¿Y el maldito ‘infinitum’ qué?

Manuel García Javier
guayabazo@hotmail.com – guayabazo@gmail.com
La niña no tenía aparato celular y mucho menos acceso a la red de internet, y tampoco conocía el ‘infinitum’, esa maldita compañía que le daría el acceso a la educación y que le dificultaba recibir clases. No había de otra, porque su escuela permanece totalmente sucia y sin maestros, no está contemplada dentro de los 7 municipios que iniciarían clases presenciales.

La menor tuvo la mala suerte de no estar dentro de los 25 millones de niños y adolescentes de prescolar, primaria y secundaria de todo el país que regresaron el pasado lunes a las aulas para, en forma presencial arrancar el ciclo escolar 2021-2022. Sólo por la tele escuchó el mensaje del presidente Andrés Manuel López Obrador, al destacar la importancia de la salud y la educación y reportar el inicio de actividades educativas en las 32 entidades federativas. Tabasco lo hizo en sólo 7 municipios al 100 por ciento: Balancán, Emiliano Zapata, Jalapa, Tacotalpa, Jonuta, Centla y Teapa debido a que tienen el menor número de contagios de Covid-19, aunque también quedaba a criterio de cada padre de familia.

El peligro del fracaso en este ciclo escolar no son las clases presenciales, son las respectivas a distancia, dado que hay comunidades rurales y un marcado grupo urbano que no cuentan con internet y en su mayoría por no tener los recursos para contratar el servicio que, además, es caro para la golpeada economía de la población.

La Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (Endutih) señala al respecto que hasta 2018 existían 29.9 millones de personas que no tenían acceso a este servicio, y de ellos, 4 de cada 10 indicaron que se debía a la falta de recursos para costearlo, mientras que sólo 2% manifestó no usarlo por falta de cobertura.

Lo anterior, pese a que por ley se reconoce el acceso a internet como un derecho para todos los mexicanos y que la Organización de las Naciones Unidas declaró el acceso al servicio como un derecho humano, y sobre todo que el ex presidente Enrique Peña Nieto anunció una más de sus mentiras, que en su gobierno la totalidad de las comunidades del país contarían con internet gratis.

Y ciertamente, durante el sexenio peñanietista el “Internet gratuito” en sitios públicos tuvo un costo de 9 mil 692.3 millones de pesos, que fue el presupuesto propuesto para ‘México Conectado’ y previamente el Sistema Nacional e-México 2013-2018, pero se concluyó el gobierno con más de 101 mil sitios públicos conectados, de los 250 mil espacios previstos al principio de su administración.

El sexenio de Vicente Fox (que los inauguró) terminó con 7 mil 886 Centros Comunitarios Digitales (CCD). Felipe Calderón los duplicó hasta alcanzar 18 mil 837 CCD hasta 2012. La Coordinación de la Sociedad de la Información y el Conocimiento durante EPN los multiplicó hasta 101 mil 322 sitios públicos con acceso a banda ancha.

Pero con todo esto nunca se llegó a la cobertura total, porque el dato duro es que en la actualidad sólo cinco de cada 10 hogares cuentan con conexión a Internet, además de que el servicio es lento, ocupando el lugar 80 en el mundo. Es decir, sólo 20.1 millones de hogares mexicanos (56.4 por ciento del total nacional) disponen de conexión a Internet.

En el gobierno de la 4T, se han planteado como meta que este proyecto logre cobertura de conexión para 92% de la población en 2024. Para el arranque del proyecto Internet para Todos del presidente Andrés Manuel López Obrador se han destinado 622.8 millones. Actualmente con las empresas operadores se tiene una cobertura de 88%, según el Instituto Federal de Telecomunicaciones. Claro que todo esto es pagando a las rapaces empresas como las de Carlos Slim.

Del listado obtenido a través de Transparencia, Chiapas suma 434 sitios sin acceso a internet, Oaxaca, con 525 sitios, y Tlaxcala, con 303, Estado de México, con 8 mil 177 sitios sin servicio; Nuevo León, con 4 mil 899, y Tabasco, con 4 mil 230.

Entre los sitios que no cuentan con conectividad destacan escuelas afiliadas a la SEP, centros de salud del IMSS y oficinas que dependen del gobierno federal.

El pasado 19 de julio, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la creación de la nueva empresa estatal de telecomunicaciones que se llamará CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos y la cual llevará conectividad al país usando la fibra óptica del organismo. “Es una empresa sin fines de lucro, si se cobra va a ser algo mínimo sólo para garantizar el mantenimiento”, expresó el mandatario.

El caso es que la pandemia de Covid-19 va para largo y, en dado caso, urge que la cobertura sea total en México. López Obrador debería poner mucho énfasis en este tema que a simple vista no se observa el daño que causaría a la juventud estudiosa que egresaría con un aprovechamiento paupérrimo, pues al menos en un examen de oposición para algún trabajo nada tendría que hacer ante un extranjero.

Es todo, nos leemos en la próxima. Estoy en Facebook y en redes sociales. Sean felices.