“A mi juicio y puedo estar equivocada pero así lo siento, es que el periodismo debe tener garra, fuerza, veracidad, angustia, dolor, alegría, grito. No lo concibo como murmullo. Verdad a media voz, cuchicheo o gemido”. “El periodista profesional nace y se enriquece en la lucha diaria para hacerse creíble y el hecho de cultivarse diariamente: leer y leer, todo cuanto esté dentro y fuera de sus manos, procurando no emporcar el idioma, ni destrozar el lenguaje. Eso lo saben los reales profesionales, por eso le es difícil ponerle precio a su trabajo.
Gabriela Gutiérrez Lomasto 1928-2013