularidad, dado que llegó a la presidencia con promesas que jamás cumplió, como el de la llamada Reforma Energética que traería rebajas en los combustibles.

Ahora bien, si la guerra se extiende por más tiempo, se podría tener una crisis mundial de pronósticos reservados y quienes más lo resentirían somos los pobres y desprotegidos que ya traemos a cuesta la pobreza ante la falta de empleos.

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