El primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, se felicitó porque su país es uno de los menos afectados por la pandemia en COVID-19.
El primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, se felicitó este viernes porque su país es uno de los menos afectados por la pandemia en coronavirus (COVID-19) en Europa, aunque la mortalidad en relación con la población es elevada, según los expertos.
Mitsotakis indicó que “Grecia y Finlandia eran los únicos países en zona naranja, con menos de 150 casos confirmados por cada 100 mil habitantes y una tasa de positivos inferior al 4%”.
“Y los únicos que incluyen algunas regiones verdes, con menos de 25 casos confirmados por 100 mil personas, cuando la mayoría de los países europeos están en zona roja, más de 150 casos por cada 100 mil habitantes”, añadió en un discurso en el Parlamento, sobre la evolución de la pandemia.
Las regiones ‘verdes’ de Grecia son Epiro, las islas Jónicas y el archipiélago de las Cícladas y del Dodecaneso.
Pero numerosos expertos y opositores de izquierda subrayan que la tasa de mortalidad en Grecia “superó la media de Europa en diciembre”.
Con una población de 10.7 millones de habitantes, Grecia registra 5 mil 300 muertos, 4 mil 500 de ellos desde inicios de noviembre.
El número de contagios supera los 147 mil, pero el número de pruebas de diagnóstico sigue siendo bajo. Según un informe del Organismo nacional de salud pública, “la tasa de positivos en Grecia es de 2,49% de los 68.682 test PCR y 111.816 test rápidos de antígenos realizados” hasta el momento.
Alexis Tsipras, lider de la oposición de izquierda Syriza, indicó que Grecia ocupaba uno de los últimos lugares “en términos de resistencia” al virus, según una lista publicada por el diario Financial Times y la agencia Bloomberg.
Mitsotakis reconoció que hubo un “alza súbita del número de pacientes en noviembre y un aumento grave en diciembre”, pero insistió en que las cifras han mejorado desde entonces.
“Nuestro país ocupa el quinto lugar en la lista de países con el número de muertos más bajo”, aseguró.
“El estricto confinamiento de las dos últimas semanas permitió superar el efecto de las fiestas de fin de año”, se felicitó.