Los presidenciables

Manuel García Javier
guayabazo@hotmail.com – guayabazo@gmail.com
“¿Crees tú que nuestros actos puedan tener consecuencias dolorosas? No, eso no puede ser, porque tenemos la conciencia tranquila, porque sabemos que obramos bien, que estamos cumpliendo con nuestro deber”: (Francisco I. Madero)

Los nombres de tres mujeres y tres hombres dados a conocer por el presidente Andrés Manuel López Obrador como posibles sucesores de la silla presidencial, provocó crisis de histeria entre sus opositores que, incluso, hasta se olvidaron de la pandemia que hoy día nos afecta y de los problemas poselectorales en marcha.

«Ahora, del flanco progresista liberal, hay muchísimos como Claudia (Sheinbaum), Marcelo, (Ebrard), como Juan Ramón de la Fuente, Esteban Moctezuma, Tatiana Clouthier, Rocío Nahle, bueno, muchísimos, que podrían ser parte de una nueva corriente de pensamiento para tener una sociedad mejor”, dijo el mandatario.

El primero en saltar del sillón fue el comunicador Víctor Trujillo, quien de inmediato a través de sus redes de Twitter replicó con indecencias: “Ninguno ¡¡¡Bola de ineptos!!! Tatiana no sabe escribir ni hacer cuentas. Marcelo a la cárcel por la Línea 12. Juan Ramón lo perdimos hace tiempo. Sheinbaum tiene muchos muertos en su espalda. Roció Nahle solo funciona como aplaudidora del presidente”.

En la mañanera del pasado martes, López dijo que la tradición del ‘tapado’ en la sucesión presidencial ‘es cosa del pasado’, en los sexenios del PRI y el PAN y, por el contrario, sí debe haber relevo generacional y no se quedará más allá del 2024, porque se jubilará de la vida política: “mis adversarios, yo creo que tienen razón en eso, de que ya estoy chocheando, entonces no podría más tiempo”, expresó bromeando.

A ese respecto, recordó que no le cruza la idea de la reelección: “yo soy el presidente de más edad en la historia de México, el presidente constitucional de más edad. No me lo permitirían mis convicciones”.

Tales declaraciones, a tres años de distancia para entregar el poder, alborotaron el avispero, que zumbó y rezumbó en los cuatro puntos cardinales del país, donde las reacciones se dieron a favor y en contra.

Las tres mujeres, entendemos, se cuidarán mucho de no caer en errores porque abrigan la posibilidad de que México cuente con la primera presidenta de su historia. Empero, la fuerza política de un Marcelo Ebrard, la integridad de Juan Ramón de la Fuente, o la capacidad de Esteban Moctezuma, podrían ser huesos duros de roer en el hándicap por la candidatura de Morena en 2024. Aunque, hay que tomar en cuenta el bloque de gobernadores que también tienen su corazoncito.

Haciendo un poco de historia, a raíz de los aciagos momentos de 1968, con la matanza de estudiantes en Tlatelolco, el presidente Gustavo Díaz Ordaz filtró los nombres de sus probables sucesores: Emilio Martínez Manatou (secretario de la Presidencia); Alfonso Corona del Rosal (jefe del Departamento del Distrito Federal) y Luis Echeverría Álvarez (secretario de Gobernación)… Quedó éste último.

Luis Echeverría, a través de Leandro Rovirosa Wade, su secretario de Recursos Hidráulicos, filtró a los medios la existencia de siete posibles candidatos: Luis Enrique Bracamontes, secretario de Obras Públicas; Mario Moya Palencia (Gobernación), José López Portillo (JLP, Hacienda), Carlos Gálvez Betancourt (Seguro Social), Augusto Gómez Villanueva (Reforma Agraria), Hugo Cervantes del Río (Presidencia) y Porfirio Muñoz Ledo (Trabajo y Previsión Social). El dedo del señor favoreció a López Portillo.

Aunque las flechas marcaban a Cervantes del Río como el próximo mandatario mexicano, éste no logró su cometido. Recordamos a varios gobernadores, entre ellos el gobernador de Tabasco, Mario Trujillo García, que se fueron con todo a favor del secretario de la Presidencia… todo fue inútil, López Portillo recibió el ‘dedazo’ presidencial.

‘La caballada está flaca’, reviraría Rubén Figueroa, gobernador de Guerrero, que declaró a la televisión francesa que quería morir con un brasier en los ojos y una pantaleta en la boca.
López Portillo mencionó como posible sucesor a: Javier García Paniagua y Miguel de la Madrid. De la Madrid se encargó de dejar en el trono a un chaparrito, pelón, de lentes: Carlos Salinas de Gortari. Salinas dejó a Luis Donaldo Colosio, asesinado vilmente en campaña y sustituido por Ernesto Zedillo.

De ahí nace el PRIAN, porque se pasaron el poder entre el PRI y PAN: Zedillo heredó el poder a Fox, éste a Calderón y el último a Enrique Peña Nieto; para dar paso a la actualidad con la izquierda encabezada por Andrés Manuel López Obrador. Buena la destapadera, ¿verdad querido lector?.

Es todo, nos leemos la próxima… Léenos en diario Rumbo Nuevo y síguenos en: Facebook y Twitter @GuayabazoGarcia; en www.elmundoinformativo.com, Face: @ElMundoInformativo – Tuit: @ ElMundoInforma1 – Grupo Face: @EL MUNDO INFORMATIVO – YouTube: El Mundo Informativo – Instagram: @el_mundo_informativo_mx. Sean felices.