Ahora sí le llegó la hora a Frontera

Manuel García Javier
guayabazo@hotmail.com – guayabazo@gmail.com
Aquel 8 de junio de 1518, cuando Juan de Grijalva de Cuéllar llegó hasta la desembocadura del gran río cuyas impetuosas corrientes entraban unos 2 kilómetros mar adentro, la tripulación de los bergantines españoles exclamó con júbilo: “¡esto se llamará de hoy en adelante: RÍO GRIJALVA, ¡en honor a su Capitán!”.

La historia narra, que para desazolvar el afluente, Juan de Grijalva, al entrar por ‘Tres Brazos’ al río que lleva su nombre, lanzaba al agua una cadenas grandes y gruesas que traía en su embarcación para desazolvar el fondo de los ríos en que navegaban.

Tiempo después, el dragado de los afluentes fue suplido en parte por la actividad de navegación, lo cual funcionó hasta que se construyeron las carreteras, pues hasta antes que ello ocurriera, los habitantes de las márgenes de los ríos se encargaban de limpiarlos quitando árboles, basura y otros materiales que arrastraban los caudales para que las embarcaciones pudieran navegar y atracar en los llamados ‘pasos’ y así proporcionar el servicio al público de pasaje y carga que se requerían.

Así llegamos hasta el año de 1932, cuando se dio a conocer el primer Plan Hidráulico de Tabasco que recomendaba desazolvar los ríos. Hasta esa fecha, en el plano nacional nadie sabía de la existencia del histórico puerto de Frontera, hasta el año de 1962, que se estrenó la superproducción cinematográfica en blanco y negro “Tiburoneros” del productor Luis Alcoriza, y un impresionante reparto de artistas encabezados por Julio Aldama, Dacia González, Tito Junco, Noé Murayama y Eric del Castillo, entre otros.

La fotografía de la bocana a territorio tabasqueño, fue el mágico descubrimiento de una región que por muchos años así permaneció, pero lejos de la mirada oficial. El tiempo cobró su factura y el otrora caudaloso río se fue azolvando, a grado tal que ello propició grandes inundaciones en la mayor parte de la geografía tabasqueña, principalmente en las regiones Chontalpa y Centro. Personajes porteños, como el periodista Armando Pérez Chan, clamaban como voz en el desierto la limpieza y desazolve de ríos, pero inútilmente, Frontera continuaba olvidada.

A raíz de la inundación octubre de 2007 que dejó a casi todo Tabasco entre el agua y un número aproximado de 1 millón 200 mil damnificados, se comenzó de nuevo a tomar en serio aquella añeja petición de los frontereños, la cual, hasta el día de hoy, se están viendo los inicios de la magna obra hidráulica, proyecto que se creó en el 2013.

Bajo el nombre del Fideicomiso Puerto Industrial Frontera Tabasco, se ha anunciado la inversión de mil 433 millones de pesos en la construcción de lo que será el tercer puerto marítimo del Golfo de México que tendrá servicios marítimos, comerciales e industriales, que dará prestigio a Frontera con un nuevo puerto, una nueva zona industrial adyacente y una nueva zona urbana.

El nuevo desarrollo está planeado en 311 hectáreas, predio conocido como ‘El Milagro’ a 7 kilómetros de la ciudad actual, para la terminal portuaria que dará servicios petroleros y comerciales y en ella se realizarán obras de construcción, edificaciones, reformas, reparaciones, dragados, demoliciones, excavaciones, recuperación de terrenos, entre otros.

Lo anterior, ante la necesidad de desarrollo para mitigar los efectos de la saturación en Dos Bocas y atraer inversionistas enfocados al desarrollo del puerto para instalar pequeñas, medianas y grandes empresas. La terminal podría convertirse en la más importante terminal de operaciones del Golfo creando y brindando servicios de infraestructura y apoyo a empresas; además de impulsar el desarrollo económico y la generación de empleos de la entidad.

La importante obra se desarrollará en tres etapas de trabajo: 1.- El dragado para la conformación del canal externo, canal interno y dársena con profundidad de 10 metros a fin de recibir embarcaciones de gran calado. 2.- Se rellenarán terrenos privados para la construcción de la plataforma portuaria incluyendo carreteras, patios de máquinas y de almacenamiento, oficinas administrativas, almacenes, estacionamientos, muelles, salas de control, muros de cerramiento. 3.- Planta de tratamiento de aguas residuales, drenaje pluvial, línea eléctrica, alumbrado, control de incendios y sistema de agua potable para consumo en la terminal.

Esta nueva oportunidad que va aparejada con el desarrollo de la industria petrolera, reactivará la economía del municipio de Centla que dará entrada al turismo, pues se instalará hotelería que, además, se convertirá en zona de descanso de trabajadores de las plataformas marítimas, dado que esta región está sólo a 38 kilómetros de los desarrollo petroleros, lo cual facilitará el traslado del personal en barcos y no en helicópteros. Y como bien dijo allá por los años 80s el siempre recordado alcalde centleco, Amado Francisco Franco Suárez ¡Ahora sí, a Frontera le llegó la hora!.

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