ISSET con los mejores cardiólogos

Manuel García Javier
guayabazo@hotmail.com – guayabazo@gmail.com
En días pasados, las autoridades del Instituto de Seguridad Social del Estado de Tabasco (ISSET) fueron objeto de duras críticas, debido a una niña que nació con problemas cardiacos y que presumiblemente no fue atendida. El director del Centro de Especialidades Médicas del instituto, Juan Antonio Nemer del Campo, tuvo que aclarar la situación y resulta que sí hubo atención a la paciente que, cosa rara, nació con cardiopatía congénita, enfermedad que los especialistas detectaron y que, al menos en esa institución se han detectado alrededor de 700 nuevos casos.

Esta enfermedad congénita es un problema cardíaco que se presenta al nacer. Se produce por una formación anómala del corazón durante el desarrollo fetal. En la mayoría de los casos, cuando un bebé nace con ese problema congénito, no hay ninguna razón conocida para ello.

En la actualidad, el ISSET cuenta con tecnología de punta y la disponibilidad del personal médico y de enfermería, laboratorio, diagnostico, para realizar este tipo de cirugías; además hay una plantilla de connotados especialistas cardiólogos cardiovasculares. Anteriormente, los pacientes se subrogaban a otros lugares, como a la Ciudad de México, aunque el problema de enviar a un congénito a la capital del país conlleva un riesgo, porque a veces son cardiopatías que no es bueno elevarlos muchos metros arriba sobre el nivel del mar, porque aumenta el riesgo de la patología.

Y no es para menos, ante el problema que Tabasco atraviesa con un elevado número de enfermedades cardiacas, el director general de este instituto, doctor Fernando Mayans Canabal, se puso ‘ojo al chícharo’ y logró aglutinar a los mejores médicos en esa materia, comenzando con el director de Prestaciones Médicas, Humberto Azuara Forcelledo, cardiólogo de muchos años con una vasta experiencia; el director del Centro de Especialidades Médicas, Juan Antonio Nemer del Campo, especialista en cirugía cardiovascular que lleva en su haber más de un millar de exitosas intervenciones, el cardiólogo pediatra Víctor Reyna, que trató a la menor en cuestión.

Al menos, quien esto escribe tuvo la experiencia de ser atendido quirúrgicamente en una operación a corazón abierto en la que intervino el exitoso cirujano cardiovascular, Jesús Martínez Ramírez y los excelentes cardiólogos, Javier González Pedrero y José Manuel Balcázar Brito. Todos ellos, con vasta experiencia en el tratamiento a enfermedades del corazón.

A 41 años de haberse fundado, el ISSET ha tenido altas y bajas; primero porque en los últimos dos sexenios cayó en manos de personajes de negro historial que se apropiaron de millonarias sumas de dineros de la institución, aprovechándose de que es un organismo público desconcentrado con personalidad jurídica y patrimonio propio, y segundo, por la descomunal venta de pensiones con 25 años de antigüedad para cobrar hasta casi 100 mil pesos mensuales; robo en la compra de medicinas que no ingresaban al instituto, venta de recetas al vapor, entre otros. Sólo en el último año del gobierno de Andrés Granier Melo, se gastaron más de 72 millones de pesos para medicinas que no llegaron al instituto y se quiso justificar “con recetas absurdas para los pacientes”. En el gobierno de Arturo Núñez, las 18 farmacias del ISSET se concesionaron a una empresa privada, a la que el Instituto pagaba más de 228 millones de pesos anuales por medicinas.

Por ello, el ISSET operaba con números rojos, arrastrando un déficit anual de más de mil 600 millones de pesos y deudas por casi 800 millones en cuotas que dependencias estatales, ayuntamientos e instituciones educativas, como el Colegio de Bachilleres de Tabasco (Cobatab), descontaban a sus trabajadores y no entregaban al Instituto.

Pero volviendo al caso de cardiología, hasta 2006 el ISSET no contaba con quirófanos para realizar operaciones de este tipo. Fue en el último año de gobierno de Manuel Andrade Díaz que el entonces director general, Ramón Rodríguez Totosaus fue abordado por médicos especialistas en el ramo, para solicitarle la instalación de una sala para llevar a cabo operaciones cardiovasculares. Y no se pensó más, con la ayuda del gobernador se montó en el Centro Médico del ISSET “Dr. Julián Manzur Ocaña”, el primer quirófano que hoy en día ha sido el espacio donde se realiza este tipo de cirugías, dado que anteriormente los pacientes eran canalizados a clínicas particulares, a Veracruz, o a la capital del país.

Por otra parte, se dio a conocer que en poco tiempo se comenzará a construir el nuevo hospital de especialidades de 220 camas, el cual sustituirá al actual, espacio donde se contempla se edificará el teatro del ISSET. Aunque no se diga dónde se edificará la nueva obra, sí nos llena de satisfacción que en breve contaremos con un hospital de especialidades a la altura de los mejores del país.

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