En Quintana Roo, estamos arriba
Las tendencias nos favorecen en
prácticamente todos los municipios.
En términos generales, la votación nos
favorece con 52 puntos contra 28 de
nuestros opositores. César Camacho /

Balance de la jornada electora. Tijuana BC 070713

Erwin Macario
CANCÚN, Q Roo.—El escándalo, la “batalla campal” de los agoreros del encono fue, ayer domingo 7 de julio, de cuarta generación: en las redes. Esas que llegan a quienes en gran parte, con tiempo —y no lo hay en una jornada electoral— podrían influir en votantes que, en su mayoría, si bien no carecen  de los más elementales instrumentos de la comunicación, no podrían conocer directamente las campañas mediáticas que se dan en el ciberespacio.
Las redes cibernéticas fueron el campo de una batalla en la que se pretendió sustituir, sin éxito, el papel de los medios de comunicación tradicionales. Y no fue así porque la mayoría de los medios escritos tienen sus diarios digitales; y no únicamente suben lo que aparece como medio impreso sino que en tiempo real mantienen información del acontecer cotidiano. En este caso, de lo que ha sido la elección en esta entidad federativa escogida por un grupo de periodistas tabasqueños para ser testigo de esta nueva práctica democrática en la que la prensa ha jugado un papel no despreciable.
Si bien la enconada lucha política cibernética, entre partidos y ciudadanos que intentaron imponer “su” verdad, mostrando exceso de intolerancia, no fue capaz de variar un resultado que se trabajó en las campañas políticas y no podía resolverse el mismo día de la jornada electoral, bien se puede apreciar en las redes la creciente importancia que cada día va adquiriendo esta herramienta de la comunicación masiva. Esto no puede pasarse por alto en futuras contiendas electorales.
Entre el terrorismo verbal que tuvo algunas manifestaciones reprobables, hay que reconocer el ingenio de algunos operadores políticos en la redes. Como se hastag que de inmediato fue usado por uno de los partidos en la lucha electoral: #CancunMereceUnCambio. ¿Hasta dónde un recurso de marketing político de última hora, como éste, influyó en votantes de clase media y alta del municipio quintanarroense de Benito Juárez? Es algo que tendrán que medir los que a estas cuestiones se dedican en la política.

En Quintana Roo en general no hubo, como auguramos el sábado 6, en la víspera de la jornada electoral, ni mal tiempo ni estatuas de sal por mirar atrás en la política. Sin problemas –sólo con retraso en Tulum– se abrieron las mas de 1,700 casillas que durante un tiempo promedio de diez horas recepcionaron el sufragio ciudadano en los diez municipios de esta entidad federativa para elegir a los regidores de sus diez ayuntamientos y sus 25 diputados al Congreso local. La novedad fue que esta vez hubo candidatos independientes. Cuatro a las diez presidencias municipales y diez a las 15 diputaciones de mayoría relativa. Los candidatos a alcaldes independientes que inauguraron esta nueva práctica democrática fueron: por Cozumel, José Fernán Salazar Medina; por Felipe Carrillo Puerto, Celestino Palomeque Balam; para Playa del Carmen (Solidaridad), Juan Bautista Espinosa Palma y para Cancún (Benito Juárez) Gelmy Candelaria Villanueva Bojórquez.
En el pool de prensa que integró un grupo de periodistas tabasqueños testigos de esta elección estuvimos en el lugar donde votó el gobernador (priísta) Roberto Borge. En Cozumel, municipio de donde han sido originarios cuatro de los siete gobernadores que ha tenido el estado de Quintana Roo, al dejar de ser un territorio que como tal tuvo como gobernador último a David Gustavo Gutiérrez Ruiz, tabasqueño. Estos gobernadores han sido, Pedro Joaquín Coldwell, , Miguel Borge Martín, , Félix Arturo González Canto y el actual, Roberto Borge Angulo. El primer gobernador de Quintana Roo como estado, Jesús Martínez Ross, así como Mario Ernesto Villanueva Madrid y Joaquín Ernesto Hendrick Díaz, son de Chetumal, la capital de esta entidad federativa.
En el viaje a la isla hubo la única lluvia que cayó sobre los periodistas en el recorrido por las elecciones. En la mar. Se cumplió el vaticinio hasta la hora de redactar este texto. Fallaron los que auguraban violencia –la deseaban, en realidad– y los que pronosticaban mal tiempo para las elecciones. Y también los quintanarroenses pudieron ver atrás para mirar hacia adelante y nadie se convirtió en estatua de sal.
Los resultados preliminares de esta elección empezaron a darse anoche. Tal vez se acerquen los ciudadanos y el órgano encargado de organizar y vigilar este proceso, el Instituto Electoral de Quintana Roo, a lo que fue el lema del proceso: “Juntos hagamos elecciones de diez”.
En el país, salvo Baja California, puede hablarse de unas elecciones sin mayores problemas. El propio balance preliminar que hizo el presidente del CEN del PRI, César Cámacho Quiroz, puede tomarse como un anuncio de lo que su partido y el gobierno priísta esperaba: la confirmación de la fortaleza que el PRI mantiene desde que recuperó la Presidencia de la República.
Todo indica que, salvo Islas Mujeres, en donde no hay datos completos, el PRI miró atrás y tuvo, como en los viejos tiempos: carro completo. Roberto Borges remó contra corriente, incluso contra su propio partido y… es el ganador.