Guayabazo
La Revolución nació en Chihuahua Manuel García Javier guayabazo@hotmail.com – guayabazo@gmail.com Esta semana, todo México conmemora el aniversario 221 del inicio de la Revolución Mexicana. El 20 de noviembre de 1910, Francisco 1. Madero exhortó a sus seguidores a la rebelión, pero pocos respondieron. Algunos mexicanos apoyaban la dictadura de Porfirio Díaz Mori, otros pensaban […]
15 de noviembre de 2021

La Revolución nació en Chihuahua

Manuel García Javier
guayabazo@hotmail.com – guayabazo@gmail.com
Esta semana, todo México conmemora el aniversario 221 del inicio de la Revolución Mexicana. El 20 de noviembre de 1910, Francisco 1. Madero exhortó a sus seguidores a la rebelión, pero pocos respondieron. Algunos mexicanos apoyaban la dictadura de Porfirio Díaz Mori, otros pensaban que no sería posible derrocarlo y temían represalias, y otros más estaban demasiado inmersos en sus quehaceres cotidianos para ocuparse de una lucha armada.

Sin embargo, en el valle de Papigóchic, situado al norte, donde las llanuras del estado de Chihuahua se juntan con las vertientes de la Sierra Madre, la revuelta arraigó débilmente entre un puñado de agricultores, pequeños comerciantes y administradores menores.

El discurso político estaba restringido en todos los niveles. La inversión (extranjera en su mayor parte), estimulaba el crecimiento, pero la incertidumbre de la economía internacional ocasionaba que el desarrollo avanzara tambaleante en ráfagas inquietantes, lo cual favorecía a algunos y arruinaba a otros.

Díaz cometió un error. En marzo de 1908 dijo a un periodista estadounidense, admirador suyo, que el país estaba preparado para la democracia, y que en las próximas elecciones daría la bienvenida a partidos políticos de oposición.

Los mexicanos le tomaron la palabra y lo hicieron con un fervor reprimido largamente. Candidatos respaldados por un electorado activo desafiaron a los favoritos porfiristas para el gobierno de Morelos y Sinaloa, y Francisco 1. Madero, acaudalado dueño de propiedades en Coahuila, inteligente, idealista, tenaz y excéntrico, anunció su candidatura para la presidencia en 1910.

La lucha armada se desató casi en todas partes: Zapata en Morelos, Vázquez Gómez y Orozco en Chihuahua, los radicales en Baja California, e innumerables bandos sin filiación, los cuales aún no ondeaban banderas políticas, pero estaban decididos a mejorar su suerte. También aparecieron bandidos que se dedicaron al saqueo en nombre de la justicia social.

Madero ocupó la presidencia, se proponía instituir algunas de las reformas deseadas, pero primero optó por restablecer el orden público, y para este fin eligió al antiguo ejército porfirista.

El general Victoriano Huerta, partidario de Madero, obligó a Orozco a exiliarse en Estados Unidos, mientras otras unidades federales aplastaban a los radicales en Baja California. El movimiento de Zapata floreció, pero restringido a los estados de Morelos y Puebla, principalmente.

Bernardo Reyes, anterior general y gobernador porfirista, a quien una vez se le consideró el sucesor lógico de Díaz, trató (con el apoyo de mexicano-estadounidenses de Texas) de organizar una contrarrevolución desde Texas, pero fue capturado en el norte de México y encarcelado en la capital de la nación.

En febrero de 1913, una rebelión de unidades militares ganó un baluarte en la ciudad de México; sin embargo, se detuvo hasta que Victoriano Huerta, el general con quien Madero había contado para que aplastara la revuelta, desertó junto con su tropa y artillería, aliándose al bando enemigo.

Para finalmente, se ordenara el arresto domiciliario del incrédulo Madero, y pronto siguió su ejecución junto con el vicepresidente, el connotado tabasqueño José María Pino Suárez; en efecto, fue un golpe temerario, al cual contribuyó de manera importante el consentimiento de Henry Lane Wilson, embajador de Estados Unidos en México.

Los enemigos de Huerta eran implacables e iban en aumento. Lucio Blanco tomó Matamoros para los constitucionalistas e inesperadamente inició reformas de la tierra. Pancho Villa dominó Chihuahua y eliminó a Pascual Orozco en el proceso.

Villa tomó Ciudad Juárez literalmente como los griegos tomaron Troya. Falsificó un mensaje telegráfico para el comandante federal en esa ciudad, en el cual avisaba que pronto llegaría un tren de relevo con las armas y municiones que se necesitaban urgentemente. El tren llegó en punto, con los furgones llenos de tropas de Villa, las cuales sometieron de inmediato a la asombrada guarnición federal. Villa obligó al principal contingente federal en el estado a buscar refugio en Estados Unidos vía Ojinaga.

Madero gobernó como presidente del 6 de Noviembre de 1911 al 19 de Febrero de 1913 y no tuvo obra alguna. A pesar de que aparentemente la Revolución había llegado a su fin, se hizo evidente que la paz y el orden estaban lejos de alcanzarse. Lo que sí tiene certeza y de eso no cabe la menor duda es la participación de miles de campesinos en la Revolución Mexicana.

En Tabasco, al conocerse la noticia del cuartelazo en la ciudad de México y los consecuentes asesinatos del presidente y del vicepresidente, los maderistas se agruparon en Huimanguillo. Los hermanos Aguirre Colorado, Isidro Cortés, Aúreo L. Calles, Aureliano y Pedro Colorado se percataron de la indecisión del gobernador Manuel Mestre Ghigliazza para desconocer al usurpador Victoriano Huerta.

Estos revolucionarios, a los que se unieron los hermanos Carlos y Alejandro Greene, desconocían al gobierno de Huerta, se pronunciaban contra la restauración del porfirismo, en defensa de los principios del sufragio efectivo y la no reelección, contra la servidumbre y por las garantías individuales.

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