Tepetitán, el nuevo Xochimilco de Tabasco

Manuel García Javier
guayabazo@hotmail.com – guayabazo@gmail.com
Apenas hace una década, Tepetitán era un pueblo insignificante con una población de mil 500 habitantes. Sus vetustas casas, con un deterioro superlativo, lo ubicaban como el asentamiento más antiguo del municipio de Macuspana. Sólo la belleza natural de su río, del mismo nombre, le daba la importancia necesaria para que de vez en cuando fuera visitado por algún despistado turista.

Lo visité por primera vez hace aproximadamente 45 años, con motivo de la fiesta de la Virgen de La Asunción, a invitación del gran amigo Manuel Domínguez Pérez, ‘Meño’ le decíamos de cariño en Jalpa, donde vivió una temporada en casa de su hermana mayor. Tepetitán, en esos días, era una comuna con contadas casas de adobe y enlodadas calles. Nadie daba un peso por la villa.

En los años 80s, cuando gobernó el municipio don Francisco Hernández Pineda, colaboramos en el área de prensa y relaciones públicas del Ayuntamiento. Y era muy común que los sábados y domingos asistiéramos a diversas comunidades a realizar trabajos de limpieza, pintura y hasta reparación de calles. Tepetitán continuaba siendo un lugar alejado de la cabecera municipal (a 37 kilómetros) y, por tanto, olvidado de los gobiernos, si acaso pequeñas reparaciones a la escuela del lugar.

A nadie le interesaba que, por este lugar, según decía el historiador Diógenes López Reyes, había pasado la expedición del conquistador Hernán Cortés en los años 1524 a 1525. Tampoco que, en 1840, esta población fue el seno de la insurrección del levantamiento de Macuspana contra el gobierno centralista, al rebelarse contra el gobierno de Tabasco, al mando del general José Ignacio Gutiérrez, precisamente cuanto comenzó la guerra civil llamada Revolución federalista (1839-1840).

En su segundo ejercicio como alcalde de Macuspana, José Eduardo ‘Cuco’ Rovirosa Ramírez, hizo el intento de impulsar turísticamente a Tepetitán mediante carreras de caballo, quizá porque es la tierra natal de los Rovirosa, o por quedar bien con los López Obrador, pero no hubo el presupuesto adecuado para ello. Poca gente mencionaba que esta región es la cuna donde nació Andrés Manuel López Obrador, incluso la casa donde el político tabasqueño vio la luz primera, estaba abandonada y a punto de caerse.

Al realizarse la campaña por la presidencia y Andrés Manuel como candidato de Morena, comenzaron a darle una ‘manita de gato’, tanto a las calles como a la vivienda de la familia López, y el comentario al respecto fue: ¡Vaya!, hasta que se le hizo a los tepetitecos… pero hasta ahí quedó el asunto.

En los últimos días, la Federación ya le echó el ojo y hoy nos dibujan a un Tepetitán turístico, con desarrollos que prometen cientos de visitantes semanales paseándose en trajineras y convirtiendo al pueblo indígena en el ‘nuevo Xochimilco de Tabasco; y sobre todo con una villa totalmente remodelada con fachadas tipo colonial, semejante a los pueblos mágicos instaurados por gobiernos anteriores.

Los rancheros de la región no están del todo a gusto con ello, pues para sus intereses se rompería con la paz que por siglos han disfrutado. Sin embargo, para los tepetitecos, que mayoritariamente se dedican a la pesca y la agricultura, significa progreso porque venderían sus productos en el lugar, sin caer en manos de los llamados ‘coyotes’, que durante mucho tiempo se han aprovechado de ellos.

Llama la atención y nos da gusto por ello, que, a tan sólo 10 días de gobierno municipal de Julio Ernesto Gutiérrez Bocanegra, se le esté echando toda la carne al asador al proyecto turístico de Tepetitán. Así pues, las tres instancias de gobierno (municipio-Gobierno de Tabasco-Federación) ya visitaron el pasado fin de semana la región, además de 8 municipios de la entidad, donde recopilaron 300 proyectos turísticos.

El desarrollo turístico de Tepetitán está garantizado, porque la Financiera Nacional de Desarrollo, bajo la dirección del jalpaneco, Baldemar Hernández Márquez, ya los tiene en su poder para el estudio y factibilidad crediticia correspondiente. Cuenta aparte, los trabajos municipales y la ‘chaineada’ que le dé el gobierno que jefatura Carlos Manuel Merino Campos.

Lo más factible, es que en poco tiempo ya se hable con más frecuencia de un pueblo mágico convertido en sitio turístico de visita obligada, sobre todo que Tepetitán ya comienza a sonar por todos los rumbos, es más, hasta Wikipedia lo tiene registrado.

Y cuánta razón le asiste al nuevo munícipe de los ‘tumbapatos’ cuando repite una y otra vez que ‘llegó el tiempo de Macuspana’. Y claro que así será, porque la intención de don Julio es diversificar la producción en este municipio, y no depender solamente del petróleo, que tanto daño ambiental y deterioro a la ecología ha ocasionado al municipio, principalmente con la contaminación de sus mantos acuíferos.

Por lo pronto, el alcalde se ha reunido con diversos grupos sociales, principalmente con dirigentes ganaderos de la región, para unir esfuerzos y tomar las mejores decisiones para producir carne, leche y derivados, además de disminuir los altos índices del delito de abigeato en todo el territorio municipal.

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