Guayabazo
Cirilo, inspirado en Julieta Campos Manuel García Javier guayabazo@hotmail.com Con el deber de informar y porque me gusta investigar, a continuación, plasmo cómo un político oriundo de Macuspana, Tabasco, inició su servicio a la comunidad, lo que le ha servido para que un gran porcentaje de la población lo exija como su guía político en […]
12 de marzo de 2021

Cirilo, inspirado en Julieta Campos

Manuel García Javier
guayabazo@hotmail.com
Con el deber de informar y porque me gusta investigar, a continuación, plasmo cómo un político oriundo de Macuspana, Tabasco, inició su servicio a la comunidad, lo que le ha servido para que un gran porcentaje de la población lo exija como su guía político en los próximos meses. La historia comienza en los años ochentas del siglo pasado, cuando la esposa del gobernador Enrique González Pedrero, la famosa escritora Julieta Campos (QEPD), le obsequió un libro titulado: ‘Qué hacemos con los pobres’ al entonces joven dirigente estudiantil y estudiante de la carrera de Sociología de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, Cirilo Antonio Guzmán.

Doña Julieta, me consta porque fui colaborador en el área de prensa del gobierno gonzálezpedrerista, era una persona que amó entrañablemente a Tabasco, sobre todo por su ayuda en el área social y cultural, y no le gustaba la publicidad, pues nos prohibía que cubriésemos sus giras por las comunidades más apartadas de la entidad. Rara vez, un servidor acudía a algún evento, por ejemplo, en la ranchería chol de Cerro Blanco, Tacotalpa, ella encabezó una cadena humana para transportar ladrillo y cemento a ese poblado para construir una biblioteca, al cual era difícil acceder en vehículo. No pudimos registrar ese importante hecho, porque ella no lo permitió… decía que alabanza en boca propia es vituperio.

Así pues, el estudiante Cirilo se impresionó con el texto de doña Julieta, el cual motivó su interés en cuanto a lo social, dado que su contenido era todo un planteamiento de lo que ella consideraba vendría a futuro. Y así fue… Después de 40 años de gobiernos impulsado por el neoliberalismo y políticas de asistencia social de corte clientelar, la pobreza ha atrapado a más del 50 por ciento de la población, señala en un viejo texto el hoy luchador social y maestro universitario:

“Quienes gobernaron al país capitalizaron el discurso del desarrollo, canalizando el presupuesto nacional para financiar a los grandes empresarios, que terminaron siendo sus amigos o cómplices: dejando a la deriva a los sistemas productivos locales. La corrupción dañó el financiamiento a la productividad: ganaderos, pescadores, campesinos, agricultores, comerciantes, y obreros acostumbrados a producir desde su fuerza de trabajo, engrosaron la fila de la asistencia social y la pobreza. Una asistencia social que llegó a transgredir la humanidad de la gente, porque más que apoyos fueron dádivas promotoras de la miseria económica, cultural y psicológica de los individuos”.

La pregunta sigue vigente pero ahora con mayor énfasis, ¿cómo combatimos la pobreza económica y mental?, ya que no tenemos tiempo para seguir simulando. Ante esta disyuntiva, la tarea desde la academia es visitar en las comunidades a aquellos que intentan echar a andar sus sistemas productivos a pesar de la adversidad y la falta de recursos.

A eso se debe que Cirilo Antonio Guzmán ha recorrido las comunidades del municipio ‘tumbapato’ con la finalidad de consolidar un proyecto con visión de desarrollo, que permita impulsar nuevamente la productividad local, desde el esfuerzo de la gente, pero apoyado de la fuerza y recursos del Estado, sin simulación.

El destacado maestro universitario afirma que el potencial de Macuspana es grande; por tanto, es cuestión de poner en práctica el conocimiento académico, desde una perspectiva social y política, y el práctico de la gente, consolidado por años en sus habitantes.

Y es que la idea de doña Julieta, por cierto, fundadora de la Corat, novelista, cuentista, ensayista, dramaturga y tenaz promotora de la literatura en las comunidades de Tabasco, era elevar la cultura de los pueblos a los que, de inicio, dotó de bibliotecas móviles y después las construyó en los centros integradores.

Ahí estuvo el hoy presidente de México, Andrés Manuel López Obrador colaborando también en la concientización de los grupos indígenas para que aceptaran los programas sociales que, al final de cuentas, resultó de mucho provecho porque se notó el cambio de mentalidad entre los étnicos, los que –incluso—hicieron teatro de altura a nivel internacional, como la puesta en escena de la obra de Federico García Lorca, ‘Bodas de Sangre’, bajo la dirección de María Alicia Martínez Medrano.

La idea de Cirilo Antonio, es válida, no de ahora, sino de muchos años atrás. Por ello la valoramos y comentamos con el sano sentido de provenir de un destacado macuspanense al que la población ya apoya para que sea su guía; aunque él se dice respetuoso de las leyes electorales y, por tanto, no declara a ese respecto.

En lo personal, no lo conozco, pero sí –como mencioné al inicio de esta entrega–, es mi deber de periodista comentar y valorar lo que observamos y oímos de la colectividad. Es todo, nos leemos en diario Rumbo Nuevo; en mis cuentas de Facebook y Twitter, así como en la web: ‘El mundo informativo’. Continuamos esperando la vacuna… Ojalá y nos toque la dosis única.

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