Guayabazo
Nefasta administración de salud en Chiapas Manuel García Javier guayabazo@hotmail.com Por temor a ser removido del cargo como secretario de Salud de Chiapas, José Manuel Cruz Castellanos cesó injustificadamente a personal del Hospital General de Palenque y los acusó, mediante un proceso, ante la Fiscalía del Estado. El titular del ramo argumenta que violaron el […]
9 de marzo de 2020

Nefasta administración de salud en Chiapas

Manuel García Javier
guayabazo@hotmail.com
Por temor a ser removido del cargo como secretario de Salud de Chiapas, José Manuel Cruz Castellanos cesó injustificadamente a personal del Hospital General de Palenque y los acusó, mediante un proceso, ante la Fiscalía del Estado. El titular del ramo argumenta que violaron el protocolo de la Ley General de Salud del Estado de Chiapas, tan sólo por una absurda equivocación en la no entrega de un cadáver que bien pudo ser solucionado con la aplicación de sanciones administrativas.

El caso se registró el 9 de agosto del año pasado, precisamente cuando Televisa y la revista Proceso dieron a conocer el caso de un indígena tzeltal a quien le entregaron un ataúd que no llevaba el cadáver de su hijo sino sólo sábanas y bolsas de plástico, lo cual descubrió cuando llegó a su comunidad.

El bebé nació con ayuda de una partera, pero el procedimiento se complicó y el recién nacido sufrió asfixia perinatal. Fue atendido en el centro de salud de Santo Domingo y, ante la gravedad del bebé, después trasladado de emergencia al hospital general de Palenque donde murió al día siguiente.

El área de trabajo social y seguridad interna del hospital realizó los trámites para la entrega del cuerpo a don Manuel Hernández Silvano, padre del recién nacido, quien de vuelta a su comunidad, ejido Limonar, municipio de Ocoxingo, lugar donde serían los funerales, la familia se percató que no estaban los restos del niño en el pequeño ataúd.

El personal del hospital reconoció que entregó el féretro sin revisar, pues tenían prisa porque era la hora de la comida.

Por estos hechos fue cesada la directora general del hospital, Judith Ortega Corona; el coordinador médico de la guardia de fin de semana, Jesús Martínez Ramírez; la trabajadora social en turno, Patricia Rodríguez Noriega, y el guardia Luis Argeo Camacho Camas.

Ante el temor de que la limpia comenzara de arriba hacia abajo (como se limpian las escaleras –diría el presidente Andrés Manuel López Obrador), el secretario de Salud, José Manuel Cruz Castellanos, se defendió a su manera, determinando ‘incumplimiento de la normatividad aplicable al manejo de cadáveres’, y procedió al cese de directivos y personal del nosocomio.

Lo raro de todo ello, es que corrió a la trabajadora social que sólo hizo el papeleo correspondiente; al guardia que se encarga de la seguridad hospitalaria y no a la entrega de cadáveres, y al médico de guardia que presumiblemente atendió a la niña y no es su obligación entregar a los muertos.

El propio secretario de Salud reconoció ante medios: ‘Respecto al punto de atención médica, el personal cumplió con la normatividad ya que el recién nacido ingresó a la unidad hospitalaria en estado grave con diagnóstico de asfixia neonatal severa y colapso pulmonar, por lo que las posibilidades de restablecerlo eran nulas y lamentablemente falleció’.

Pero resulta que al médico de guardia que cesó no era tal, pues éste no laboró el día señalado, pues contaba con un permiso administrativo por escrito (según documentación en manos del columnista). Es decir, erró el titular de Salud y, por tanto, los interesados interpusieron demandas que, según la nueva Ley federal, deberán resolverse en un término de no más de un año.

En verdad, es una lástima que médicos como Jesús Martínez Ramírez se estén desaprovechando, pues son pocos los cirujanos cardiovasculares y cardiólogos profesionales dedicados en cuerpo y alma a la atención de la clase necesitada de zonas indígenas chiapanecas.

Cruz Castellanos, de no muy claros antecedentes en Tabasco por su activismo político como militante del PVEM, y como director de Salud y Servicios Municipales del Ayuntamiento de Centro (2008), es señalado por legisladores de Morena en Chiapas, de favorecer a tres empresas tabasqueñas en la compra de medicamentos y prestación de servicios, además de que los mejores cargos en el sistema de salud chiapaneco se han entregado a tabasqueños.

La diputada Olvita Palomeque Pineda, denunció en tribuna la actitud de Cruz Castellanos que dio de baja a 13 mil trabajadores con el cuento y el pretexto de que son aviadores, pero “No es cierto. Nosotros hemos demostrado que no son aviadores y cumplen con su trabajo en la Secretaría de Salud”.

Y es que el funcionario benefició a socios encubiertos o amigos preferidos a los que les compró hasta 10 veces por encima del valor real de mercancías y servicios. En su argumento el funcionario precisó que se contrataron empresas de Tabasco porque ninguna de Chiapas tenía la capacidad de proporcionar el servicio requerido.

Cruz Castellanos entregó a la empresa tabasqueña Medical BBS S. A. de C.V., un contrato, sin licitación, por 60 millones de pesos, cuando por el monto debería de ser licitación pública nacional.

Además, se hizo público en medios nacionales, que el funcionario en cuestión recibió ‘arresto administrativo por 24 horas’, orden que fue girada por el Juzgado Segundo de Primera Instancia Especializado en Juicio Oral Mercantil, y derivó de un Juicio Ordinario –con número de expediente 190/2018– iniciado tras una demanda que interpuso Marisol Ramos Quevedo, propietaria de Comercializadora Queram… Toda una fichita resultó el secretario de Salud de Chiapas. Nos leemos en la próxima.

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