Recordemos la ‘Cristiada’

Manuel García Javier
guayabazo@hotmail.com – guayabazo@gmail.com
El 31 de julio de 1926 Dios se ausentó de los templos católicos, fue el último día de cultos… quedó todo a oscuras. En defensa de su Dios, su religión y su Madre Iglesia miles de hombres y mujeres al grito de ¡Viva Cristo Rey y Santa María de Guadalupe!, se lanzaron a los campos de batalla, después de haber recibido la bendición con el Santísimo Sacramento.

Una docena de obispos opuestos al boicoteo obregonista de suspender cultos, entre ellos el de Tabasco, monseñor Pascual Díaz Barreto, que declaró al New York Times: “La Iglesia no acepta que la religión se convierta en bandera política y todavía menos aprobará un levantamiento en armas que sería perjudicial para el pueblo y el país”. Este hecho marca el inicio de la llamada ‘Cristiada’, que sólo fue “guerra de papel” que incluía a los teólogos más sabios de Roma que respondían a los ataques en El Osservatore Romano.

Jean Meyer en sus investigaciones La Revolución Mexicana y la Cristiada, relata hechos deplorables como la carta del párroco de Ahuijullo, José Z. Flores, enviada al cristero Luis Guízar Morfìn: “Día se llegará en que no tendrá Ud. Manos con que taparse el rostro en presencia de sus hijos a quienes indujo… a escupirle el rostro a Jesucristo y tomar parte como Judas para llevarlo al patíbulo… es tiempo que Dios le perdone y reconozca su crimen de lesa majestad y como el hijo pródigo vuelva a la casa paterna”.

El enfrentamiento iglesia-cristeros se convirtió en un movimiento político, pues la Liga de la Defensa de la Libertad Religiosa agrupó congregaciones como la de los “Caballeros de Colón”, Damas Católicas, Marianas, Adoración Nocturna, etc., a grado tal que para septiembre de 1926 contaban con más de un millón de miembros.

El documento conocido como ‘Modus Vivendi’ de junio de 1929, marcaba el fin a las hostilidades. Los cristeros, bajo la presión del pueblo y del clero, no podían hacer otra cosa que inclinarse, y mientras que las campanas llamaban a misa y el pueblo celebraba su triunfo.

En Tabasco, sólo se registraron solicitudes del pueblo para restituir los bienes a la Iglesia. A partir de 1925, el gobierno de don Santiago Ruiz Sobredo solicitó al presidente Plutarco Elías Calles, que los templos fueran devueltos: La Punta, Guapinol, Tecomajiaca, Esquipulas, Cucuyulapa y Santiago, y las plazas principales de Jalpa, Centro, Macuspana, Teapa y Cunduacán que se encontraban en ruinas. Para 1926, la población católica presionó para que les entregaran los inmuebles. Finalmente, en 1958, Gobernación cedió.

Se registraron hechos lamentables, como la masacre de San Carlos, Macuspana. El de la ciudad de Cárdenas: El Viernes Santo de 1930, se realizó el peor sacrilegio de que se tenga noticia: El alcalde, sus empleados de confianza y algunos invitados especiales se reunieron en la iglesia central para divertirse. Habían confeccionado un altar que en su parte central contenía una cabeza de cerdo adornada con pinturas rojinegras. Tal banquete, celebrado en plena iglesia, se constituyó como una burla a la Iglesia en Tabasco.

Oro hecho, fue el registrado durante 1928 en Jalpa de Méndez, cuando la Liga de Resistencia ocupó el templo de San Francisco de Asís por órdenes del presidente municipal. Ante ello, medio centenar de señoritas se dirigieron al secretario de Gobernación para solicitarle la devolución. En general, la Cristiada en Tabasco sólo registró quejas y cartas al gobierno federal para la devolución de templos.

Le hacen lo que el viento a Juárez
Por mucho que le muevan en las redes sociales despotricando contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, los ataques le hacen lo que el viento a Juárez. Al menos sus principales críticos, por mucho que traten de enajenar a los mexicanos diciendo que millones tras millones de personas detestan al tabasqueño, les han resultado contraproducente. Y como decía en la entrega anterior, por más que los francotiradores del internet le envíen ‘memes’ o ‘fake news’ a través de sus ejércitos de ‘troles’ y ‘robots’ para debilitar su gobierno, más lo fortalecen, porque sus bonos crecen como la espuma de mar.

Y como todo lo nacional baja en cascada a la provincia, en Tabasco también las redes publican ‘soyencas tanganizas’ a los alcaldes, cosa que no estaría mal si éstos estuvieran ‘ñapeándose’ los dineros del pueblo, pero no todos se portan mal. Por ejemplo Centro y Macuspana son las principales comunas donde la ciudadanía aprueba el trabajo de los alcaldes Yolanda Osuna Huerta y Julio Ernesto Gutiérrez Bocanegra.

La encuesta seria y creíble auspiciada por la Coparmex, señala que le otorga una calificación de 8.1 al alcalde tumbapato y 7.9 de las preferencias a la alcaldesa centreca. Y de ahí los porcentajes caen de 5.9 hasta el 0.2 por ciento; es decir, la mayoría están reprobados. Ahí sí que hay que darles como piñata.

Es todo. Hoy es mi cumpleaños. Léenos en diario Rumbo Nuevo y síguenos en: Facebook y Twitter como Guayabazo y @GuayabazoGarcia. Sean felices.