Guayabazo
A la memoria de don Enrique González Pedrero Manuel García Javier guayabazo@hotmail.com – guayabazo@gmail.com ¿Hacia dónde va este pobre país?, interrogó don Enrique González Pedrero a los asambleístas del zócalo capitalino. Aquel domingo 25 de julio de 2010, el político, historiador y ex gobernador de Tabasco, hizo que miles de asistentes al encuentro nacional del […]
10 de septiembre de 2021

A la memoria de don Enrique González Pedrero

Manuel García Javier
guayabazo@hotmail.com – guayabazo@gmail.com
¿Hacia dónde va este pobre país?, interrogó don Enrique González Pedrero a los asambleístas del zócalo capitalino. Aquel domingo 25 de julio de 2010, el político, historiador y ex gobernador de Tabasco, hizo que miles de asistentes al encuentro nacional del Movimiento por la Transformación de México y sus Instituciones, reiteraran su convicción de apoyo al entonces aspirante a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador.

Don Enrique, quien falleció el lunes pasado, hizo vibrar a todo el país con un conceptuoso discurso que tituló: ‘Volver a levantar México’, donde dijo su sentir de que al país pareciera irle de mal en peor, porque “cada día hay más pobres, más desigualdad, más inseguridad, más violencia, menos Estado, más mercado”.

Su elocuencia, como erudito de las ciencias políticas, lo hizo precisar: “Frente a ello, podemos reaccionar encogiendo los hombros y resignarnos, o podemos preguntarnos con honradez ¿y tú qué estás haciendo para remediar lo que pasa? Hay, pues, dos caminos frente a lo que nos ocurre: resignarse y pasarnos la vida lamentándonos de la mala suerte, o reaccionar viendo qué podemos hacer para que las cosas vayan mejor. Huir o enfrentar la realidad”.

En su discurso de escasos cinco minutos, Don Enrique se dijo entusiasmado por los miles de hombres y mujeres dispuestos a contribuir con esfuerzo, “para cambiar este presente lamentable y mezquino, por un futuro digno. Transformar esta nación roída por el egoísmo y la codicia de unos cuantos, por una patria menos desigual, más solidaria, más digna, más libre, más humana. Una patria donde el hombre en vez de ser considerado capital humano sea lo que es: el creador de la riqueza por medio de su trabajo libre y limpio”.

“Tenemos que volver a creer en las grandes palabras que son como estrellas que nos guían en la oscuridad de la noche, tenemos que volver creer en la justicia, en la libertad, en los seres dignos, en los semejantes solidarios, en la generosidad, en la fraternidad. Tenemos que legar a nuestros hijos una nación mejor a la que nos ha tocado vivir. La patria de nuestros hijos debe ser mejor que la que hoy vivimos nosotros”.

La meta hoy, dijo en esa ocasión Don Enrique, es que, para volver a levantar a nuestro país, primero la organización, después organización y siempre la organización, mediante un Proyecto Alternativo de Nación que busca un México para todos los mexicanos: pobres y ricos, indígenas y mestizos, obreros y empresarios, jóvenes y viejos, hombres y mujeres. Un país seguro, que propicie el bienestar para todos los ciudadanos. En el que se respeten la libertad y la diversidad cultural, sexual, religiosa, étnica… Se comprenderá ahora el porqué el presidente Andrés Manuel López Obrador cumple al pie de la letra estos designios de su maestro y guía.

Aún recordamos su lema de gobierno: ‘Hablarán los hechos’, el cual en su primer día de campaña allá en Playa Larga, Jonuta, le agregaría: ‘Que hable Tabasco’, porque fue un tabasqueño que decidió gobernar con hechos y para la gente. Un hombre que encontró a Tabasco convertido en un archipiélago, atravesado por ríos y por ello su gobierno lo comunicó mediante puentes para el progreso, mandando las pangas al museo.

Y quizá por ese concepto con frecuencia decía que “con ideas, democracia, autenticidad, emoción social, se puede casi todo”, y por ello encabezó un gobierno que trabajó organizadamente, con objetivos y programas claramente definidos; con orden, transparencia y honestidad.

Don Enrique, gobernó Tabasco con objetivos reformadores, pese a que las instituciones fueron debilitadas por un proceso que inició Carlos Salinas de Gortari, donde “prevaleció la codicia y las leyes salvajes del mercado”.

Recordamos que en campaña presidió reuniones estatales y nacionales con los temas de justica social, indigenismo, caminos, todo lo que pudiera sacar de circunstancias críticas a la entidad. Y para ello contó con personal de su entera confianza, jóvenes preparados en diversas áreas. Ahí estuvieron: Andrés Manuel López Obrador, Baldemar Hernández Márquez, Humberto Mayans Canabal, José Eduardo Beltrán Hernández, Ignacio Cobo González, entre otros.

Cómo olvidar aquella gira por Macuspana, cuando el alcalde (por cierto, líder sindical acribillado por la mafia petrolera), en un afán de caerle bien al gobernador, dijo pomposamente: ‘el pueblo es el pueblo y seguirá siendo el pueblo’… y allá en el vehículo de regreso, González Pedrero le comentaría a uno de sus allegados: ‘cómo la vez… se exprimió el cerebro con esa frase’.

Y cómo olvidar aquella vez que me reprendió por una maldad que Juan José Padilla, Luis García, Toño Calcáneo y un servidor le hicimos a la periodista y creyente de la brujería, Lucrecia Leduc. Por tanto, una madrugada le colocamos en su escritorio una cruz de tierra, vela encendida, muñeca con cintas y alfileres… Ella, al llegar, se arrodilló implorando a Dios castigo para los culpables y echando pestes al ‘maldito Diablo’… Lucrecia se retiró a elevar su queja en la casa de gobierno. Al medio día, un servidor fue requerido a explicar al gobernador el porqué de la maldad… Don Enrique, habano en mano, lanzó sonora carcajada para decir «no le haga brujerías a Lucrecia porque la va a matar de un susto».

Es todo, nos leemos la próxima… Léenos en diario Rumbo Nuevo y síguenos en: Facebook y Twitter @GuayabazoGarcia; Face: @ElMundoInformativo – Tuit: @ ElMundoInforma1. Sean felices.

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