Trabajo impecable en CEAS

Manuel García Javier
guayabazo@hotmail.com – guayabazo@gmail.com
El pasado miércoles 15 de julio, observé un mini platón en las afueras de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS), y me di cuenta cómo una persona fue capaz de engañar vilmente a varios comunicadores a quienes llevó de invitados. La petición: ‘No hay agua en Bosques de Saloya. Hay desabasto’.

Al día siguiente, sendas informaciones despotricaron contra el director de la dependencia, Armando Padilla Herrera, acusándolo de ser el artífice de la falta del vital líquido “para 300 familias”. Mentira más vil, porque un servidor vive en esa zona y en los últimos meses el servicio de agua potable ha sido constante, salvo cuando el servicio eléctrico falla y ahí sí que no hay cómo solucionar el asunto.

Y como quienes nos dedicamos a la información con veracidad tenemos la obligación de aclararle al pueblo la verdadera situación que priva en cuanto a este servicio, pues el comentario es que el mencionado mini plantón lo encabezó la señora Amelia Morales Sánchez, la misma que –dicen vecinos– fungía como operadora de la cisterna y quien, en contubernio con el trabajador de CEAS, Rubén Cornelio, hacían negocio redondo cobrando el agua, dineros que nunca ingresaron a las arcas del gobierno. Cuenta aparte de que la mencionada señora debe un dineral por concepto de pago del servicio de agua.

Y para corroborar lo que un día dijo en ‘Telereportaje’ el gobernador Adán Augusto López Hernández, en el sentido de que el arquitecto Armando Padilla Herrera ‘ha hecho un trabajo impecable’ en la dependencia que otorga servicios de agua potable y alcantarillado en 13 de los 17 municipios de Tabasco, acudí a mis archivos para refrescarle la memoria a quien tenga duda de lo que aquí asentamos:

Al inicio de la administración adancista, lo primero que exigió la población es un buen servicio de agua entubada. La planta potabilizadora ‘El Mango’ en Nacajuca, tenía serios problemas de abasto; por el lado norte llevar el líquido a los municipios de Nacajuca, Jalpa de Méndez, parte de Comalcalco y Paraíso y por el lado sur, dar agua a Pomoca y la zona conurbada con Villahermosa; es decir, Paraíso y Bosques de Saloya eran los últimos lugares y, obviamente, llegaba el agua, pero con baja presión.

Para solucionar la alta demanda social, el gobierno del Estado rehabilitó y brindó mantenimiento correctivo a la importante planta, mediante una inversión de 80 millones de pesos. Ello alivió el suministro en gran medida, pero había qué entrarle al problema de Bosques de Saloya, el mismo que los administradores Alejandro de la Fuente Godínez y Cliseria Rodríguez Alvarado desecharon.

Durante la inundación de octubre del 2020, tuve la oportunidad de dialogar con el arquitecto Padilla en el pórtico principal del cárcamo de la colonia y ahí me confió que “Adán no va abandonar ni abandonará Bosques de Saloya ni el problema del agua en los municipios. Ya tengo los proyectos y me dejo de llamar Armando si no consigo presupuesto para ello”.

Y así fue: ¿Cómo solucionar el problema de baja presión en Bosques de Saloya?. Para tal fin, CEAS realizó primero el tendido de 1.9 kilómetros de tubería de 8 pulgadas de diámetro, desde la planta “Carrizal” que administra el municipio de Centro a través de SAS, hasta la cisterna de Bosques de Saloya, la cual fue rehabilitada en su totalidad con inversión de casi 4 millones de pesos, pues estaba totalmente caída y convertida en un cochinero, se construyó barda perimetral, con mayas protectoras y hasta se instalaron celdas solares para evitar el pago de fluido eléctrico. En total, en toda la zona de Bosques la dependencia destinó una inversión de casi 6 millones de pesos.

Con estos datos, queda claro que el agua llega con óptima presión y de manera regular a toda la colonia. Así lo palpamos los vecinos de esta populosa colonia y no era necesario que doña Amelia y sus dos comadres hayan aprovechado la ocasión para desvirtuar un trabajo que con honradez y transparencia realiza el titular de CEAS en pro de la salud de los tabasqueños.

Por cierto, en Macuspana, la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento construirá una nueva línea nueva de conducción de la captación hacia la planta potabilizadora, con longitud de aproximadamente 3 kilómetros (algo similar a lo que se realizó en Bosques de Saloya). Esta acción fue una petición del pueblo ‘tumbapato’ al presidente Andrés Manuel López Obrador en una de sus giras por esa comuna, la cual brindará mejor seguridad y calidad en el servicio.

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