Jacinto López Cruz
jaclop62@hotmail.com
Ante las declaraciones públicas del gobernador electo de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez de que analiza la posibilidad de eliminar o no el Impuesto Estatal Vehicular (IEV) que fue una demanda planteada durante su campaña política, de una parte de la población, y que esto obedece a que funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP) le manifestaron que el IEV tiene un efecto doble pues a mayor recaudación se incrementan los apoyos federales a la entidad, los demonios se han soltado.
Sin antes analizar a conciencia cual será el real estado de las finanzas del estado que encontrará a partir del uno de enero de 2013, el gobernador electo, ni siquiera le quieren dar el beneficio de la duda de que cumplirá su palabra empeñada durante su campaña política por lo que se ha desatado el ruido mediático de que será más de lo mismo, de que no cumplirá, cuando con claridad en el noticiero Telereportaje Arturo Núñez precisó que está analizando la posibilidad tomando en consideración de que al eliminarlo, Tabasco dejará de percibir cerca de 500 millones como contribución que podría recibir el próximo año, dinero que es fundamental en estos tiempos de crisis económica para comenzar a trabajar a favor de la propia población que indudablemente espera mucho de él, pero que sin recursos económicos a la mano poco o nada se podrá realizar, menos si quieren arrinconarlo, y si no se le da la oportunidad de demostrar con creces cual será su forma de gobernar.
La tenencia vehicular creada antes de las olimpiadas de 1968 por el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, fue derogada por el actual gobierno federal ante la presión nacional que ejerció la población por el ofrecimiento que en campaña había realizado el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, por lo que ante ese hecho, fue implementada en Tabasco por el actual Congreso local como una medida para seguirse agenciando los recursos económicos, tomando precisamente en consideración que ante la crisis económica que se viene arrastrando por diversas causas, nuestra entidad no podía darse el lujo de perder la parte correspondiente que erogaría el gobierno federal, es decir, si el gobierno de Andrés Granier derogaba por completo la tenencia vehicular se dejaría de percibir cerca de 500 millones de pesos en números redondos.
El presupuesto que ejercerá a partir de enero de 2013 el gobierno que encabezará Arturo Núñez es confeccionado por el actual gobierno en funciones que encabeza Andrés Granier, el cual es cabildeado con el gobierno federal y la Cámara de Diputados federales, por lo que posteriormente la Ley de Ingresos y Egresos será enviada al actual Congreso local para que en base a sus facultades la apruebe, por lo que en todo caso, en éste momento tampoco estaría en manos del gobernador electo, decidir si se quita o no el Impuesto Estatal Vehicular, porque legalmente no está en sus manos decidirla.
Pero como hay quienes solamente están viendo la paja en el ojo ajeno y no la viga que traen adentro, lo del Impuesto Estatal Vehicular, es un mero pretexto para aquellos priistas resentidos y otras fuerzas oscuras que se mueven en Tabasco y que saben que no tendrán cabida en el gobierno de la alternancia, para que echen a volar la intriga, la ponzoña, la cizaña, en contra de Arturo Núñez acusándolo de que no sabe cumplir su palabra empeñada en campaña, de que una vez que esté en el poder no le interesará en lo más mínimo derogar el IEV, cuando éste ha dicho públicamente que esta en análisis, que no descarta del todo la posibilidad de que se anule, o que se deje para el próximo año se cobre la tenencia vehicular y a partir del primer año de gobierno, ahora si, pueda operarlo teniendo un Congreso local a su favor para que este poder legislativo pueda derogarlo a partir del 2014, tomando en consideración una serie de factores, entre éstas, cual será la deuda pública total que heredará de la actual administración, si quedarán o no recursos en fondo para el arranque inicial del gobierno nuñista o se tendrá que echar mano de recursos económicos adicionales para que no haya sobresaltos en el inicio de su sexenio.
Los agoreros del desastre, varios de los cuales cuentan con suficientes recursos económicos para pagar la tenencia vehicular, porque quien compra una unidad motriz al contado o financiado sabe a lo que se atiene, ahora pretenden crear un clima de animadversión en torno al gobernador electo,
Arturo Núñez, le quieren calentar el ambiente político previo a la conformación de su equipo de transición, queriendo echarle encima a la población, pero no pasarán sus malsanas pretensiones de arrinconar al gobierno de la alternancia, porque la ciudadanía está consiente que finalmente, al menos en este año no está en manos de Arturo la decisión de derogar la tenencia vehicular, al menos que la actual legislatura local conformada en su mayoría por diputados priistas, tomen la decisión de derogar la ley que creo el Impuesto Estatal Vehicular, pero estos sabiendo cual será el efecto que causará en las finanzas estatales tendrán que pensarlo dos veces.
Habrá quienes crean que el Ojo Visor, no está a favor de la derogación de dicho impuesto que es un clamor de la sociedad tabasqueña, sobre todo de quienes tienen vehículos y les ha costado esfuerzo adquirirlo, claro que si lo estoy porque es indudable que lesiona el bolsillo, porque además si de por sí ya se paga un impuesto en la compra de la unidad motriz el IEV no tiene razón de ser, pero si pensamos con seriedad, primero, hay que esperar cual será el monto de la deuda pública que heredará el gobernador Núñez para que a partir de ahí se pueda tener el parámetro de en que momento se derogará dicho impuesto, porque conociendo a Arturo Núñez como un político serio, un hombre que sabe cumplir sus compromisos políticos, es claro, que derogará el Impuesto Estatal Vehicular, pero todo tiene su momento y su razón de ser, y no quieran arrinconarlo con el viejo cuento de que no sabe cumplir sus compromisos cuando legalmente el presupuesto público no está en sus manos decidirlo.
Ojitos
“….mi filosofía personal en ese tema ha sido que el que se obsesiona por el futuro y olvida el presente, pierde el presente y el futuro, el que se aplica a responder a su presente de mejor manera, rinde buenas cuentas del presente y se gana el futuro y personalmente siento que así ha sido mi propia biografía política, yo nunca he estado futureando, hay quienes ya ahorita están moviéndose rumbo a la gubernatura de 2018” precisó Arturo Núñez ante la pregunta de Chuy Sibilla sobre la famosa frase “del que se mueve no sale en la foto”.
Es decir, Núñez delineó perfectamente que quienes sean colaboradores en la administración estatal, no se les permitirá futurear con miras a la gubernatura, presidencias municipales, diputaciones locales, senadurías o diputaciones federales, porque quien piensa en el futuro pierde el piso de lo que está haciendo en el presente.
Es claro que los funcionarios de la administración Nuñista deberán dedicarse de tiempo completo a trabajar en el presente de la población tabasqueña, en realizar las tareas que les asignen en las dependencias donde les toque servir, de tal manera que quien realice bien su trabajo podría estar asegurando su futuro político, pero eso solamente el tiempo y el esmero con que realicen sus funciones públicas se verá. Porque efectivamente quien o quienes desde sus puestos de confianza se dediquen a futurear, perderán el piso, ni cumplirán con los trabajos encomendados, ni tendrán futuro político.
Núñez poco a poco ha ido delineando que es lo que espera de sus futuros colaboradores, que no sean chivos en cristalería, que no utilicen sus cargos públicos, ni los recursos económicos para su promoción personal, porque no pasarán, pero en cambio si cumplen con sus responsabilidades, si trabajan al mismo ritmo que el gobernador y dan resultados, solitos se irán colocando en el engranaje del futuro. El que quiera oír, que oiga, el que quiera leer, que lea, porque, o se dedican a futurear en detrimento de las tareas que le sean encomendadas, o dan resultados en sus respectivas dependencias.
Visorcito
El legislador Juan José Martínez Pérez cumplió su palabra empeñada, ayer durante la sesión del Congreso local, presentó un avalúo sobre el edificio adquirido por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, elaborado por el Ingeniero Crispín Torres Luna (originario de Macuspana) quien es perito valuador, en cuyo documento hace una descripción general del inmueble, el cual por los daños que tiene, no puede ser utilizado, entregando una copia del documento a la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados y a los representantes de los medios de comunicación.
De acuerdo al avalúo realizado por Torres Luna, con fecha 14 de septiembre de 2012 el costo total del viejo inmueble que perteneció al “prestamista o usurero” Gilberto Gallasi Almora, tiene un valor de 18 millones 569 mil pesos, y no los 32 millones 600 mil pesos que el Instituto Electoral pagó por ese inmueble que no puede ser habitable y por el que se tendrá que erogar más de 12 millones de pesos para medio adecuarlo. Los consejeros electorales siguen entrampados en su brutal corrupción, y se revive la polémica de que deben devolver el dinero apropiado en forma indebida y ser sometidos al imperio de la ley.
